Castigar al Playboy a partir de Ahora

Capítulo 99: Gotas de sangre escarlata

De un lado a otro, Xiao Ye se sentó impotente en su silla, con el sudor frío brotando de su frente.

Era como si las cuatro hebras de su cuerpo se hubieran quedado sin fuerzas, pero su bajo vientre parecía arder con un fuego abrasador, y un deseo ardiente invadía su cuerpo en ese momento.

Xiao Ye lo entendió al instante. Afrodisíaco.

Alguien le había dado un afrodisíaco.

Xiao Ye abrió los ojos con gran esfuerzo y miró a las pocas personas en la escena con frialdad y enojo: —"Idiotas, ¿cómo se atreven?"—

—"Sr. Xiao",— el agente se acercó y tocó suavemente a Xiao Ye, Xiao Ye quería agarrarlo, pero no podía levantar el brazo, por lo que el agente se sintió un poco aliviado: —"Sr. Xiao, no te muevas, pronto estarás bien, no nos atreveremos a hacerte daño"—

Xiao Ye respiró con fuerza, su corazón latía cada vez más rápido.

Su rostro estaba blanco, pero algo ya reaccionaba violentamente.

—"Vete, vete, vete, sal de aquí",— el agente pareció agitar la mano impacientemente hacia Luther, —"saldré en un minuto, tú espera fuera"—

Luther se levantó, se dio una palmadita en la rodilla, miró a Xiao Ye que ya estaba perdido en la lujuria, se encogió de hombros y se dio la vuelta para marcharse como si fuera un actor en una obra de teatro, abandonando el escenario en un instante.

Xiao Ye utilizó todas sus fuerzas para apoyarse en el brazo de la silla y se levantó temblando: —" ¡Fuera de aquí!"—

Sin embargo, aunque se levantó a medias, en el momento en que intentó levantar las piernas para irse, sus pies se debilitaron y cayó sin control.

Las tazas y los platos de la mesa fueron derribados por él y destrozados en el suelo, dejando un desastre de migas por todas partes.

Las tazas de té y los platos de la mesa fueron derribados y destrozados en el suelo, dejando un desorden de fragmentos y restos por todo el suelo. 

—"Eh, señor Xiao, tenga cuidado",— el agente levantó a Xiao Ye con pánico y lo arrastró hasta un amplio sofá. —"Si tiene algo que quiera hacer, solo díganos, podemos hacer todo lo que usted nos pida"—

—"Vete",— dijo Xiao Ye con impotencia, —"vete de aquí"—

El agente al ver que Xiao Ye ya estaba en las garras del deseo, suspiró, apretó los dientes y se dirigió a un lado mirando a Fu Zhouming: —"¿Qué estas esperando?"—

Fu Zhouming se quedó atónito: —"¿De verdad tengo que hacerlo?"—

—"¡Si no, ¿qué?!"— El agente apretó los dientes: —"Ahora que estamos en este punto, si haces lo que el joven maestro Guan quiere, todavía podemos estar sanos y salvos. Si no lo haces... ya has puesto a Xiao en el suelo... cuando se despierte, ¡solo tendremos que esperar nuestra muerte!"—

Fu Zhouming frunció los labios, y estuvo un rato indeciso antes de rendirse: —"Esta bien"—

—"Vamos, date prisa"—

Fu Zhou Ming caminó hacia Xiao Ye que ya estaba sudando. Miró a Xiao Ye y dijo preocupado: —"¿Está bien esta medicina? ¿Por qué siento que el señor Xiao está sudando demasiado?"—

—"El fármaco es anestésico",—explicó el agente con impaciencia, —"así que es normal que tenga sudores fríos. De todos modos, es del Joven Maestro Guan, así que úsalo sin preocuparte"—

Fu Zhouming suspiró, mirando el rostro guapo de Xiao Ye y su corazón dio un vuelco. 

Para ser sinceros, llevaba mucho tiempo en la industria del entretenimiento y habia muchos hombres y mujeres que querían cuidarlo o llevárselo a la cama. Pero nunca habia aceptado a ninguna de ellas, ya sea porque era un hombre que se respetaba a sí mismo o porque pensaba que habría alguien mejor para él en el futuro.

Xiao Ye era el hombre más hermoso de su corazón.

Xiao Ye era joven, tenia una buena familia, era muy capaz y poderoso. No sólo eso, también tenia un rostro atractivo, encantador y un cuerpo hermoso. Un hombre que, en todos los sentidos, hacia que el corazón de Fu Zhouming palpite.

Desde que conoció a Xiao Ye, habia lanzado su nobleza a las nubes.

Fu Zhouming pensó para sí mismo: "Mientras la persona tenga razón, lo que es noble y lo que no, es todo un sinsentido, mientras la persona tenga razón, estaba dispuesto a someterse". 

Miró a Xiao Ye, que ahora estaba inmerso en un mar de lujuria, respiró profundamente, levantó la pierna y se sentó en la entrepierna de Xiao Ye, y dijo suavemente: —"Lo siento señor Xiao. Sé que te duele, te ayudaré a sacarlo pronto.—

Xiao Ye respiraba con dificultad y su rostro se puso rojo.

En su aturdimiento, sólo oía a Fu Zhouming hablarle al oído, y parecía que Fu Zhouming le daba unos cuantos picotazos en el cuello, mientras unas luces blancas cegadoras parpadeaban en su visión borrosa.

Fu Zhouming se acercó al cuello de Xiao Ye como si fuera su amante más cercano.

Hubo un clic en su oído y Fu Zhouming giró la cabeza, solo para darse cuenta de que el agente había hecho lo que tenía que hacer y salió del palco. Dentro del palco, se quedó con Xiao Ye, que estaba enredado en el deseo.

—"Sr. Xiao",— Fu Zhouming mordisqueó la corbata de Xiao Ye, —"En realidad... me gustas mucho, de verdad..."— dijo, mientras su mano descendía lentamente y con un movimiento de sus dedos, la hebilla del cinturón de Xiao Ye se abrió con un clic. 

Xiao Ye sólo sintió un aflojamiento de su cintura y una oleada de deseo.

Fu Zhouming tocó suavemente la cara de Xiao Ye y luego extendió la mano y comenzó a desvestirse.

Dejó a un lado el pequeño frasco de lubricante que llevaba en el bolsillo y con la cara roja, se desnudó hasta los mínimos centímetros.

 Volvió a sentarse a horcajadas sobre Xiao Ye y le puso la mano en el brazo, sólo para sentir que todo el brazo de Xiao Ye temblaba con fuerza.

—"No se ponga nervioso, Sr. Xiao"— dijo Fu Zhouming, —"No necesitas hacer nada, yo ya me eh preparado anteriormente, así que estará bien"—

Al decir esto, se le hizo un nudo en la garganta y acercó lentamente su cara, intentando besar los labios de Xiao Ye.

 Justo cuando su rostro se inclinaba más que nunca, Xiao Ye no sabía de dónde venía la fuerza, y de repente un puño se estrelló ferozmente, golpeándolo con fuerza. ¡La cara de Fu Zhouming!

Aunque no estaba en buenas condiciones, llevaba tanto tiempo boxeando que su fuerza no era algo que la gente corriente pudiera soportar. Fu Zhouming no estaba preparado para el golpe, y todo su peso era inestable, por lo que cayó hacia atrás.

—"¡Sr. Xiao!"— Fu Zhouming gritó conmocionado. ¿Cómo puede el Sr. Xiao tener todavía la fuerza para golpearlo?

Después del efecto de la droga, debia estar loco y querer tener sexo, y con la debilidad de su cuerpo y extremidades. ¿Cómo podría Xiao Ye?

Fu Zhouming miró a Xiao Ye que seguía desplomado en la silla, y sus ojos recorrieron el cuerpo de Xiao Ye con total asombro. Entonces, sus ojos se centraron en el puño colgante de Xiao Ye.

Los puños de Xiao Ye estaban tan apretados que sus nudillos se volvieron blancos. Su puño colgaba y su brazo temblaba violentamente, como si estuviera en una feroz lucha con algo.

En su puño, parecia sostener algo reflexivo. Al inspeccionarla más de cerca, se trataba de los restos destrozados de un vaso muy sólido y de porcelana rota. En ese momento, esas migajas estaban siendo sostenidas por Xiao Ye, incrustadas profundamente en la carne de su puño. La sangre escarlata se filtraba por los dedos de Xiao Ye y goteaba hacia abajo. Una gota tras una gota. 

NT: El ultimo párrafo me recordó a un Xie Lian caliente y a un Hua Cheng Junior parado :)