Capítulo 192: Extra 45-48: Alguien una vez te amo tanto

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A Chen Li le sudaban las palmas de las manos mientras apretaba el lápiz labial.

Era como si lo que sostenía no fuera un lápiz labial, sino un pequeño palo de fuego, lo que hizo que Chen Li se inquietara. Puso el lápiz labial sobre la mesa, pero temía de que Li Yangyang lo viera, asi que quiso ponerlo en el cajón pero como sintió que la acumulación de polvo en el cajón era mucha y decepcionaría a Duan Kang, al segundo siguiente lo guardó en su bolsillo.

Li Yangyang ya estaba mirando fijamente a Chen Li y empujó sus gafas: —"¿Por qué estas nervioso?"—

—"No, no estoy nervioso",— Chen Li sonrió torpemente, tratando de disimular la situación, —"para nada nervioso, ¿vez que mi cara esta nerviosa?".

Cuanto más negaba, más curioso se volvía.

La boca de Li Yangyang se curvó más y más, mientras miraba los bolsillos de Chen Li: —"¿Qué clase de tesoro escondes en tu bolsillo?"—

—"No hay nada"— Chen Li negó.

Aunque era imposible que Li Yangyang asociara a Duan Kang sólo con un pintalabios, esta mujer era demasiado buena perforando. Si sabía que había un gran cotilleo enterrado debajo, sería capaz de perforar diez capas de suelo de diamante, y no había garantía de que no desenterrara su relación con Duan Kang.

Asi que era mejor mantenerlo en secreto.

Chen Li se levantó bruscamente, su habitual paso firme y ligero era como un fuego bajo sus pies, y caminó velozmente con la cabeza gacha, precipitándose imprudentemente hacia el baño de caballeros.

Chen Li se sintió aliviado al ver que no había nadie en el lavabo, así que sacó el lápiz labial y abrió el sello de mala gana.

El lápiz labial era bastante caro, así que tomó cuidadosamente un pequeña cantidad y se lo puso en los labios. El efecto fue lo suficientemente hidratante y humedeció sus labios.

Un compañero vino a lavarse las manos, se lavó las manos mientras miraba a Chen Li, sonriendo e intercambiando cumplidos: —"Últimamente hace bastante frío y la oficina es muy cálida y seca"—

Chen Li: —"Sí, un poco"—

El compañero vio el lápiz labial en su mano y levantó una ceja: —"Oye, trajiste lápiz labial"—

Chen Li frunció los labios y el dulce sabor del lápiz labial se coló en su boca: —"Ah, lo he traído de paso"—

El compañero dio un suspiro de alivio, se miró la cara en el espejo y dijo: —"No estoy seguro de haberme dado cuenta si no me hubiera mirado en el espejo, pero mis labios también están resecos. Tienes lápiz labial contigo, ¿me lo prestas?"—

Chen Li y este colega masculino solían tener una buena relación y podían bromear un poco. El compañero sabía que, aunque Chen Li era un poco introvertido, era una persona agradable y generosa, así que le pidió prestado el lápiz de labios sin ningún reparo.

Normalmente, si Chen Li hubiera traído su propio lápiz labial, se lo habría dado, por no decir que se lo habría prestado.

Pero hoy, ese no seria el caso.

No sabía qué tipo de sentimientos tenía, pero sentía que ese lápiz labial era tan precioso que quería ponerlo en secreto en un pequeño rincón donde pudiera verlo y atesorarlo como un tesoro.

El colega masculino instó: —"Vamos, déjame usarlo"—

Chen Li se agachó como un conejo, tratando desesperadamente de encontrar una excusa para declinar: —"No seria posible, no creo que sea bueno que dos personas lo usen juntas"—

Castigar al Playboy a partir de AhoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora