Castigar al Playboy a partir de Ahora

Capítulo 96: ¿Por qué eres tan atento ahora?

Cuando salió del despacho de Xiao Ye, el agente parecía que acababa de salir de una sauna, empapado en sudor, como un cerdo salvaje que hubiera sido asado hasta quedar grasiento.

—"Tú",— dijo el agente nada más salir del edificio de Xiao Ye, —"¿sabes quién es Xiao Ye y aún asi te atreves a meterte con él?".—

Luther se agachó a un lado con la cabeza entre las manos y dijo con tristeza: —"¡No me importa quién sea! ¿Qué quieres hacer, poner pruebas en mi cabeza? Hermano, eres demasiado cobarde. No puede matarme de todas formas, así que ¡qué demonios!".—

El agente puso los ojos en blanco: —"¿Crees que Xiao Ye es siempre la encarnación de la justicia? ¿Crees que en la fiscalía hay que tratar con pruebas suficientes y de forma clara? ¿Crees que no pueden ver eso? Tiene todos los trucos bajo la manga, no necesita ninguna prueba, ¡estúpido!".—

Luther le dio un codazo a su hermano y se rió: —"Intentaba ayudarlos, Zhao Xianghai los estaba reprimiendo y haciendo sufrir, ¡así que le hice un favor dándole una patada!".—

El agente retiró la cabeza hacia Fu Zhouming, no queriendo hablar con su propio tonto hermano.

—"Ahora, me estoy arrepintiendo de no haberle dado una patada más fuerte aquel día. De todos modos, había una razón para pisotear a esa belleza debido al caos de la multitud como pretexto",— dijo Luther con una amplia sonrisa en sus labios, —"debería haberle dado una patada en la cabeza, una patada entre las piernas, de todas formas esta siendo follado por un hombre, no necesita esa mierda entre sus piernas y no hubiera perdido nada si lo hubiera pateado".—

El agente se paró en seco y le dijo seriamente a Luther: —"Déjame decirte que mañana tienes que montar un espectáculo, poniéndote de rodillas y disculpándote sinceramente, y luego llores y te hagas compadecer, para que muerda el anzuelo y luego puedas decir que otro te apretó primero y que pisaste al señor Zhao por accidente, ¿me oyes?".—

Luther chasqueó la lengua y miró con desaprobación.

—"¡Ya me has oído!"— El agente se enfadó tanto que le dio una patada en la pierna: —"Si vuelves a pisarlo, no podré protegerte".— 

—"Lo sé, lo sé",— se rascó la cabeza Luther, —"estoy tan molesto".— 

El agente suspiró con dolor de cabeza por su aspecto espinoso. Los tres caminaron en silencio por la carretera hasta llegar al cruce.

Miraron el semáforo y estaban a punto de cruzar cuando un coche negro se puso delante de ellos.

La puerta del coche se abrió y un hombre fuerte salió del interior, se acercó a ellos y sonrió: —"¿Son Fu Zhouming, Lu Yi y Luther?".—

El agente le miró con recelo: —"¿Quién es usted?".—

—"No importa",— sonrió el hombre, —"lo que importa es que alguien quiere conocerte".—

Fu Zhouming y el agente se miraron: —"No te conozco, y ahora tenemos cosas que hacer, tenemos que irnos".—

—"Sube al coche, nuestro joven maestro te está esperando",— dijo el hombre con una sonrisa, pero en su tono había una dura negativa: —"Tenga la seguridad de que prometo no lastimarlo".—

—El joven maestro dijo que si querías escapar ileso del castigo del señor Xiao, y si querías librarte del asunto de haber herido al señor Zhao de forma segura, entonces por favor sube al coche".—

Cuando escuchó las palabras del hombre, el color del agente tembló de repente.

Se quedó con la mirada perdida durante mucho tiempo antes de preguntar en voz baja: —"¿Puedo preguntar quién es su joven maestro?".— 

—"Nuestro joven maestro",— sonrió el hombre, —"es Guan".—

Después de ocuparse del asunto, Xiao Ye se dirigió al hospital sin detenerse.

El médico dijo que el estado de Zhao Xianghai se había estabilizado y que hoy podría intentar salir de la cama con la ayuda de una enfermera. Xiao Ye despidió en silencio a la enfermera y se encargó de sacar a Zhao de la cama con él. Le ayudó a salir de la cama, cogió el ascensor y se fue a dar un paseo por el pequeño jardín que habia detrás del hospital. La columna vertebral de Zhao Xianghai era todavía frágil, por lo que caminaba lentamente.

Xiao Ye también redujo su ritmo y los dos pasearon tranquilamente por el gran jardín.

Zhao Xianghai miró la gran plaza que había a lo lejos, que había sido decorada con faroles de Año Nuevo, y las formas rojas eran muy bonitas. Sonrió: —"Es casi Nochevieja".—

—"Bueno",— Xiao Ye bajó la cabeza, sin perder de vista el cuerpo de Zhao Xianghai, —"dentro de poco será Año Nuevo".—

—"En el pasado, siempre me habia tomado la licencia de Año Nuevo y me habia quedado en casa con mi hija envolviendo albóndigas",— Zhao Xianghai sacudió la cabeza, —"pero me temo que este año tendré que descansar".—

—"Estoy aquí",— dijo Xiao Ye con calma, —"Tu descansaras y yo aprenderé a hacerlo y me aseguraré de que todo esté en orden, no te preocupes".— 

Zhao Xianghai giró la cabeza para mirar el color serio de Xiao Ye y se rió: —"¿Tú?"— 

¿Podría Xiao Ye, un hombre de negocios sin habilidades domésticas, hacer algo así? No sabía si los demás le creían o no, pero de todos modos no le creía.

Xiao Ye miró los ojos incrédulos de Zhao Xianghai y se rió amargamente: —"Sólo dame la oportunidad de lucirme, ¿vale?".— 

Zhao Xianghai suspiró: —"Puedes hacerlo si quieres".—

Xiao Ye lo tomó suavemente por los hombros y lo sostuvo hacia adelante: —"Lo aprenderé todo, no te preocupes".— 

—"Xiao Ye",— dijo de repente Zhao Xianghai en voz baja, —"¿por qué estás tan atento ahora?".—

Xiao Ye se detuvo en seco: —"¿Qué?"—.

—"He dicho que por qué estás tan atento ahora",— Zhao Xianghai sonrió suavemente, pero había un toque de arrepentimiento y un suspiro en sus ojos, —"Si sólo hubieras sido la mitad de atento que ahora cuando nuestra familia no se había roto, qué bueno hubiera sido".—