Castigar al Playboy a partir de Ahora

Capítulo 175: No le queda nada

 Fu Zhouming echó un vistazo al espejo.

La niña, que en principio era blanca y limpia, tenía la cara escandalosamente roja, como si acabara de recibir decenas de bofetadas. La niña era demasiado tímida como para emitir un sonido al ver que le hacían esto, pero sollozaba y tenía los ojos rojos.

—"¿Qué diablos te pasa?",— la mujer a cargo del equipo frunció el ceño y se mostró seria, —"si no puedes hacerlo, no lo hagas. Ni siquiera miré tu certificado, ¿y asi es como me pagas?"—

Fu Zhouming inclinó la cabeza: —"Sí...lo siento"—

—"Dudo mucho de tu profesionalidad",— le miró la mujer, —"llevando una máscara de principio a fin, parece que ni siquiera te he visto la cara. ¿Qué tan poco atractivo eres? Quítate la máscara"—

Su voz era un poco fuerte, y las galanterías aquí pronto atrajeron la atención de los demás.

Cuando Fu Zhouming miró por encima de su hombro, vio que Zhao Xianghai también había volteado a ver.

Se asustó y dejó su brocha de maquillaje: —"Tengo gripe...ire...al baño"—

Se dio la vuelta a toda prisa y salió del vestuario sin esperar respuesta de la mujer.

Durante todo el camino hasta el baño, respiró aliviado.

Al quitarse lentamente la máscara, el rostro en el espejo estaba demacrado.

Desde el último incidente, había sido cerrado por Xiao Ye. Con un contrato de diez años, Xiao Ye ordenó que no recibiera ni un solo recurso desde entonces, y nadie se atrevió a invitarlo a ningún evento.

No estaba expuesto y su popularidad estaba en declive.

Al desaparecer sus ingresos y tener la mayor parte de su dinero atrapado en inversiones, no podía permitirse mantener a su enorme equipo de agentes y poco a poco se fue deprimiendo.

No tuvo más remedio que suplicar descaradamente a algunos amigos que le ayudaran a encontrar algún trabajo privado.

No podía asistir a grandes eventos, y si se le declaraba culpable de incumplimiento de contrato, sólo podía encontrar algún trabajo de maquillaje y diseño para ganar algo de dinero en secreto.

Fu Zhouming se miró la cara en el espejo, que parecía haber envejecido diez años, y su pecho se crispó.

Hace un año, todavía era una estrella de cine en ascenso que había sido aclamado por mucha gente.

Hace un año, fue él quien hizo que Xiao Ye se gastara miles de dólares y le cogiera de la mano en el cine cuando veían una película juntos.

Pero ahora...habia perdido su popularidad, su trabajo y su mayor activo, Xiao Ye, también se habia retirado de perseguirlo y habia vuelto obedientemente a su familia que era lo que más le importaba y se convirtió en el perro fiel de otra persona.

Al final, él fue el único que no consiguió nada.

Fu Zhouming abrió el grifo y se puso un puñado de agua fría en la cara, tan fría que le calaba los huesos.

—"Hermano Hai, tu corbata está torcida"—

—"Quítame tus patas de encima, voy a lavarme las manos"—

Llegaron dos voces masculinas, y Fu Zhouming se quedó atónito y se metió a toda prisa en el cubículo.

Zhao Xianghai y Xiao Ye entraron en el lavabo. Zhao Xianghai se puso delante del lavabo y abrió el grifo.