Capítulo 78: Te ruego que confíes en mi una vez

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Zhao Xianghai regreso a casa y preparo la cena a Lele.

Esta pequeña Lele, estaba desarrollándose rápidamente que su apetito era cada vez mayor.

Zhao Xianghai medía su altura una vez al día y grababa una marca en su puerta. Cada vez que veía que esta marca subía poco a poco, sentia una sensación de logro en su corazón. Su hija estaba creciendo.

Lele se comió los fideos que le había preparado su padre y estaba tan contenta que sonrió y le dio las buenas noches a Zhao Xianghai, se lavó y se fue a su habitación. Zhao Xianghai se sintió aliviado cuando la vio entrar a su habitación.

Se relajó por completo, sólo para sentir otro agudo pinchazo en la cintura, como una aguja que se le clavara de repente sin previo aviso, haciendo que sus cejas se tensaran. Esperó un rato hasta que el dolor disminuyó, luego fue a darse un baño y se lanzó a la cama. El día había sido demasiado agotador.

Habia tantas cosas que hacer en la empresa, que al regresar a casa, tambien tenia con cuidar a Lele, la más joven.

Zhao Xianghai gruñó dos veces, giró la mano hacia atrás y se golpeó suavemente la cintura con el puño. En ese momento, la puerta de la habitación crujió y se abrió desde el exterior. Zhao Xianghai levantó la vista y vio que era Xiao Ye.

Xiao Ye estaba recién bañado y estaba todo pulido, con sus músculos expuestos y sólo un simple centro oculto alrededor de su cintura, su testosterona estaba a punto de estallar y era sexy. Zhao Xianghai le miró fríamente: "Te has equivocado de habitación".

"Estoy aquí para verte", dijo Xiao Ye con sobriedad, "Hermano Hai".

"No tengo nada que decirte", dijo Zhao Xianghai conteniendo el dolor, "estoy demasiado cansado para tratar contigo hoy, así que no vengas a mí". 

Xiao Ye suspiró en su lugar: "Lo haré y me iré".

"¿Hacer que?" Los ojos de Zhao Xianghai se oscurecieron: "¿Qué quieres hacer?"

Xiao Ye se quedó paralizado un momento, luego reaccionó y dijo: "No, no pretendo tener sexo contigo, sólo quiero darte un masaje".

La cara cambió a una sonrisa irónica: ''Hermano Hai, solías ser tan bueno conmigo, puedes darme la oportunidad de devolver el favor, te daré un masaje por un tiempo y luego me ire, ¿de acuerdo?". 

Zhao Xianghai resopló cuando escuchó las palabras de Xiao Ye que parecían poco inusuales.

Xiao Ye ignoró sus ojos indiferentes y se dirigió a la cabecera de la cama, abrió el aceite que tenía en la mano y le quitó suavemente el pijama a Zhao Xianghai.

Zhao Xianghai quiso negarse, pero justo cuando abrió la boca, la mano de Xiao Ye ya estaba tocando su cintura. Fue la cantidad justa de presión, masajeándolo en los lugares más incómodos. También fue... fue aún mejor.

La mano de Xiao Ye le produjo una sensación maravillosa y se resistió a rechazarla. Xiao Ye vio que el rostro de Zhao Xianghai se relajaba gradualmente y sólo entonces se sintió un poco más tranquilo.

Apretó más la espalda de Zhao Xianghai queriendo aprovechar esta oportunidad para ganar un poco más de presencia en el corazón de Zhao Xianghai. Tocó la espalda de Zhao Xianghai y de vez en cuando incluso le tocó el pecho y el vientre. Xiao Ye sintió que realmente valía la pena esta noche y que Guan Changfeng tenia que irse en silencio.

¿Acaso el podria tocar el cuerpo de Hai tan íntimamente como lo hizo? ¡No, no podria!

Xiao Ye sonrió, añadió unas gotas de aceite esencial a la espalda de Zhao Xianghai y siguió masajeando sin sentirse cansado en absoluto, pero deseando poder hacerlo más a menudo. El dolor de Zhao Xianghai se alivió un poco, sus cejas se aflojaron y una sensación extraña vino desde atrás. Giró la cabeza y dijo solemnemente: "Xiao Ye".

"¿Sí?" Xiao Ye no levantó la vista.

"¡Cuida tu cosa!" Dijo Zhao Xianghai, "no estés en celo todo el tiempo". 

Xiao Ye escucho de repente tales palabras por Zhao Xianghai, miró hacia abajo y efectivamente. Su majestuosa cosa estaba realmente dura.

Enrojeció las orejas avergonzado y luego dijo impotente: "No quiero, es que he estado... demasiado tiempo".

"Si llevas mucho tiempo aguantando, busca a alguien", Zhao Xianghai cerró los ojos y dijo con indiferencia: "No te falta gente". 

La cara de Xiao Ye se congeló.

Se acercó al oído de Zhao Xianghai en un gesto íntimo: "¿Quieres que busque a otra persona?".

"¿No has dicho que llevas mucho tiempo aguantando?".

Hubo un momento de silencio y dijo: "No buscaré a nadie más, nunca, nunca más".

"El primer año que estuvimos juntos, incluso dijiste la palabra lealtad", Zhao Xianghai volteó su cabeza, "Será mejor que dejes de ponerte el sombrero de lealtad y te ahorres volver a abofetearte a ti mismo".

Xiao Ye apretó los dientes: "¿Quieres confiar en mí por una vez? ¡Realmente no tengo el corazón para ir a otra persona para descargar mi ira! ¡Mi corazón está lleno de ti ahora!. Me duele tanto el corazón que ya no se que hacer, no comí un bocado cuando volví a casa. Después de darme una ducha, me apresuré a darte un masaje. No voy a dejarte sufrir ahora, maldita sea...te ruego que me des un poco más de tu confianza, ¿puedes?"

Castigar al Playboy a partir de AhoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora