Castigar al Playboy a partir de Ahora

Capítulo 82: Soy su novio

Duele

En cuanto Zhao Xianghai recuperó el sentido, sintió un dolor sordo en la espalda.

Apretó los dientes y entrecerró los ojos, justo cuando iba a estirar la mano para tocarla, un hombre le levantó la muñeca.

"Hermano Hai, no te muevas", fue la voz baja de Xiao Ye, "tienes medicina en la espalda, así que no puedes tocarla".

Zhao Xianghai abrió sus doloridos párpados y miró a un lado.

Xiao Ye estaba sentado en el borde de su cama, con su cara de tonto llena de preocupación.

Zhao Xianghai frunció el ceño con dolor: "Yo..."

"Fuiste derribado y herido por alguien cuando te empujaron la espalda, de tanto dolor te desmayaste", dijo Xiao Ye mientras ocultaba su dolor de corazón, "El asistente Wang y Song Xiu te trajeron al hospital, ya está bien, no te preocupes".

Zhao Xianghai se congeló por un momento y miró al asistente Wang al otro lado.

El ayudante Wang se rió amargamente: "Sr. Zhao, la escena era tan caótica que usted..." 

Zhao Xianghai agitó la mano y tosió dos veces. En ese momento, la puerta de la sala se abrió de un empujón.

El médico con bata blanca, con una pizarra de registros en la mano entró en la sala con unas cuantas enfermeras. El médico levantó las cejas al ver que Zhao Xianghai se había despertado: "Estás despierto".

Antes de que Zhao Xianghai pudiera decir nada, el médico se adelantó rápidamente y le miró la espalda. 

Zhao Xianghai estaba tumbado de espaldas y sin nada en la parte superior del cuerpo.

El médico frunció el ceño: "No digas nada, primero te haré presión, avísame si sientes algún dolor". 

Zhao Xianghai asintió.

El médico entregó el tablero de registro a la enfermera y a continuación, extendió la mano y presionó en un punto determinado de la cintura de Zhao Xianghai, "¿le duele?".

Zhao Xianghai negó con la cabeza: "No siento nada".

El médico cambió de lugar y presionó hacia abajo, antes de la pregunta, la cara de Zhao Xianghai se puso blanca de repente y gritó de dolor: "Me duele".

El corazón de Xiao Ye temblaba de dolor mientras miraba de reojo. Estaba medio arrodillado frente a la cama del hospital, con los ojos llenos de preocupación: "Hermano Hai coge mi mano, si te duele, apriétala fuerte".

Zhao Xianghai levantó los párpados y le miró, intentando no moverse.

El médico se rió a carcajadas: "Sí, tu novio es bastante considerado". 

Zhao Xianghai se quedó atónito: "¿Novio?".

"Sí", dijo el médico a la ligera , "Cuando no estabas despierto en ese momento, salí y pregunté si los miembros de tu familia estaban aquí. Solo él se levanto y dijo que era tu novio".

El rostro de Zhao Xianghai se puso ligeramente rígido al mirar la cara de Xiao Ye, algo derrotado, y después de un largo rato, apartó los ojos.

"De acuerdo", el médico dejó de presionar y se levantó, "entiendo la situación. La familia saldrá conmigo un momento. Tengo algunas instrucciones que dar". Con eso, se dio la vuelta y se fue.

Xiao Ye miró tranquilamente a Zhao Xianghai y luego apretó los dientes: "Hermano Hai, entonces saldré con él". 

Zhao Xianghai inclinó la cabeza durante un rato antes de responder en voz baja: "Sí".

Después de que Xiao Ye se marchara, el cuerpo de Zhao Xianghai se relajó y se tumbó en la cama del hospital con sudor frío en la frente y un rastro de debilidad. 

El asistente Wang se inclinó en silencio: "¿Está usted bien, Sr. Zhao?"

"Sí", dijo Zhao Xianghai conteniendo el dolor de su espalda, "¿es grave mi lesión?".

"El médico dijo que si, que no era tan grave", dijo el asistente de Wang con cierta incertidumbre, "pero no dijo nada concreto todavía, así que no hice ninguna pregunta. ¿Por qué no le preguntas al Sr. Xiao cuando vuelva?".

Zhao Xianghai frunció el ceño al mencionar a Xiao Ye: "¿Por qué está aquí también?".

"Llamé al director general Xiao", frunció el ceño el ayudante Wang, "pero en cuanto le dije al director general Xiao que estabas herido, adivina qué, salió corriendo de la oficina al hospital en diez minutos y todos nos preguntamos si el director general había venido aquí en un cohete".

Zhao Xianghai sonrió y giró la cabeza sin decir nada.

El ayudante Wang seguía murmurando: "Pero aunque no me he encontrado muchas veces con el Sr. Xiao, es la primera vez que le veo perder los nervios así".