Capítulo 95: ¿Estas orgulloso de ser rico?

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Luther cayó de rodillas con una sacudida, con los ojos en estado de shock e incertidumbre.

Miró a Xiao Ye con la cara roja y blanca. El agente que estaba a su lado ya estaba sorprendido por el repentino enfado de Xiao Ye y no pudo pronunciar una palabra durante mucho tiempo.

Xiao Ye se burló, con sus ojos afilados mirando fijamente a Luther: —"¿Qué has hecho, no te acuerdas?".—

—"Yo... yo..."— La garganta de Luther estaba seca, y sus ojos miraban hacia su propio hermano Lu Yi de vez en cuando, como pidiendo ayuda, —"¿Qué he hecho?".—

El zapato de cuero de Xiao Ye pisó el tobillo de Luther y empujó lentamente.

La cara de Luther se puso pálida al recibir un pisotón: —"No lo pises. No lo pises, ¡duele!".—

Xiao Ye apretó los dientes y su cuerpo se cubrió de una frialdad aterradora: —"¿Oh? ¿Aún sabes que duele cuando alguien te pisa así? Entonces, ¿por qué tienes los pies tan ligeros que vas pisando la espalda de la gente?".—

En cuanto Luther escuchó las palabras de Xiao Ye, su mente dio vueltas y comprendió inmediatamente. Esto era un ajuste de cuentas con él.

Miró el apuesto rostro de Xiao Ye con fría ira, su corazón tembló un poco, pero aun así sacó el cuello: —"Sr. Xiao, por favor, dime claramente, ¿qué he hecho?".—

—"Déjame preguntarte, hace unos días, cuando el set de grabación tuvo un accidente y la multitud se retiró, ¿fuiste tú quien pisó la espalda de mi Hai con tu pata de perro? ¿Fuiste tú?"— Xiao Ye bajó su cuerpo, agarró el cuello de Luther y dijo ferozmente.

Los ojos de Luther se pusieron en blanco: —"¡No lo sé! No sé a quién he pisado con todo el caos, a mí tambien me han pisado mi propio pie un par de veces...eso duele".—

—"No me vengas con mentiras",— Xiao Ye le dio una patada a Luther en el hombro, haciéndole rodar un poco hacia atrás, —"He hecho que alguien lo compruebe y tengo la información para demostrar que tú lo hiciste, ¿cómo te atreves?".—

Luther jadeó y apretó los dientes: —"Aunque haya sido yo, fue porque fue un caos y no tuve cuidado. La policía ha confirmado que fue una estampida, así que ¿por qué debería ser culpado?".—

En cuanto Xiao Ye escuchó el argumento de ese hombre, su rostro se volvió cada vez más oscuro.

Parecía que ese Luther iba a mentir hasta el final.

La espalda de Hai estaba tan gravemente herida que incluso se desmayó del dolor y el médico supuso que, a menos que le hubiera dado una patada tan fuerte, la lesión en la espalda no habría sido tan grave.

Pero cuando estaba frente a Luther, resultó que el comentario de este hombre fue decir que no tuvo cuidado a causa de la situación, y preguntaba de ¿por qué tenía la culpa?.

Xiao Ye apretó el puño: —"¡Luther, no creas que no puedo arruinarte sólo porque no lo admites!".— 

Fu Zhouming y su director ya se habían puesto blancos de miedo.

Sabían muy bien qué clase de persona despiadada era Xiao Ye y cuánto poder tenía. El agente le guiñó un ojo a Luther y le dijo que mantuviera la boca cerrada.

Apretó los dientes y se sujetó la cara: —"Señor Xiao, tiene que tener pruebas para demostrar que soy culpable. ¿Qué pruebas tienes para demostrar que lo hice a propósito? ¿Tiene? No, ¿verdad? Puedo disculparme con el Sr. Zhao y devolverle el dinero, ¡pero nada más!. De todos modos, el Sr. Xiao no puede probar que fui yo quien lo hizo".—

Debería haber pateado más fuerte a Zhao Xianghai ese día, pensó Luther con suficiencia y picardía, porque con la estampida oficial y el caos de la multitud como objetivos, no había nada que pudieran hacer.

El agente se apresuró con la cara pálida, agarró la manga de Luther y luego sonrió congraciadamente a Xiao Ye: —"Señor Xiao, no, no se enfade. Mi hermano menor es nuevo en la sociedad y no sabe hablar".—

—"Piérdete",— Xiao Ye lo miró fríamente, y luego miró profundamente a Luther, —"Tienes las agallas para hacerme esto. Bien, bien".—

Volvió lentamente detrás del escritorio y se sentó en una silla, con las piernas dobladas y los ojos fríos.

—"Luther, te voy a dar dos opciones",— Xiao Ye dio un golpecito en el escritorio, —"La primera, es que vayas, te arrodilles y pidas perdón al Hermano Hai y dejes que él se encargue de ello, o segundo, yo me encargaré. Tú eliges".—

—¡Se disculpara, pondrá de rodillas y pedirá perdón!" El agente entró en pánico y gritó: —"Sr. Xiao, elegimos arrodillarnos".—

—"¡No!"— Luther estaba furioso, como joven que acababa de entrar a la sociedad, no tenía ni idea de las profundidades del agua y sólo gritaba de rabia: —"¿Por qué tengo que escucharte? La policía ni siquiera me dijo nada, ¿tienes unos cuantos dólares? ¿Estás tan orgulloso de tu dinero? ¿Estás tan orgulloso de tu poder?".—

Lu Yi quiso taparle la boca.

Estaba sudando y tartamudeaba: —"Señor Xiao, no sé qué hacer con mi hermano, lo llevaré de vuelta, le daré una lección y mañana lo enviaré a Zhao Xianghai para que se disculpe, ¿de acuerdo?".—

Castigar al Playboy a partir de AhoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora