Castigar al Playboy a partir de Ahora

Capítulo 51: Un buen momento para ti

El hombre que estaba en la puerta era Ye Ting.

Aunque estaba sonriendo, el aura que emanaba de toda la persona ya hizo que las piernas de Yang Jiali se pusieran flácidas y temblaran.

"Ye Ting..." Yang Jiali sintió una mano alrededor de su propia garganta, "tú tú tú...¿cómo llegaste aquí? ".

Ye Ting entrecerró los ojos y dijo aparentemente despreocupado: "¿Crees que no puedo encontrarte si te escondes?".

El rostro de Yang Jiali se puso blanco y le temblaron las yemas de los dedos.

Se le cortó la respiración en la garganta e inconscientemente se dio la vuelta y trató de correr.

Ye Ting resopló con frialdad y lanzó una mirada a los guardaespaldas que estaban a su lado. Los altos guardaespaldas respondieron inmediatamente y sin piedad se adelantaron y agarraron a Yang Jiali.

Agarraron el brazo de Yang Jiali y clavaron su delgado cuerpo en el suelo sin poder moverse.

"Mierda", Yang Jiali estaba tan enfadado y asustado que todo su cuerpo temblaba, "¡Suéltame, suéltame!".

Ye Ting se acercó lentamente a él, se arrodilló y levantó la barbilla de Yang Jiali: "¿Ahora tienes miedo?".

Yang Jiali respiró con fuerza, sus ojos enrojecidos miraron las profundas pupilas de Ye Ting y no dijo nada.

"Ahora que tienes miedo, ¿cómo te atreviste a golpearme antes?" La mano de Ye Ting apretó aún más, haciendo que la barbilla de Yang Jiali se pusiera roja.

¡Desde su nacimiento hasta ahora, Ye Ting nunca ha sido tan descarado!

¿Cómo se atrevía Yang Jiali a mover la tierra sobre su cabeza?

¡Cómo se atrevía!

El nudo en la garganta de Yang Jiali rodó: "¡Ye Ting, qué quieres hacer!".

"¿Qué estoy haciendo?" Ye Ting seguía con una leve sonrisa: "Quiero cobrarte mi deuda, tú me golpeaste, naturalmente quiero cobrártela, ¿no?".

"Te di un puñetazo y una bofetada, luego te di una patada, si quieres cobrar tu deuda, bien, dejare que me golpees, ¿de acuerdo? Yang Jiali apretó los dientes y arrugó la nariz.

Ye Ting sonrió sarcásticamente: "Yang Jiali, ¿crees que puedes salirte con la tuya dejando que te devuelva los golpes?".

Yang Jiali gruñó: "Entonces, ¿qué más quieres?, estoy arruinado, no me quedan muchos amigos y me escondo de ti como una rata de la calle. ¡Tú, Ye Ting, no vayas demasiado lejos!".

Ye Ting se levantó con una sonrisa en la cara y miró a Yang Jiali desde una posición elevada.

Yang Jiali fue cruel y abrió la boca para maldecir: "Me has pagado y te he dejado follar lo suficiente, ¡Se acabo!. Te golpeé porque me dejaste libre, pero llevaste a tu pareja a la fiesta. Si realmente te sientes avergonzado, puedes devolverme el golpe delante de tus guardaespaldas, ni siquiera me resistiré, ¿esta bien?".

Al oír las palabras de Yang Jiali, fue como si hubiera descubierto algo y se puso en cuclillas con fiereza: "¿Estás tan enfadado porque he traído a mi pareja a la fiesta?".

La boca de Yang Jiali se crispó y luego, frunciendo el ceño, maldijo: "¡Porque eres una escoria!".

La sonrisa de Ye Ting se congeló y toda su aura se enfrió.

"Sonríes todo el día, pero sé que eres un tigre sonriente, ¡eres una escoria! Tú y tu hermano, el ex novio de Hai, Xiao Ye". Los dos son un par de escorias, ¡hasta el final!".  Yang Jiali dio dos pisotones en las piernas, intentando forcejear: "¡Si quieres ganarme hoy, golpéame o déjame ir!".

La expresión de Ye Ting parecía un poco decepcionada cuando escuchó la explicación dada por Yang Jiali.

De todos modos, esta no era la respuesta que quería escuchar.

Ye Ting suspiró y levantó la barbilla hacia el guardaespaldas.

"Mételo a mi coche", dijo apartando la mirada resentida de Yang Jiali, "y llévalo a mi casa y no dejes que se escape de nuevo".

Los guardaespaldas asintieron sin expresión.

"Más tarde tengo que ir a la casa principal de la familia Ye para encontrarme con el abuelo, no volveré hasta dos días después, ustedes vigílenlo, cuando regrese..." La espalda de Ye Ting se enderezó y giró ligeramente la cabeza para mirar al pálido Yang Jiali, "¡Yo mismo me encargaré de él!".