Capítulo 92: Remordimiento insoportable

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Xiao Ye se quedó congelado en su sitio durante un largo momento.

Originalmente pensó que la persona que había herido a Zhao Xianghai sería uno de los que había escapado y no tenía ojos, o alguien que habitualmente tenía problemas con Zhao Xianghai aprovecharía el caos para vengarse. Pero no esperaba que este asunto también estaba relacionado con él mismo.

El ayudante de Wang echó una mirada a la cara del salvaje nocturno y dijo con crueldad: "Sr. Xiao, usted fue el que se enredó con Fu Zhouming en primer lugar y tambien fue usted el que se metió en este problema. El Sr. Zhao no solo fue engañado y traicionado por usted, sino que se ganó el odio del gerente de Fu Zhouming sin razón alguna".

La garganta de Xiao Ye parecía estar atascada y se quedó sin palabras durante mucho tiempo.

"El Sr. Zhao es rico y poderoso, y el gerente de Fu Zhouming sabía que no podía luchar contra el Sr. Zhao, por lo que siguió hablando a sus espaldas y usó todo tipo de palabras obscenas para calumniar al Sr. Zhao y desahogar su ira", dijo el ayudante Wang, cada vez más enfadado, "y fue por culpa de sus calumnias que el Sr. Zhao fue atacado por Luther en ese momento crítico".

Después de hablar, el asistente Wang estiró su dedo y pasó la pantalla: "Cuando estaba investigando, me acerqué al personal del agente de Fu Zhouming, y esto es parte del registro de chat que me dieron".

Xiao Ye bajó la cabeza y miró la pantalla.

En la pila de chat de la captura de pantalla, el representante de Fu Zhouming, Lu Yi, publicó un gran párrafo: "¡Zhao Xianghai no es un bastardo inofensivo! No lo mires como un caballero, ¡en realidad es un tonto! Es un hombre tan noble en la superficie, pero ¿qué tan limpios crees que son su dinero y su empresa?. Siempre está vendiendo su trasero a los funcionarios políticos más poderosos y rogándoles que lo cubran. Se empuja el culo y se lo da a la gente: cuando gana dinero, usa el dinero sucio para pagar a Song Xiu, jaja, ¿cómo se llama eso?: ¡doble penetración!".

Xiao Ye estaba tan enfadado viendo esto que le temblaban los dedos.

¡Cuándo demonios ha hecho Hai una cosa así! Todo fue una maldita calumnia.

Sus ojos estaban rojos de ira y sus dedos se deslizaban por la pantalla.

En el siguiente registro del chat, Lu Yi seguia gritando: "¿Por qué nuestro Zhouming no pudo ser el protagonista desde el principio?. Todo se debió a que Zhao Xianghai interfirió y quiso promover a su pequeño amante, Song Xiu, a la cima. Dos personas que fingen ser tan serias, haciendo este tipo de negocios sucios a sus espaldas, espero que quiebren y mueran en las calles mañana".

El corazón de Xiao Ye se sentía como si una mano lo apretara con fuerza y un fuego ardía salvajemente en su interior. Pensó en Zhao Xianghai que estaba tranquilamente en el hospital sin siquiera imaginar el tipo de gente que lo calumniaban a sus espaldas.

Y estas eran las personas con las que se había metido en problemas por su forma de coquetear.

El corazón de Xiao Ye estaba adolorido, sus puños estaban apretados con fuerza y un violento sentimiento de arrepentimiento y rabia surgió en su corazón. 

El ayudante Wang volvió a coger la tableta y tosió: "Sr. Xiao, ¿qué va a hacer?".

Los ojos de Xiao Ye eran aterradoramente severos y sólo después de un largo rato soltó una frase despiadada entre los dientes: "Trae a esa gente aquí, quiero hablar con ellos personalmente".

El ayudante Wang asintió: "¿Cuándo quieres reunirte con ellos?".

"Esta noche". Xiao Ye miró fríamente al ayudante Wang y escupió estas dos palabras.

El asistente Wang se estremeció, respondió y bajó.

Xiao Ye se quedó solo en el despacho durante un rato antes de volver a sentarse en su silla. Sus ojos se desviaron hacia la foto de Zhao Xianghai en su escritorio.

En la foto, Zhao Xianghai estaba delante del edificio, sosteniendo un titulo en la mano, su corbata se agitaba ligeramente, su apuesto rostro sonreía suavemente, sus ojos brillaban con la luz del sol, con un encanto maduro y con vigor.

Xiao Ye miró la foto y sintió que el remordimiento le invadía como una ola. Solo quería suicidarse.

Si no hubiera sido un cabrón y no hubiera salido a buscar algo romántico, Hai no se habría sentido tan decepcionado de él, y no habría sido objeto de una calumnia tan injustificada, ni habría sufrido aquella patada despiadada.

La espalda de Hai ya estaba mal, y el vengativo pisotón del hombre sobre ella le había causado mucho dolor. Xiao Ye sintió que no podía pensar más en ello.

Si pensaba en ello por más tiempo, su corazón estaría demasiado dolorido para soportarlo.

Castigar al Playboy a partir de AhoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora