Castigar al Playboy a partir de Ahora

Capítulo 31: Podemos probarlo.

Zhao Xianghai se quedó sorprendido por sus palabras: "¿Qué has dicho?".

"Hermano Hai, por favor, acéptame", el rostro de Yang Jiali ya era apuesto y ahora miraba a la gente con una mirada tan expectante que la gente habría sentido cosquillas, "No estoy en una buena situación, no puedo ir a ningún sitio por favor, se amable y llévame contigo, si no, me matarán". 

Zhao Xianghai frunció el ceño y se subió las gafas de montura dorada, mirando fijamente: "¿Qué te pasa?".

Yang Jiali dejó de hablar un momento, se sentó en su silla y se frotó la nariz.

Sólo después de mucho tiempo dijo: "Me he metido con alguien".

"¿Quién?".

Yang Jiali abrió la boca para hablar, pero finalmente suspiró: "Este hombre es muy poderoso Hermano Hai, puede que ni siquiera tú seas capaz de derrotarlo, olvídalo, sólo te pido que me acojas durante un tiempo, nunca te causaré ningún problema, ¿esta bien?".

Los agudos ojos de Zhao Xianghai miraron a Yang Jiali durante mucho tiempo.

Aunque habían pasado tantos años, Zhao Xianghai sabía exactamente qué tipo de personalidad tenía Yang Jiali.

En la superficie, parecía ser pacífico, pero en su interior tenia un nervio mortal.

Si no lo hubieran llevado al límite, nunca habría rogado que lo acogieran así.

Zhao Xianghai bajó la mirada y pensó un rato: "Si tú lo dices, entonces está bien. No te preguntare nada más, te dejaré la casa para que vivas en ella".

Yang Jiali miró a Zhao Xianghai con gratitud: "Hermano Hai, eres realmente mi benefactor".

"¿Sabes el daño que me has hecho al dejarme de repente hace unos años? ¿Sabes el daño que has hecho? Si tienes energía para hablar, también podrías pensar en lo que vas a hacer en el futuro".

Yang Jiali sonrió: "No quiero pensar más en ello. Si realmente sientes que estás perdiendo dinero, te lo devolveré, ¿de acuerdo?".

Zhao Xianghai entrecerró los ojos: "¿Qué has dicho?".

Yang Jiali se levantó y caminó detrás de Zhao Xianghai, con todo su cuerpo pegado a él como un gato: "De todos modos, hemos llegado hasta aquí hermano Hai, crees que no es mala idea que lo probemos".

A Zhao Xianghai le entró un escalofrío: "No bromees con eso".

"De ninguna manera", Yang Jiali se enderezó de repente, un poco incrédulo, "soy tan guapo y estoy en forma, no creerás que no puedes verme, ¿es...o...?", dudó por un momento, "¿Has estado con ese hombre feroz apellidado Xiao durante tantos años que te has oprimido por completo?".

Los ojos de Zhao Xianghai eran severos y raspó a Yang Jiali como un cuchillo: "Eres muy ocioso, ¿no?".

Yang Jiali se rió sabiendo que Zhao Xianghai no quería oírlo más, así que dejó de hablar del tema y recogió las llaves de la mesa: "Entonces me callo, me voy ya. Hermano Hai, me pondré en contacto contigo si necesito algo".

Tras decir eso se deslizó rápidamente hacia la puerta, antes de cerrarla volvió a asomar la cabeza con un poco de expectación: "Hermano Hai, lo digo en serio, puedes considerarme, estoy muy dispuesto a acostarme contigo".

La cara de Zhao Xianghai cayó ligeramente: "¿Te vas o no?".

"Sí, me voy ahora". Con una sonrisa torcida, Yang Jiali cerró la puerta y salió corriendo como un conejo.

...

Xiao Ye se sentó en su oficina, su estado de ánimo ya estaba agitado al extremo.

Llevaba medio día leyendo pero no había podido leer el documento que tenía entre manos.

Volvió a coger el teléfono que tenía al lado para comprobar si había algún mensaje de Zhao Xianghai.

La respuesta fue no.

Durante la mayor parte del día, parecía estar poseído por un demonio. En la superficie no le importaba. Pero de hecho, sus palmas estaban sudando inconscientemente después de enviar un mensaje de texto a Zhao Xianghai y había estado esperando que alguien respondiera.

Esperó inquieto, tomando el teléfono y volviéndolo a leer de vez en cuando.

Su teléfono tenía un sensor de infrarrojos que iluminaba automáticamente la pantalla al cogerlo. Si el sensor de infrarrojos pudiera hablar, ya habría maldecido cien veces.

Xiao Ye miró el tablero de mensajes vacío.

Desde hacía algún tiempo, tenía problemas con Zhao Xianghai, por no hablar de la alimentación, y que ni siquiera había podido dormir bien.

Anoche no pudo resistirse a pedirle a su médico de cabecera que le recetara algún medicamento para favorecer el sueño y por fin pudo dormir bien. En su sueño, soñó que Zhao Xianghai y Song Xiu habían terminado por completo y que Zhao Xianghai había llegado a casa y admitió que en realidad todavía le importaba y no podía olvidarlo. En el sueño, Xiao Ye estaba tan feliz pero seguía manteniendo su cara fría y decía "sí", y entonces la atmósfera entre ellos volvió a ser la calidez de su amor y en esa calidez, levantó a Zhao Xianghai, lo presionó sobre la cama e hicieron el amor satisfactoriamente.

El sueño era tan bueno que Xiao Ye lo deseaba.

Tanto era así que cuando se despertó, seguía masticando el sueño como un demonio, negándose a soltarlo.

NT: Dias ocupados :'( espero lo disfruten <3