Capítulo 43: Sólo tú eres el antídoto

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En la enorme y lujosa sala, la música sonaba a todo volumen.

Ye Ting fue al baño y regresó, abrió la puerta y vio a Xiao Ye sosteniendo la botella de vino y tomando un sorbo, luego su rostro se hundió jadeando como una bestia enojada.

"Oye Xiao, no bebas tan fuerte", Ye Ting estaba ansioso y le arrebató la botella de la mano, "No es como si pudieras eliminar tu dolor bebiendo, así que bebe despacio".

Xiao Ye le echó una mirada, tiró de las comisuras de la boca y sonrió: "¿Siquiera importa? De todos modos Zhao Xianghai ni siquiera me miraría si bebiera demasiado vino...".

Ye Ting frunció el ceño, le entregó la botella y se sentó a su lado: "Digo, ¿de verdad estás tan alterado?".

Xiao Ye hizo una pausa a su bebida, sus ojos se desviaron hacia un lugar desconocido y el nudo en su garganta rodo lentamente.

No sabía por qué estaba tan molesto.

Siempre ha sido una persona de cabeza dura cuando se trata de sus sentimientos.

Ponía mucha energía en su trabajo y las emociones nunca habían sido el centro de su vida y atención.

En los últimos siete años, él y Zhao Xianghai se habían llevado bien y había vivido una vida muy cómoda, tan cómoda que a veces podía ignorar la existencia de algunas cosas y darlo todo por sentado.

Pero después de que Zhao Xianghai se enterara de su aventura con Fu Zhouming, todo cambió.

No podía comer la comida que Zhao Xianghai cocinaba y no podía vivir la vida que Zhao Xianghai cuidaba, pero eso era lo de menos.

Lo mas importante era, que ya no sentía el más mínimo cuidado y pasión por parte de esa persona.

Siempre había pensado que él y Zhao Xianghai vivirían siempre en armonía y seguirían así. Pero no esperaba que, tras siete años, la situación diera un giro brusco.

Era como si se hubiera levantado un enorme muro de cristal entre ellos.

Pudo ver a Zhao Xianghai, pero por mucho que gritara o rugiera, Zhao Xianghai se mantuvo en silencio y no quiso darle una respuesta. Podía ver a Zhao Xianghai, pero no podía tocarlo de ninguna manera.

Intentó de todas las maneras estimular Zhao Xianghai, buscando a alguien que lo provocara, que lo forzara, le pidió disculpas, pero ninguna de ellas pudo romper el muro de cristal y sólo pudo ver cómo la actitud de Zhao Xianghai se hacía cada vez más distante, para luego alejarse lentamente bajo las luces de la calle sin mirar atrás.

Xiao Ye agarró la botella de vino y bebió un trago vicioso.

El licor picante y estimulante se extendió por su estómago e intestinos.

Si hubiera sabido que todo acabaría así hoy, nunca se habría involucrado con Fu Zhouming incluso si hubiera estado a punto de morir y nunca se habría involucrado con otra persona en una especie de aventura romántica.

"Hermano", Ye Ting palmeó el hombro de Xiao Ye con preocupación, "No bebas demasiado y no pienses demasiado. ¿De qué sirve pensar demasiado ahora?".

Xiao Ye gruñó dos veces con los ojos ya teñidos de un poco de embriaguez.

Ye Ting negó con la cabeza, dudó un rato pero luego le susurró al oído: "Tengo algo para ti, ¿por qué no le echas un vistazo primero?"

Las largas y firmes piernas de Xiao Ye estaban a gusto, y su color era especialmente desenfadado: "¿Qué es?".

Ye Ting pulsó el timbre de servicio y entró un hombre de mediana edad: "Sr. Xiao, Sr. Ye, ¿qué necesitan?".

"¿Dónde está la mercancía?", Ye Ting dio un golpecito con el dedo, "tráela y para echar un vistazo".

El hombre de mediana edad asintió con conocimiento de causa, abrió la puerta y salió.

Poco después, unos chicos jóvenes, guapos y de aspecto fresco entraron en el palco y se pusieron delante de Xiao Ye y Ye Ting haciendo una reverencia.

El hombre de mediana edad recobró el sentido y se secó el sudor frío mientras echaba a los chicos.

Antes de que Xiao Ye pudiera responder, Ye Ting ya había observado con desagrado y le gritó al hombre de mediana edad con una sonrisa congraciada: "¿Quién diablos te dijo que trajeras esto?. Sáquenlos y traigan a los que le dije que prepararan especialmente antes".

El hombre de mediana edad recobró el sentido y saco a los chicos con un sudor frío.

Xiao Ye estaba recuperando el aliento cuando la puerta se abrió de nuevo y entraron algunos hombres más.

Todas iban bien vestidas, con zapatos de cuero brillantes y muy buenas figuras. Todos ellos estaban vestidos deliberadamente, mostrando un gusto por el estilo y la sofisticación de élite, uno de ellos incluso llevaba gafas con montura de oro. <<Apuesto a que este chico se parecerá un poco a mi Hai :')

Xiao Ye frunció el ceño y entrecerró los ojos hacia Ye Ting: "¿Qué estas tratando de hacer?".

"Sólo estoy tratando de hacer que te diviertas y relajes", Ye Ting se encogió de hombros, "El verdadero dueño no se preocupará por ti ahora de todos modos, ya que estás tan molesto, por qué no encontrar un reemplazo, uno de alta moda para aliviar el dolor".

Hizo un gesto al hombre de las gafas con montura de oro: "Tú, ven aquí y sirve el vino para el Sr. Xiao".

El hombre se acercó asustado, se arrodilló obedientemente frente a Xiao Ye, sirvió una copa de vino y se la entregó: "Sr. Xiao".

Xiao Ye no cogió el vaso, sino que miró al hombre con frialdad.

El hombre se arrodilló en el suelo con sus pantalones de traje y al no ver ninguna reacción de Xiao Ye, dejó torpemente el vaso a un lado y levantando la mirada preguntó: "¿No está contento el Sr. Xiao?".

El rostro de Xiao Ye era inexpresivo, luego extendió la mano y agarró la barbilla del hombre obligándole a levantar la cabeza.

Realmente se parecía un poco a Zhao Xianghai.

Los ojos, las cejas, la forma de su cara, todo se parecía.

El hombre tenía incluso unas gafas similares a las de Zhao Xianghai y un peinado parecido.

Pero no importaba cómo argumentara, Xiao Ye podía decir instantáneamente que este hombre no era Zhao Xianghai y que la diferencia era enorme.

El hombre tragó saliva y luego respiró profundamente: "No se enfade Sr. Xiao, mientras esté contento, puede jugar y tocar lo que quiera".

Extendió la mano y tocó la hebilla del cinturón de Xiao Ye intentando desabrochárselo.

Xiao Ye frunció el ceño con furia y abrió la mano con disgusto: "Piérdete".

A su lado, Ye Ting levantó las cejas: "Xiao, ¿no te gusta?"

"No hagas esto", Xiao Ye se levantó con una botella de vino, "no quiero a nadie más".

Por no hablar de que Zhao Xianghai era un hombre tan guapo y poderoso, su hermano Hai, nunca podría ser sustituido por este tipo de hombre.

Xiao Ye ignoró a los hombres que estaban de pie esperando que eligiera y salió del palco con el rostro frío, se dirigió hacia una ventana y tomó un trago de vino en la brisa nocturna.

Zhao Xianghai era el único antídoto para aliviar el dolor de su corazón.

Nadie podría sustituirle. <<Miren, ahora recién se da cuenta :)

Castigar al Playboy a partir de AhoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora