One Shots Tokyo Revengers +18

Sanzu

-Amiga, sabes que tú novio es jodidamente sensual, guapo y popular ¿o no?.- blanquee los ojos ante sus palabras

- ¡necesitaría estar ciega para no darme cuenta!- respondí un poco disgustada

- hay rumores de que tienes competencia, al paso que van, te vas a quedar sin novio muy pronto- ella alarga sus palabras para hacer énfasis en el veneno que suelta.

Tengo toda mi vida conociendo a cherry y desde que comencé a salir con Sanzu ella comenzó a portarse diferente.
Tal vez sea porque a pesar que ella es la bonita, sanzu nunca volteó a verla y es algo a lo que cherry no está acostumbrada.

Siempre es lo mismo, viene a ver como hacerme enojar. Y hasta hoy, no lo había conseguido.

Me pregunto porque siento las palabras de "mi amiga" tan maliciosas, últimamente insiste demasiado en eso, bueno siempre lo hace pero últimamente exagera.

-él podría engañarte, cambiarte por otra y seria tu culpa por no hacer nada interesante para que se mantenga entretenido en la relación, hombres como él buscan acción y no estar aburridos con una mustia toda la vida- la burla en sus palabras me pone alerta, aún así me hago la desentendida una vez más.

-¡No sabía que el noviazgo era un circo de 4 pistas y yo era el payaso principal!-respondi lo más tranquila que pude evitando que la molestia me delatara.

Se bien que a cherry le gusta Sanzu y también se que por eso viene seguido, no viene a verme a mi, viene para ver si de casualidad se topa con él, como en otras ocasiones, lo que no se, es porque la sigo recibiendo.

Justo ahora estoy haciendo uso de todo mi autocontrol para no golpearla y sacarla arrastras de mi casa. Cherry me pide prestado justo ese vestido de satén violeta de espalda descubierta que Sanzu me regalo.

- Ese no, escoge otro hay mucho de donde escoger- le respondo enseñando el amplio vestidor donde se encuentran más de 80 vestidos de todo tipo y algunas otras cosas

-pero ese es el que necesito, hoy será una noche maravillosa para mi- insiste

-puedes escoger el que quieras menos ese, y si no te gusta ninguno puedes irte y comprar algo que te deje satisfecha.- me mira sorprendida. En el tiempo que llevamos conociéndonos jamás le había respondido de esa manera, no solo a ella a nadie. 

Se molesta, e igual me dice que tomara uno verde y se va. 

"soy una mujer tranquila", creo que eso es lo que le gustaba a él de mí. Al menos eso es lo que solía decir.

Últimamente casi no lo he visto, pareciera que me evita, dice que la carga de trabajo que tiene es cada vez más y la mayoría del tiempo se queda en la oficina.

Yo sé cuál es su trabajo, lo que él no sabe es que yo lo sé.  Se que se queda en la oficina cuando está demasiado golpeado y no quiere que lo vea, cuando su ropa está manchada de sangre con "los ajustes de cuentas" que hace, o cuando se pasó de la raya y esta tan drogado que prefiere no molestarme.

¿Porque pensaría yo que él no me ama? ¡Todo eso lo hace para no preocuparme!...¿o no?
¿Será que llegamos a ese punto? donde solo no quiere verme, ¿hay alguien más que prefiere ver?.

-ahhh, ¡maldita cherry!- te odio por meter esas ideas en mi mente y ¡me odio a mí por dejar que lo hicieras!.- grito descontrolada mientras doy vueltas por mi habitación.

Llega la noche y espero que él llegue, le hago unas llamadas que no responde. Estoy preocupada pero aun así, no me gusta insistir mucho, me apenaría molestarlo si está ocupado o descansando, así que le mando mensajes, para que los responda cuando pueda.