Ran Haitani 💜

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Estaba harta de todo, había pasado los últimos años tan sumergida en cosas que no debía hacer que ya no distinguía entre el bien y el mal.

Pero este último año...¡haaah!

Justo ahora estaba acostada en mi habitación con una jeringa en el brazo y sonriendo a pesar de el dolor que sentía.

No me refiero al dolor físico,me dolía el alma.

Había pasado algún tiempo siendo parte de Bonten, solía ser una parte letal e importante pero cometí un error.

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Todavía me causa gracia recordarlo

Levaba más de 7 años encargándome de la manera bonita de aniquilar bastardos.

¿Cual es esa?
!Ja!..¡todo!, yo disfrutaba todo el proceso de quitar de en medio a cualquiera

A mi jefe no le gustaba que nada ni nadie se interpusiera en su acenso, Kisaki siempre ha tendido claro a donde quiere llegar y que necesita para lograrlo.

Yo me encargué de quitar de su camino la mayoría de obstáculos en los que no quería verse involucrado.

Solo yo y El psicopata de Hanma sabíamos que había pasado desde el comienzo.

A diferencia de Hanma, yo solo estaba tras las sombras, nadie me conocía excepto ellos dos Mikey y al cabo de un tiempo el mayor de los Haitani.

Este último estaba más, tras la ordenes de Mikey que de Kisaki, pero al fin y al cabo Kisaki seguía siendo su superior.

Estuvimos en algunos trabajos juntos, él en el proceso "administrativo" y yo en los daños colaterales escondida con un arma de fuego de precisión a larga distancia al menos la mayoría de las veces.

No siempre eran de lejos las ejecuciones y hacer las cosas con contacto cercano me daba cierta adrenalina que impulsaba a seguir viva.

Era todo un estuche de monerías, mi largo historial me hacía la persona más letal de todas las corporaciones, todos sabían de mi existencia pero hasta el momento solo cuatro personas conocían mi rostro y mi genero.

Kisaki
Mikey
Hanma
Ran

Solo se referían a mi como "daño colateral o la sorpresa"

Debí retirarme cuando tuve la oportunidad de hacerlo dignamente.

Prácticamente solo era el robot encarado de aniquilar al enemigo siguiente en la lista...¡y yo!...¿estaba bien con eso?.

No tenía permitido nada más y aunque la paga no era mala tarde descubrí que también podía tener sentimientos por alguien.

¡Y claro!, esa sería mi perdición...

Después de un trabajo donde la
Señorita "daño colateral" se encargó del asunto una vez más
Tuvimos un pequeño festejo, esta vez el trabajo había sido de frente, por lo que en mi rostro y cuerpo habían salpicaduras color carmesí de la victima de hoy.

—¡ah!, estos tipos cada vez ponen menos resistencia, empiezo a aburrirme de esto-

Le mencioné a mi compañero quien sonreía con una copa de quien sabe qué licor en su mano.

One Shots Tokyo Revengers  +18 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora