One Shots Tokyo Revengers +18

Tetta Kisaki

Soy un hombre atractivo, inteligente, con poder y dinero ¿que me hace falta para ser de su agrado?, ¡¿ser un idiota?!...

—Fui rechazado por Tachibana una vez más, le di tantas oportunidades para recapacitar y ella insiste en seguir a Hanagaki.- nunca entendí esta situación, todo esto que he logrado fue solo para que ella lo notara, aún así no lo hizo, ¡está cegada de amor por un imbecil!

—¿porque no te alejas de ella de una vez?, me sorprende que un hombre tan inteligente como tú, siga aferrado a una fantasía como esa, hay muchas otras chicas esperando que les des un poco de atención ¿sabes?- la chica frente a mí, yace recostada en sexy lencería en mi cama, ella suele ser mi compañía en momentos como este, pero esta vez siento reclamo en sus palabras y su mirada esta perdida.

Se que ella tiene razón, aún así no quiero que la tenga, ¿porque debería permitirle a Tachibana ser feliz con el inútil ese?, aquí solo puede haber un solo ganador y ese seré yo, soy muy superior a ese pendejo ¡¿qué demonios ve ella en el?!.

— ¡tal vez sea un pendejo, pero es ¡su pendejo!, ella lo quiere y él le corresponde, ¿porque te aferras a algo que no pasará?-
Odio que tenga razón, pero me gusta que parezca celosa, eso es nuevo en ella.

Este día como otros tantos me quitó las ganas con ella, la tomo por el cabello hincándola frente a mí, para hacerme una felación, no hay nadie como Liha para esto y aunque podría tratarla mejor prefiero que esto sea así.

Sus ágiles manos hacen presión Justo en los lugares indicados, su lengua recorre mi miembro desde la base a la punta delineando con su lengua toda mi longitud, succiona y lame cual delicioso caramelo, blanqueo mis ojos del placer. ¡Es una puta diosa!

Azoto su trasero y tiro de su cabello mientras la penetro como potro salvaje, me encanta cogerla de esta manera y a ella extrañamente parece agradarle, ella me gusta y mucho pero a Tachibana es a quien quiero a mi lado.

Liha está acostada sobre mi pecho haciendo círculos con su dedo sobre mi torso, sus pequeñas caricias son algo dulces, nada que ver con el sexo salvaje que solemos tener, sonrío ante la imagen, lo cual me causa una molestia repentina.

—Kisaki...me gustaría hablar contigo- su seriedad me incomoda, pero la curiosidad me carcome

—¡habla!- le exijo, pero no lo logra pues me levanto de golpe al escuchar el sonido de mi móvil

-¡Jefe está echo!- las tres simples palabras que vienen del otro lado creo que me dan una complicada sensación de sentimientos encontrados.

-¡Buen trabajo!, estaremos en contacto- cuelgo la llamada y miro nuevamente a la chica entre las sábanas.

—es hora de irme- me despido tomándola por el cuello besándola hambriento y arrojándola hacia la cama una vez termino de besarla.

—vístete y lárgate de mi casa- su mirada hoy se nota un tanto triste, no es normal en ella, normalmente siempre tiene algo que decir, me voy a arreglar el desastre que acabo de provocar, debo verlo por mi mismo.

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Tu misma te lo buscaste Hinata y ahora ya no hay más oportunidades para ti y creo que tampoco para tu hermano, ¡mal lugar mal momento chico!.

Los días pasan sin novedad, la muerte de Tachibana no me da la paz que pensé que tendría y tampoco me siento tan mal como creí.

Pensé que estaría muy feliz o muy triste por su muerte pero...no siento nada ¿porque?, pensé que la amaba, ¿solo estaba obsesionado?, en fin, ya no está para distraerme.