One Shots Tokyo Revengers +18

Hanma Shuji

HANMA..

Después de un tiempo saliendo con ella empezó a disgustarme la idea de sentirme tan atraído por esa chica

Para este entonces cualquier otra me habría aburrido

Es más ya habría cambiado al menos 6 veces de chica y ella... ah pasado poco más de un año y no lo note

Y no es que no me gustara la idea de pasar tiempo con ella, por el contrario me gustaba cada día más.

No estoy acostumbrado a estas estupideces, definitivamente no estoy acostumbrado, ¿que debo hacer? Ser cursi no es una opción

Pensé que me había librado de experimentar eso

Pero justo después llegó ella...

Dejare de verla, porque de otra manera las cosas se saldrán de control.

No me gusta tener obstáculos y si alguien me interesa de esta manera en este momento, no creo que sea bueno

Por otro lado ya tengo 30 años, no sería tan extraño que formalizara con alguien.

Soy hombre de negocios, negocios turbios pero al fin y al cabo negocios que me dan la estabilidad suficiente para protegerla de cualquiera

Pero..., ¿por que tener una mujer si puedo seguir con varias?

Creo que no soporto el hecho de que alguien tenga algo con que chantajearme
.
.
.

—Déjame entender lo que dices...¿Estás terminando conmigo?

—Si

—Jajaj. Y solo para aclarar. ¿Cuando empezamos a salir?, ¿crees que porque cogemos somos algo?

—...

—No te equivoques Shuji, tú te puedes largar y hacer y deshacer como de costumbre.

¿Crees que no se que no soy la única con la que te revuelcas? Ja~

Espero que tampoco pensaras que eres el único en mi cama...— eso sinceramente me sorprendió y me molesto pero siguió hablando

—Lo que no entiendo es por que la formalidad de venir y decirme todo esto.

¡Solo lárgate y no vuelvas!—

Yo la mire como un estupido ¡claro que tenía razón!

Aún así la sonrisa sarcástica que me caracteriza no salió de mi rostro

—Quería deshacerme de ti, ahora me estorbas- dije mirándola una vez más, mientras soltaba el humo de mi tabaco

Pensé que su actitud cambiaría, pero ella como siempre me sorprendió retándome. ¿Eso es lo que me gusta?

—Haz lo que de la gana, y lárgate de una vez—dijo enfrentándome

Sonreí una vez más al verle desde mi altura a la suya ¿cuánto mide 1,50?

Bien podría pisarla y aniquilarla. Pero ella sigue ahí, enojada reclamándome como si no supiera bien quien soy

Es como un pequeño hámster rabioso, es una imagen algo linda a su manera