One Shots Tokyo Revengers +18

Kazutora [soft I]

Ha pasado tanto tiempo desde qué sucedió ese incidente, cinco largos años en los que a pesar de verlo una vez al mes, no me es suficiente.

No puedo ni abrazarlo para mostrarle mi apoyo. Se porque esta ahí y se que no existe nadie que se arrepienta más de lo sucedido como él mismo.

Debería estar molesta con el y un tiempo así fue, pero también se que Baji no querría esto para nosotros. He intentado olvidarlo pues mis padres jamás aceptaron que estuviera con él.

Aún así no puedo ni quiero olvidarlo, comenzamos nuestra historía amorosa algo precoz, crecimos juntos siendo compañeros desde preescolar, prácticamente toda la vida.

Teníamos una química más que evidente y a los 15 años llevamos al siguiente nivel nuestra relación, conociendo todos y cada uno de los rincones del otro.

Nunca planeamos nada la cosas simplemente se dieron, claro que éramos unos mocosos idiotas e inexpertos, pero nos amábamos.
Justo en ese tiempo fue cuando lo metieron a la correccional.

Hoy vengo a verlo de nuevo y los nervios invaden mi estómago como siempre que lo voy a ver, tantos años y aún las mariposas revolotean en mi interior

—¿de nuevo aquí Haru?—sonrio amargamente pues no parecieran agradarle mis visitas.

—estuve ansiosa todo el mes, querría venir a verte más seguido pero solo permiten visitas de personas externas una vez al mes. ¡Así que aquí estoy!...¿sabes?, ¡te extraño mucho?

—no quiero que vuelvas a venir- [...]

-¿como dices?— ¿no pude haber escuchado bien?

—no regreses, no debes visitarme más, ¡has tu vida y olvídate de mí!, no es posible que sigas viniendo, no quiero que me esperes, yo ya no siento nada por ti, es más, no sé si alguna vez lo sentí, apenas éramos unos niños estupidos Haru, ya es hora que sigas adelante— el bombardeo de palabras que escuchaba no eran ni cercano a lo que quería oírle.

—deténte Kazutora por favor— le suplico en un susurro apenas audible.—quieres que me olvide de ti porque no me amas, ¿entonces porque lloras?— le cuestiono evidentemente disgustada con los ojos inundados y el corazón acelerado.

-¿qué buscas viniendo aquí?, ya viste donde estoy, ¿qué futuro te esperaría con un delincuente como yo?, forma tu vida con alguien. Ya estás en edad de casarte y ser feliz...¡hazlo!—

me grita lo mismo que suele decirme papá cuando quiere que valla a esas citas a ciegas que le gusta programarme.

Eso que para mi son cosas sin sentido, pues es evidente que no es lo que desea, aún así mi corazón está lastimado por sus palabras, sé que lo hace para liberarme de lo que él piensa es una carga para mi.

—¿sabes Hanemiya?— sus ojos se amplían al escuchar como lo llamo — si lo que deseas es liberarte de mí porque estás fastidiado de verme entonces lo acepto.

¡Lo que no acepto es que te creas con el derecho de decidir sobre lo que yo pienso o siento.! [elevó la voz]

¡Yo no voy a dejar de amarte solo porque no deseas que te vea tras de este puto cristal que no me deja tocarte!—[golpeó el cristal efusivamente]

— te voy a amar hasta el último día de mi vida, así no quieras verme, porque sé que lo que me prometiste fue de corazón... porque se que me amas al igual que yo.—los guardias se abalanzan sobre mi por golpear el cristal y me jalan intentando sacarme de la sala, yo me resisto porque quiero verlo y escuchar lo que tiene que decir.

— te equivocas Haru, yo no siento nada de eso, no siento nada.— [...]  esas fueron las ultimas palabras que escuché de su boca. La expresión en su rostro no decía nada, era tan fría tan vacía.

Envíe cartas constantemente, mismas que fueron devueltas sin abrir...¿en cerio no quiere saber de mi?, esa maldita pregunta rondaba mi mente día y noche al igual que su rostro.

No sabía cómo sacarlo de mi corazón, al cabo de un año me rendí con las cartas y dejé de enviarlas. También fui a visitarlo pero no fui recibida.

Al año siguiente me independice y obtuve mi propio departamento, había intentado salir con alguien pero no podía dejar de compararlos, simplemente no podía dejar de pensar en el, solo me acostumbre un poco más a su ausencia. 

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Salí a un bar con los chicos, Chifuyu y Takemichi bebían y me acompañaban mientras esperábamos a Hina.

—Oe, no bebas mucho hoy hermanita— blanqueé los ojos ante las palabras de Chifuyu se que intenta cuidarme, pero solo quiero perder el control por un día, ¿eso es pedir demasiado?

-¡por favor!, es la primera borrachera que tendré, y la verdad es que me la debo hace un buen tiempo, ademas esta supervisada por mi hermano mayor ¡¿tú me invitaste lo recuerdas?! ¿que podría malir sal?— respondo un poco mareada por los tragos que ya he bebido.

— ¿qué tal si te encuentras con el amor de tu vida y este te encuentra ebria y se va?—

—por Dios Takemichi, el amor de mi vida ¡ya me abandonó!, que volviera a corresponderme desearía— [suspiro resignada y ahora algo deprimida]

—Esto sí que está delicioso ¿como es que se llama?- cuestiono para ir por más aunque me lo sirven en un litro podría acabarme diez, es como un jugo jodidamente dulce ¡perfecto para mi!— sexo en la playa*— responde una sonrojada hinata.

—iré por mas— mencionó levantándome de la mesa ante las miradas extrañamente preocupadas de los demás.

— yo te lo traigo- me grita chifuyu, pero es tarde yo ya he llegado a la barra, y estoy ebria lo sé, pero necesito un poco más, tal vez esta noche pueda dormir.

- oye chico que prepara bebidas en el bar,¡buenas noches!, ¡quiero más sexo en la playa por favor!—le exijo al chico tras la barra mientras sigo bailando lo que se escucha

Este voltea sonriente dejándome oír un ligero tintineo, el mundo se congela a mi alrededor.

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—ka-kazu...kazutora!!-  [...]

*Sexo en la playa: cóctel que se hace a base de vodka, licor de melocotón, zumo de naranja y zumo de arándanos.

[😨🥰😌]

Hola, buenas noches espero que estén disfrutando estas pequeñas historias tanto como yo al escribirlas.