1

23.1K 897 26
                                    

TN recordaba en el silencio de su habitación y tendida en la cama, las palabras de su madre antes de fallecer.

No hay coincidencias en la vida. Todo lo que sucede tiene una razón de ser...

Y últimamente su razón de ser era Jeon Jungkook, un tipo apuesto y con dotes seductores que hacían que ella soñara a todas horas con él. Se había ilusionado mucho con esa relación prohibida y escondida a los ojos de los demás. La adrenalina inundaba su cuerpo cuando se veían en los más raros lugares. Siempre tenían mucho cuidado de no ser atrapados en su juego salvaje.

Recordó entre suspiros el día que se conocieron.

Era un día lluvioso y ella salió a comprar algo que ya no recordaba lo que era, y es que no llegó ni a comprarlo siquiera. Algunas veces salía a caminar porque no tenía nada mejor que hacer, o para comprar algo que tal vez ni necesitaba.

Pero es que estar con su esposo no le agradaba lo más mínimo a TN. Kim Taehyung era un hombre demasiado serio y muy impetuoso que nunca la hizo feliz. Tenía mucho dinero y eso lo hacía egoísta, egocéntrico y bastante visceral en su relación de pareja.

Su padre se interesó en esa unión para conseguir tener más poder para su empresa. Taehyung estaba entre las primeras fortunas del país y a nivel empresarial se encontraba en un nivel superior a los demás. Sus empresas se extendían tanto dentro como fuera del país.

No estaban enamorados, ni él ni ella, ya se lo dejó claro en innumerables ocasiones haciéndola más infeliz todavía y dejándola ver que nunca conocería lo que era el amor. Pero sí la tenía como una propiedad más de todas las que ostentaba, se lo había repetido a lo largo de estos años. "Eres y serás mía para siempre, espero que nunca se te olvide, y te lo digo para que no se te ocurra ponerme en ridículo jamás pensando en otros hombres"

Nunca había pensado hacer nada de eso, no era mujer de estar buscando el cariño de otros hombres.

—Eres mía TN, eso que nunca se te olvide  —le decía Taehyung cuando lo tenía encima embistiendo su intimidad.

Era un sexo tan raro y vacío para ella que la dejaba triste y cansada de todo.

Y no es que su esposo desnudo fuera feo o diera repugnancia, al contrario, cualquier mujer desearía estar en su lugar y bastantes lo rondaban, que ella misma las veía cada vez que iban a esas fiestas de gala que la llevaba algunas veces. Tenía un cuerpo bastante fuerte y varonil y sus atributos de hombre eran deseables para una mujer. Pero a ella no le hacían sentir nada. Allí se quedaba mirando el techo mientras él disfrutaba de su cuerpo.

Así que con ésta vida de poco amor y pena por sentirse tan vacía, un día conoció al que sacudió su corazón, fue nada más verlo y se sintió atraída como una joven adolescente.

Llovía tanto esa mañana que el paraguas de TN no resistía mucho más el gran aguacero que azotaba la ciudad, era demasiado pequeño para tal cantidad de agua.

Un edificio por el que pasaba tenía una cornisa bastante pronunciada, así que pensó que era muy buen lugar para resguardarse hasta que todo se calmara un poco.

Se pegó a la pared y abrazó su cuerpo con sus brazos porque tenía bastante frío...estaba empapada.

—Buenas —escuchó de pronto una voz que le dijo que alguien más que no había visto, estaba allí junto a ella. Giró su rostro hacia la voz gruesa y un hombre joven estaba a su lado.

—¡¡Oh!! Hola..

—Espero no haberla asustado pero es que me sorprendió la lluvia y no tengo paraguas  —sacudía su traje caro quitando las gotas de agua que habían empapado la tela de color oscuro con las manos.

—No se preocupe aquí hay sitio para resguardarnos los dos —ella le sonrió y él quedó parado allí mirándola sin decir nada por unos largos segundos.

TN se puso nerviosa.

—E-Espero q-ue pronto deje de llover —miró hacia otro lado para quitarse de encima esos ojos negros que la miraban fijamente. Era muy guapo y ella se había percatado de ello.

Estuvieron un rato sin decir nada, los dos miraban hacia adelante viendo la lluvia caer. Era algo tenso el momento.

Entonces Jungkook vio una cafetería no muy lejos de allí. La miró de reojo y la vio temblar levemente, tenía frío.

—Si echamos una pequeña carrera llegaremos a aquella cafetería y estaremos calentitos...¿que dice? —él miró atento con los ojos abiertos y sin parpadear la reacción de aquella chica que se estaba volviendo cada vez más bonita. El color rosado estaba tiñendo sus mejillas.

Tenía un mechón suelto que descansaba a un lado de su frente, por estar su pelo mojado se pegaba a su cara. A él se le estaba haciendo irresistible e imprescindible cogerlo con sus dedos y pasárselo por detrás de su oreja. Pero se mantuvo quieto, no la conocía de ese modo tan íntimo como para hacer eso.

—¿Cree que llegaremos sin mojarnos?

—Deme su paraguas —ella se lo extendió.

Abrió Jungkook el paraguas y se acercó a ella.

—Acérquese a mí —ella lo miró un poco recelosa y él se dió cuenta de lo vergonzosa que era—. No se preocupe que no soy de esa clase de hombres...es solo hasta llegar allí y le prometo que no intentaré nada que la pueda molestar.

Estaban los dos nerviosos. Ella se acercó y sintió de pronto una mano apretar su cintura. En un santiamén y de un tirón estaba TN pegada a Jungkook y sintió el cuerpo duro de aquel hombre contra el suyo impactar. Tembló levemente, ya no sabía si era de frío o de la tensión que sentía o de que la volvía a examinar con esos ojos negros que la transportaron a algún lugar donde se sentía totalmente diferente.

—Cuando yo diga tres echamos a correr —la miró aún más cerca— no se preocupe que no la dejaré caer.

Ella solo asintió con su cabeza porque no sabía que decirle, la tenía sumida en un montón de emociones nuevas que revoloteaban por su estómago y espalda.

Los dos corrieron y Jungkook la apretaba a él para que no cayera. Llegaron en un momento y unas risas nerviosas tenían los dos cuando se vieron allí ya en la cafetería.

—¿Se ha mojado mucho? —decía él sacudiendo el paraguas para plegarlo sin dejar de observarla.

—Los zapatos tendré que tirarlos cuando llegue a casa —los dos miraron aquellos zapatos caros de cachemira hechos un desastre.

—Pues creo que sí...espero que no les tuviera mucho cariño.

—No se preocupe los tiraré y no lloraré.

Rieron los dos.

—¿Quiere un café? —dijo él sonriendo y amable—. Ya que estamos aquí podemos hacerlo, además no podremos avanzar mucho mientras no deje de llover de esta forma tan brutal —se encontraba nervioso y necesitaba saber que no se iría tan pronto—. Soy Jeon Jung-kook, mucho gusto —se presentó intentando que ella no se sintiera tan intimidada y porque no decía nada y quería romper el momento difícil que estuviera teniendo TN. Quería darle confianza.

—Y yo Kim TN....mucho gusto —respondió para el alivio de Jungkook tímidamente.

—El gusto siempre será mío TN...

—El gusto siempre será mío TN

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
AMANTES (JK & TN )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora