AMANTES (JK & TN )

3

Y ahí estaba TN intentando saber que vestido ponerse. Miraba uno que no le convencía en absoluto. En eso estaba y llegó Taehyung al dormitorio conyugal. ¿Que hacía él allí? ¿No tenía que estar trabajando?

—¿Vas a salir? —llegaba lo mismo de serio que siempre.

—He quedado con mis amigas —dijo ella rápidamente intentando que no se le notase lo que iba a hacer en realidad.

—¿Vais a algún sitio en especial? —Taehyung mientras cogía unos papeles de su mesilla sin mirarla y pensativo en lo suyo.

—No —¿Porqué tenia que haber llegado en éste momento? Ella solo pensaba es eso con cierto miedo, nunca le gustó mentir así que no era muy creible tampoco su tono.

Su esposo al escucharla nerviosa, dejó de hacer lo que estaba haciendo y la miró con los ojos entrecerrados. Se acercó a ella despacio. Eso la puso aún más nerviosa todavía. Carraspeó un poco creando un momento extraño.

¿Me ocultas algo TN? —la escrutaba con la mirada.

—¿Yo?...no...¿Porqué?

—No sé te veo algo raro —había algo en ella que no le gustó, pero lo dejó estar porque pensaba decirle algo que se le vino de pronto a la cabeza—. La semana que viene tendrás que venir conmigo, es por una cena de gala —se alejó al fin de su lado desistiendo de preguntar más. Se acercó de nuevo dónde estaban los documentos que buscaba.

—De acuerdo —ella no quería provocar que se enfadara...hoy no, así que aceptó de forma sumisa.

—Me voy ahora, solo vine a por ésto —se acercó enseñando los papeles, le dió un beso en la mejilla y salió por la puerta.

TN se sentó en la cama y tocó su pecho, su corazón latía con tanta fuerza que tembló. Era tan obvia a veces que se maldecía por no tener valor en la vida. Se recompuso y se vistió, al final optó por un vestido suelto estampado y unos botines negros. Cogió su bolso de marca extranjera y salió en busca del parque que le dijo Jungkook.

Llegó en taxi, porque ella no conducía ya que su esposo nunca vio algo útil que ella lo hiciera. Miró alrededor para ver si veía a aquel hombre de pelo negro y guapo pero no estaba por ningún lado, suspiró y pensó que tal vez se había arrepentido a última hora...que no vendría...que eso no estaba bien. Apretó la correa de su bolso y movió su cuerpo rápido para salir de allí.

Se había equivocado al pensar que podía verse con un hombre que no era su marido. ¿En qué vas a meterte TN? ¡Dime! ¿No ves que ésto está mal?...sus pensamientos no la dejaban tranquila, mientras caminaba en busca de un taxi para volver a casa.

Pero de pronto alguien cogió su mano por detrás. Ella paró en seco, giró su cuerpo asustada, y ahí estaba él con una expresión exaltada en la cara porque sabía que estaba huyendo.

—No te vayas, por favor no lo hagas. Hablemos.

Ella primero descansó cuando supo que era él y no alguien que quisiera hacerle daño, luego se rindió a su contacto.

—Solo vamos a hablar, no haremos nada que no quieras.

—Es que no te vi...y pues...creí...

—¿Creíste que no vendría?

Iba vestido informal con un vaquero y una camisa blanca de cuello mao que lo hacían irresistible. Le pareció tan atractivo que el corazón le dió un vuelco.

—Ven demos un paseo —esbozó una pequeña sonrisa y le cogió la mano.

—Vale —dijo ella escondiendo algo su rostro y mirando el suelo pero sin soltarse del agarre que la estaba poniendo ansiosa.

Caminaron algún tiempo callados.

—¿Te va bien con tu esposo? —le preguntó directo y sin dejar de andar.

Sabía que hoy sería el comienzo o el final de lo que tuvieran hasta ahora, podría romper en pedazos lo poquito que habían comenzado a tener, pero ya no iba a parar lo que llevaba días pensando.

—Me casé por la imposición de mi padre, yo no quería hacerlo pero mi madre murió y mi padre me casó con el mayor magnate de los negocios que encontró. A veces pienso que el que  quería casarse era él, pero no podía —no había gracia en sus palabras.

Jungkook pensó que lo suyo fue distinto, hubo mucho amor en su relación pero ahora no existía nada de eso.

—¿Entonces no estás enamorada de él?

—No

—Por lo que veo lo tienes muy claro.

—Sí, clarísimo.

La miró y la vio triste, no le gustó. Paró en seco y la giró para tenerla de frente. Ella abrió sus ojos al verlo algo nervioso y se dió cuenta que quería decirle algo que le costaba sacar.

—Lo que te voy a decir ahora, tal vez haga que no nos volvamos a ver, pero es que no puedo dejarlo pasar porque me está volviendo loco —respiró hondo soltó el aire.

Ella respiró algo agitada, intuía lo que le iba a decir. ¿Y cuando lo soltara todo por su boca?....¿Que haría con eso? Sería algo malo ante los ojos de los demás, pero para ella sería el mejor de los sueños.

Nunca había experimentado lo que estaba sintiendo por Jungkook. Era algo limpio y transparente, nada sucio, para ella que nunca tuvo pensamientos pecaminosos se volvió el príncipe azul de un cuento donde ella era la protagonista. Por fin iba a ser salvada del monstruo.

—Sé que no tengo el derecho a decirte ésto cuando yo estoy atado a otra mujer —empezó con la declaración— pero es que me he dado cuenta que cuando estoy contigo siento algo especial. Podemos hablar y reír al mismo tiempo, nunca cuestionas lo que digo y estás atenta a mis conversaciones. Me haces sentir como si fuera un hombre que merece la pena conocer. Llevaba tanto tiempo creyendo que no merezco la pena —cogió los hombros de ella y se acercó— ¿Quieres que estemos juntos? ¿Quieres que seamos amantes?

Todo fue silencio mientras sus miradas se intensificaron. Un pequeño jadeo se oía de parte de los dos.

—Tengo miedo —mucho era el que tenía en realidad.

—No tienes porqué tenerlo, te prometo que te ayudaré y te defenderé si tú esposo se entera de lo nuestro —le acarició el pelo—. Y te prometo que si seguimos sintiendo lo mismo, le pediré el divorcio a Ji-Eun.

TN no sabía qué hacer, lo deseaba eso sí lo sabía pero por ahora sería la otra, la "segundona", la "robamaridos".

—¿Y si te cansas de mí algún día?

—Sé que eso nunca pasará, estoy seguro. Si te dije eso es porque el que teme que me dejes soy yo —se le acercó y depositó un breve beso en los labios de ella. Después de ésto se miraron y se abrazaron.

Se fueron juntos a un hotel apartado de la ciudad. Ella estaba cómo si fuera su primera vez. Era algo que nunca había sentido. Estaba ansiosa por estar con un hombre que sí deseaba, no como con su marido que era por hacer no por querer hacer...