Jungkook estaba en su oficina trabajando sobre un proyecto nuevo. Se había separado recientemente de Ji-Eun porque no le gustaba cómo se comportaba y como lo trataba.
Había días que lo consideraba el único hombre en la tierra, pero otras se iba de casa y se tiraba todo el día ausente sin saber dónde estaba. No pudo aguantar más esa clase de vida y le pidió el divorcio, en estos momentos era un hombre libre.
Ellos ya no vivían juntos pero la relación con su hijo era la misma. Siempre estaba en contacto con la niñera que él mismo le pagaba religiosamente todos los meses. El niño tenía tres años y Jungkook lo amaba más que a su vida.
Eran las cinco de la tarde.
—Señor Jeon, ha llamado la niñera de su hijo y dice que el niño no se encuentra bien —su secretaria lo informaba en éste momento.
—¿Qué le ocurre? —dijo Jungkook levantando la vista de su ordenador nervioso.
—Llora a todas horas y dice que no puede contactar con su madre —él suspiró y la maldijo en sus pensamientos.
—Dile a Yoongi que mire los documentos que estaba revisando yo en éste instante y que tome las decisiones pertinentes él mismo —ya estaba cogiendo su chaqueta para ponérsela a toda prisa—. Si tiene algún problema que me llame con lo que sea.
Yoongi era su mano derecha en el negocio, no había algo que él hiciera que su amigo y compañero de trabajo no supiera.
—De acuerdo señor Jeon —su secretaria se fue y Jungkook buscó en el cajón de su escritorio de madera maciza las llaves de su costoso auto.
Llegó a su antiguo departamento que le había cedido a Ji-Eun para que viviera con su hijo, y fue directo a la habitación del pequeño bastante nervioso por escucharlo llorar desesperado.
—Señora Robinson ¿Qué le ocurre? —dijo alterado y arrebatándole al niño de los brazos a la mujer de mediana edad para acunarlo entre sus brazos.
—No deja de llorar y su frente está ardiendo —dijo ella nerviosa.
—Papi —dijo el niño entre lloros y le tocó la mejilla, Jungkook lo miró tierno.
—Ya estoy aquí cielo, papá te llevará donde te pongan bien y sano —besó su mejilla.
Le podía saber que Ji-Eun no estuviera a su lado nunca.
—Lo llevaré al hospital —le dijo a la mujer desesperado, cogió una manta de muñequitos que había en una silla de la habitación y lo envolvió con ella. Lo pegó protector a su cuerpo.
Corrió al coche y puso la sillita de seguridad que guardaba en el maletero para cada vez que lo llevaba de paseo, y la puso en el asiento del copiloto, así podía tenerlo vigilado.
—Maldita Ji-Eun —la maldecía sin poder remediarlo con tono bajo para que su hijo no lo oyera.
Llegó a toda prisa al hospital con el alma hecha pedazos al verlo llorar sin consuelo alguno.
Se puso enfrente de admisión.
TN estaba sentada en unos asientos no muy lejos de allí, esperaba que Hanna saliese por una puerta de aquellas. Esperaba a su amiga que se realizó una prueba rutinaria, ella la acompañaba para que no estuviera sola. Y entonces lo vio entrar y dió un respingo en la silla. Se quedó mirando la escena de un padre cogiendo fuerte a su hijo porque lloraba sin consuelo y le pareció algo muy hermoso.
—Señor Jeon —él miró al sentir que lo llamaban y vio a TN allí parada mirándolo. Se había levantado de su asiento y fue cegada en su busca.
—Hola señora Kim —dijo él algo alterado por los lloros pegados en su oído.
—¿Qué le ocurre? —miró a su hijo.
—Aún no sé —respiró agitado— ¿Puedes cogerlo por un momento? Tengo que encontrar a un amigo mío que es médico en éste hospital.
Ella abrió sus ojos y dudó un poco pero le duró poco porque comprendió que ese niño no tenía la culpa de nada. En el pasado fue la razón de que lo odiara tanto por embarazar a su mujer mientras estuvieron juntos, pero ya no tenía tanto resentimiento porque no tenía caso tenerlo y encima el niño era tan bonito y tan tierno que TN extendió sus manos para cogerlo.
—Claro —se lo cedió y el niño se agarró a TN, ella estaba allí de pie acunando al niño y hablándole cariñosamente—. No llores, venga que pronto estarás bien e iremos a ver una peli de Bob esponja.
Jungkook vio cómo su hijo se rendía ante el calor que le proporcionaba ella y eso sacudió algo dentro de su pecho.
—Ya vuelvo —dijo y se fue corriendo.
El amigo médico de Jungkook se ocupó de todo y el niño con la medicación pertinente se puso mucho mejor. Estaba él con su mano cogida y sentado en una silla viéndolo dormir tranquilo en una camilla, unas cortinas lo separaban de otros enfermos porque estaban en cuidados de urgencias.
—Señor Jeon —llegó TN a preguntar por el niño, iba con Hanna que había terminado sus asuntos por allí— ¿Cómo sigue? —le notó el cansancio, Jungkook tenía ojeras y sus ojos no brillaban como antes.
—Ya está bien y gracias por todo, me gustó que me ayudaras y fueras tan buena niñera —Jungkook le sonrió y ella tembló. Hanna se dió cuenta y rió internamente.
—TN se me han olvidado unos papeles espérame aquí que ahora vuelvo —se fue su amiga corriendo para dejarlos solos.
Se miraron por un momento fijamente.
—¿De verdad te hice tanto daño? —dijo Jungkook dejando la mano de su hijo despacio en la cama y acercándose a TN.
—No quiero hablar de ello —dijo ella sin poder separar sus ojos de los de él. Estaban allí parados uno frente al otro. Cuanto tiempo sin estar así solos y mirándose de ese modo.
—Quisiera saber que malo le hice a una mujer tan bella y hermosa cómo tú —mordió sus labios y la miró con deseo.
A ella se le erizó la piel, se le contrajo el bajo vientre y juntó sus piernas sin poder remediarlo. Sentía deseo por él, su mente le recordó de pronto lo que ese hombre le hizo sentir en el pasado. El placer de estar con él no se borraría de su cuerpo tan fácilmente.
Él se dió cuenta de eso y respiró fuerte, soltó un gran suspiro.
—¿Nuestros encuentros eran ardientes por lo que veo no? —puso una sonrisa torcida en sus labios. Ella apretó sus labios para no decir nada, tampoco sabía que decir ante eso.
—Papi —el niño se despertó de pronto. Él lo miró y fue deprisa a su lado.
—Sí cielo papá está aquí —lo abrazó.
Ella sintió ternura por la escena, le hubiera gustado ser madre algún día pero como no quería a Taehyung se propuso no tener hijos, porque eso sería un gran error, sufrirían las criaturas. Así que se cuidaba de eso con los métodos que le recetó el ginecólogo.
—TN —la llamó el niño con alegría, al verla allí parada.
—¿Estás ya bien Miyoon? —se acercó y el niño extendió sus manos para que lo cogiera. Su hijo también sentía conexión con ella y eso lo hizo sonreír. Los miraba con una gran sonrisa.
Los dos se volvieron a mirar y se sonrieron.
—Serías una gran madre, solo hay que verte.
—No digas tonterías no lo creo —rió ella un poco embobada y más enamorada.
—¿Quieres mañana que hablemos tomando unos tragos? Necesito poner en claro ciertas cosas contigo —dijo él volviendo a morder su labio. Sentía deseo por ella y no podía remediarlo. Tenía que saber que pasaba con esa mujer y sus deseos por poseerla...

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AMANTES (JK & TN )
Hayran KurguA veces no es bueno amar a alguien si luego no se hacen responsables de los sentimientos. Y eso es precisamente lo que le ocurrió a TN, que se enamoró de Jungkook y no recibió nada de lo que le prometió. El olvido la hundió de nuevo a su penosa exis...