AMANTES (JK & TN )

12

TN no estaba disfrutando de la fiesta, veía de cerca a aquella rubia reír junto a Jungkook. Se le erizaba la piel del coraje que sentía en ese instante y tenía ganas de ir a recriminarle y decirle que ella fue la primera, que fue antes que esa chica que lo tocaba ahora y disfrutaba a la vista de todos junto a él. A ella sólo la llevó a esas habitaciones cutres escondida de todos y aguantó estoicamente por no molestar a su mujer y a Tae, y mira ahora lo bien que estaba a la luz de todos.

Respiraba agitado y ya llevaba su segunda copa de la noche. Quería beber más porque ya no le importaba nada de lo que ocurriera. Intentó durante estos tres años olvidar la vida que tuvieron juntos y en un momento se había ido todo al garete porque tenía en frente una escena que dolía demasiado.

—Quiero otra copa —le dijo al hombre que las servía.

—¡Para!...amiga no bebas tan rápido —le dijo Hanna que estaba sentada en la barra junto a ella.

—Tengo que calmar mi furia sino creo que voy a fregar el suelo con los pelos de esa rubia de bote que se come con los ojos a mi... —paró de pronto y se puso triste— mi nada Hanna...no es nada mío y lo peor es que la palabra fue tampoco significa nada —sus ojos se pusieron algo rojos y su pecho ardió de indignación y de celos.

—No empieces de nuevo TN no podrás resistirlo otra vez —su amiga suspiró y la miró tiernamente —. Te he visto destrozada y sin ganas de vivir, así que ahora no vuelvas a caer de nuevo por algo que no merece la pena.

Jimin se acercó a ellas.

—Hola chicas —dijo sonriendo.

—¡Vete! No quiero hablar contigo, eres un mal amigo —TN había bebido más de lo que podía tolerar y hablaba en alto y haciendo aspavientos.

—¡Por dios! ¿Que te picó conmigo ahora? —Jimin movió sus hombros intentando comprender lo que había hecho de malo.

—¿Porqué no me has dicho que tiene otra amante? —le preguntó ella bebiendo de su nueva copa, se estaba mareando un poco.

—Porque tú me tienes prohibido hablar de él delante tuya, y no es su amante solo se están conociendo —ella lo miró expectante y rió de pronto de forma estridente por el nerviosismo de escuchar lo que le pareció una tontería.

Los dos amigos la miraron serios.

—¡¿Conociendo?! ¡¿O se la está tirando?! —dió voces.

—Shsssss ¿Te quieres callar? —dijo Jimin mirando hacia Jungkook que se había percatado de que estaban hablando en alto, los miraba serio y con los ojos entrecerrados.

—¡No lo puedo creer! —se levantó hecha toda una furia de su asiento y se tomó la copa que tenía en la mano de golpe— voy al baño —dijo medio tambaleándose.

—Te acompaño —se puso Hana en guardia, no quería que estampara su cara en el suelo.

—¡No! Quiero ir sola —quería llorar, desahogar todo lo que la molestaba y la oprimía por dentro.

Consiguió que la dejaran ir sola.

Se fue con un poco de vaivén y Jungkook la seguía con la mirada. No podía remediar fijarse en ella, había algo que lo perturbaba cada vez que se encontraban, era preciosa y su cuerpo reaccionaba sin que pudiera hacer nada por pararlo.

La siguió porque quería saber que es lo que pasaba con esa mujer que le atraía tanto.

Llegó ella al baño y se miró al espejo.

—Eres una maldita patética TN, estás enamorada de él todavía y sólo intentas ocultarlo a todas horas delante de los demás porque te duele que te haya renegado al olvido —se decía al espejo mientras se miraba.

Sus lágrimas hicieron aparición sin poder remediarlo. En ésto entró Jungkook y se quedó mirándola. Ella volteó hasta quedar de frente a él, como no lo esperaba dió un respingo y se irguió todo lo que pudo.

Él cerró la puerta con llave y se le acercó.

—¿Me conoces del pasado verdad? —le preguntó sin rodeos y con media sonrisa socarrona que ella nunca había apreciado en aquel tiempo que estuvieron juntos. Estaba mucho mejor que antes señor del cielo. Tragó cegada por su cercanía.

Se recompuso cómo pudo. Intentó calmarse y poner su mejor cara pero sintió que del alcohol era imposible salir airosa. Había bebido demasiado.

—Sí...eres un empresario famoso...te conoce todo el mundo, ¿como no iba a hacerlo yo también? —dijo cómo si fuese algo sin importancia, que bien sabía mentir, se felicitó y le sonrió.

Pero él no había venido a jugar, aunque con ella jugaría hasta el amanecer.

—No me refiero a eso —se acercó aún más a ella—. Nosotros estuvimos juntos cómo un hombre y una mujer lo hacen. ¿Me equivoco?

Ella abrió sus ojos de par en par y lo miró impactada. ¿La habría reconocido?

—No sé de qué me hablas —quitó sus ojos de los suyos por si se notaba mucho su mentira, y quiso salir por la puerta pero él la paró cogiendo su mano.

Sabía por Jimin que no podía forzar las cosas, que podría ser perjudicial para su salud y aunque estaba celosa por la rubia nunca le haría ese daño.

—¿Te hice daño de algún modo? Quiero pedirte perdón aunque no sé en qué de verdad, no te recuerdo de nada —se volvieron a mirar.

TN se sintió tan mal al escuchar de su boca decir que no le recordaba, que cerró los ojos por la decepción y por el dolor que sintió como dagas pincharse en su cuerpo. Entonces su cuerpo no lo pudo soportar más y se precipitó hacia abajo.

—Wooooh, espera —dijo él y la cogió por la cintura, la pegó a su cuerpo y en ese momento una descarga estática los envolvió. Se miraron por un momento y Jungkook sintió la necesidad de besarla. Acercó sus labios a los de ella y los pegó con tantas ganas que gimieron los dos.

Se besaron sin compasión, sin pensar con coherencia y con todas las ganas del mundo.

TN lo dejó hacer sin poner resistencia.

De pronto recordó que lo estaba haciendo sin saber quién era, sin saber que ya habían estado así antes, como si lo hiciera con cualquier mujer que se encontraba y le gustaba para pasar una noche.

Le puso sus manos en el pecho y lo separó con toda la fuerza que pudo reunir. Respiraron agitados por un momento, les faltaba el aire y se miraban con deseo.

—¡No vuelvas a hacer una cosa así nunca más! —le gritó ella cuando pudo hablar.

—Perdóname, no sé lo que me ha pasado, joder eres una mujer casada —se peinó el pelo molesto consigo mismo—. Y con Kim Taehyung nada más y nada menos.

Ella se cogió al lavabo por su inestabilidad y él se desabrochó el primer botón de su camisa al sentir una calor tremenda.

—¡¿Cómo te atreves a besarme sin saber quién soy?! —le dió una bofetada.

Él puso la mano en su mejilla avergonzado.

—¡Dios! No sé lo que me ha pasado
la verdad —dijo nervioso sin entender mucho lo que le decía.

—¿Engañas a tu mujer con todas? Eso es lo que haces, ¿verdad? —estaba tan dolida y tan enfadada que no podía parar ahora que por fin lo tenía delante—. Ahora irás y te acostarás con esa que tienes ahí fuera como siempre haces engañando a la que te espera con tu hijo —los celos le salieron de golpe. Respiraba con rabia y quería llorar.

—¿Pero qué dices?. Estoy separado, soy un hombre libre —dijo mirándola sin entender que sintiera esos
celos tan desquiciados—. Pero eso no salva de que me arrepienta de haberte besado porque eres una mujer casada, lo siento nunca volveré a hacerlo, ha sido un error.

Ahora sí que se sintió patética. ¿Él era por fin libre pero no la reconocía? ¿Ahora ella era la única casada? ¿Había algo más horroroso?

—Lo siento tengo que irme y no me lo tengas en cuenta, ya te dije, ha sido un error de mi parte —dijo Jungkook y salió por la puerta.

Allí se quedó ella sin pestañear siquiera. Ésta vida estaba en su contra desde que se conocieron...