AMANTES (JK & TN )

6

Estaban los dos abrazados y ella escondía su rostro en el pecho de Jungkook. Restregaba su nariz en el pijama que traía puesto de casa. Se limpiaba las lágrimas en la tela de seda negra y ahogaba los sollozos.

—TN venga nos vamos, hace frío —le dijo tierno.

Se montaron en el coche y partieron juntos hacia algún lugar.

—¿Pero dónde vamos? Jungkook yo no tengo donde ir, no tengo nada, mi padre no querrá saber de mí sino vuelvo con Tae, ese es su mayor deseo que siga con mi marido —respiró hondo.

—Iremos a un motel —le acarició la mano mientras conducía con la otra cogiendo el volante—. No te preocupes por nada que mañana ya pensaremos que hacer.

—No te quiero crear problemas. ¿Qué le dirás a tu mujer? Ella verá que no dormiste ésta noche en tu cama —los dos hicieron un silencio incómodo.

Después de respirar fuerte un par de veces Jungkook se atrevió a hablar.

—Cariño.

—¿Si?

—Si tú quieres estoy dispuesto a decirle a Ji-Eun que a la que quiero es a tí, que te amo. Pedirle el divorcio.

Ella se quedó mirándolo impactada por lo que había dicho. No hablaron de eso desde su primer día en el motel y después de su declaración.

—No sé...¿Y si tienes problemas? —lo decía por Taehyung, no lo dejaría tranquilo en los negocios y sería presa fácil para perder su empresa porque la destruiría ya que tenía mucho más poder que Jungkook.

—Me dan igual los problemas, yo te quiero y hoy he sufrido viéndote así en el parque sola —apretó con su mano fuerte el volante— ¿Crees que no tengo que luchar conmigo mismo para no ir y partirle la boca a tu marido en ese instante? Cuando te he visto ahí en la calle no me ha gustado nada —dijo bastante molesto.

Ella vio que podía meterse en la boca del lobo, eran dos grandes en el mundo de los negocios y sería
algo perjudicial para los dos...todo un escándalo financiero. Jeon Jungkook le quitó la esposa a Kim Taehyung.

—Prométeme que nunca harás eso —dijo ella apretando la mano que la acariciaba antes.

—Que no me provoque que seguro que lo haré —respiró agitado.

—Cálmate porfavor —lo miraba, lo observó y vio en él por primera vez a alguien duro en su aspecto. Siempre lo había visto dulce y comedido pero verlo ahora le provocó sentirse segura y cuidada— te quiero —no pudo remediar decirle.

Él suavizó su rostro y una sonrisa recorrió sus labios perfectos.

—Estoy cansado de que estemos escondidos, quiero estar contigo en todos lados. A la luz del día y que admiren a la mujer tan hermosa que tengo a mi lado —suspiró con cansancio— cada vez es más difícil estar con Ji-Eun, no la aguanto, no la soporto —se puso triste.

Llegaron a un motel diferente de otras veces. Tenían que tener cuidado de no ser vistos, de que nadie los atrapara en su engaño hasta que contaran todo por ellos mismos.

Él la llevaba de la mano y entraron juntos a aquella habitación que sería hoy su escondite secreto.

—Traerte a éstos sitios se me está atragantado —la abrazó y la miró— tú te mereces el mundo bajo tus pies y yo solo te doy lugares como este.

Ella le sonrió.

—Hazme el amor Jungkook.

Él mordió su labio sexi y apretó su trasero con sus manos.

—Me vuelves loco, tan loco que ya solo quiero estar contigo a todas horas.

Besó su cuello y lo succionó sin dejar que TN pudiera separarlo.

—¡Para! Dejarás marcas, las verán — tapó ella su cuello con una mano, él se la quitó.

—Me da igual, quiero que sepan que eres mía —dijo con desesperación y siguió con sus besos fuertes en ese cuello que se estaba volviendo un total desastre.

La tendió en la cama con fuerza y se quitó la ropa para después quitársela a ella mientras la besaba.

La acariciaba, la besaba, la penetraba con fuerza.

TN estaba en el séptimo cielo, disfrutaba...gemía fuerte junto a su torturador. Todo se había vuelto más pasional, más placentero, cada vez eran más intensos en sus encuentros.

Todo parecía perfecto en esas cuatro paredes. Ellos se sentían seguros en ese mundo paralelo fuera de gente sin escrúpulos ni sentimientos.

Quedaron exhaustos y dormidos hasta que la mañana llegó. El sonido de un móvil los despertó.

TN abrió los ojos y vio a Jungkook mirarla.

—Buenos días —le sonreía— creo que es tu móvil.

—¡Oh! Si.. es el mío —se movió hacia un lado y se sentó en la cama, estaba desnuda, lo cogió y sus ojos se abrieron al ver papá en la pantalla. Respiró y tragó fuerte, estaba asustada.

—¿Quién es? —él le estaba mirando con una sonrisa la espalda y se la recorría con la yema de los dedos, perose dió cuenta que la tensó de pronto— ¿Te ocurre algo?

—Es mi padre —dijo ella asustada— Tae lo ha llamado seguro —echó sus hombros hacia abajo y miró el suelo.

Él se incorporó y se sentó detrás de ella, la abrazó y descansó su cabeza en su hombro, los dos estaban unidos y desnudos. Ella se sentía segura así, pero...¿y cuando la soltara para irse al mundo real?

¿Quieres que yo hable con él? —le dijo y besó su nuca.

¿Estás loco? —quiso volverse pero él la apretó con sus brazos para que no se moviera. Le habló al oído.

—Quiero que sepas que me siento mal por no poder ayudarte, quiero que le pidas el divorcio a Taehyung y yo se lo pediré a Ji-Eun.

Ella empezó a respirar agitado.

—Tengo miedo... Jungkook... Tae no me dejará irme así como así.

El móvil volvió a sonar y de nuevo la palabra papá salió en la pantalla.

—Tengo que contestar —se levantó de la cama librándose de los brazos de Jungkook. Miró y lo primero que vio fue la parte de arriba del pijama de él, se la puso y empezó nerviosa a caminar alrededor de la habitación.

Jungkook la miraba andar nerviosa y se dió cuenta lo bien que quedaba su prenda de dormir en ella.

—¿Sí p-papa? —dijo nerviosa.

—¡Dime qué es mentira! —daba voces— ¡Dime qué no es verdad que no cuidas de tu marido cómo una buena esposa! —gritaba su progenitor a través del teléfono.

—No sé lo que te ha contado Tae pero no es cier....

—¡Mira niña mal criada! —la cortó, no la dejaba hablar— ¡Te lo dejé claro! ¡Si tú arruinas tu matrimonio me arruinas a mí! Taehyung es mi mayor inversor y si retira su firma y su dinero ¡Yo iré a la quiebra! ¡Eres una mala hija y siempre lo has sido!

Ella temblaba y quería llorar, se contenía porque Jungkook caminaba hacia ella con su rostro serio, a él no le gustaba verla así, y como no le gustaba iba a acabar con todo aquello.

¿Podemos hablar en otro momento? —dijo ella a su padre al ver el rostro de enfado que tenía delante suya.

—TN dame el teléfono —dijo él seco y dominante.

Ella lo agarró fuerte para que viera que no se lo quería dar.

—¡Con quién estás! —su padre escuchó la voz de otro hombre que no era su yerno— ¡TN dime!...¡¿No le estarás engañando a tu esposo?!!! TN! ¡Por el amor de dios! ¡Contesta!

Ella colgó y tiró el móvil con furia al suelo. Su cuerpo calló de rodillas al suelo. Puso sus manos en su rostro y empezó a llorar con desesperación...