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Ella se quedó vacía de pronto, cómo si su existencia hubiese desaparecido de éste mundo. Ya no valía la pena nada, se borraría todo el sentimiento, el amor y las caricias que se dieron...todo eso solo lo recordaría ella. Ya no habría ningún recuerdo en la mente  ni en el corazón de Jungkook, todo quedaría en el olvido.

—TN ven conmigo —dijo Jimin y la arrastró con él. Subían las escaleras a algún lugar pero ella no sabía dónde, su cuerpo andaba pero su mente estaba estancada en las palabras de ese médico que había salido hace un momento a dar la peor de las noticias para ella.

Llegaron a la terraza del hospital.

—TN mírame —ella miraba hacia la nada, ni pestañear podía —mírame porfavor.

Lo miró triste.

—Todo se solucionará ya lo verás, él te quiere, me lo dijo muchas veces  —Jimin cogía sus hombros y le ponía una sonrisa tierna.

Ella se echó en él y empezó a llorar.

—No se acordará de mí...no sabrá cuanto lo amo.

—Yo se lo recordaré, le diré cada palabra que me habló de tí y fueron muchas. Tenía solo palabras bonitas para tí...

💜💜

Ella tuvo que volver a casa, ¿Que podía hacer? Todo volvió a esa maldita realidad de la que pareciera que nunca había salido y que la engullía para no dejarla ser feliz.

Llegó a la casa de Taehyung, a la normalidad más absoluta y a ser cómo antes de conocer a Jungkook...ese que la sacó de su asquerosa vida, al ambiente irrespirable, incómodo todo era monótono.

—Arreglate que iremos a una fiesta ésta noche —dijo Taehyung acercándose a ella—gracias por volver a ser la de antes —tocó su mejilla y le sonrió —te quiero a mi lado... tú sabes que no soy nada sin tí.

Ella se le revolvió el estómago. Llevaba sin ver a Jungkook cinco meses, por Jimin tenía noticias de que se encontraba bien pero no pudo cumplir la promesa que le dijo de hablarle de ella a su amigo porque había algunos problemas familiares, no era bueno por ahora decir nada. Ella no sabia de lo que se trataba.

La fiesta llegó y TN se arregló para la ocasión. Estaba preciosa porque ella lo era y con dinero todo era mucho mejor. Venían a casa a vestirla, peinarla y maquillarla los mejores profesionales del sector. Su esposo pagaba por ello. Ella sólo se quedaba allí quieta para que le hicieran lo que quisieran. Taehyung la miraba con deseo y ella por dentro lo odiaba.

Llegaron con el coche más lujoso que tenía Taehyung porque le encantaba dar a entender que era una de las figuras más influyentes en los negocios del país.

El lugar donde tendrían la reunión era en un barco en las afueras de la ciudad. En el río Han.

Subieron a un bote y embarcaron. Ella por un momento sonrió. Le gustaba aquello. Era precioso.

—Señor y señora Kim me alegro que hayan venido —se dirigió a ellos una mujer que recibía a los invitados.

—Gracias —dijo TN correcta.

Los dos entraron bajo las miradas de todos los que había por allí. Gente adinerada pero no tanto como su marido.

Llegaron donde había un grupo de empresarios tomando champagne y Taehyung los saludó.

Ella se cansó por un momento porque hablar de negocios todo el rato le pareció aburrido. Tendría que buscar un trabajo o un pasatiempo para pasar sus días más amenos porque si no se volvería loca, aunque el problema era su esposo que decía que una mujer estaba para servir a su marido y no para estar por ahí si no necesitaba el dinero. Tendría que hacerlo entender, ya se las arreglaria.

—¿Cariño quieres dar una vuelta por la cubierta? —ella miró a su marido— es que tengo que ir con éstos señores a un lugar y ahora después nos vemos...¿Ok?

Vio el cielo abierto, iría a que le diera el aire que tanto necesitaba.

—Claro luego nos vemos —se despidieron y ella fue a dar un paseo.

Caminó por la cubierta y paró para ver la ciudad que se veía iluminada a lo lejos. Apoyó sus manos en la madera del barco y suspiró al ver el agua chocar levemente contra el barco. Quería gritar, gritar fuerte o tal vez tirarse y zambullirse en las frías aguas. Hacer algo que la sacara de esta letanía que la estaba consumiendo lentamente.

Llevaba un pañuelo de seda alrededor de su cuello y con el aire voló hacia arriba. Lo vio ondear hasta parar en un mástil pequeño a su lado. Se puso de puntillas pero no podía alcanzarlo. Lo intentó de nuevo pero su cuerpo ésta vez estaba un poco inclinado hacia el vacío. Podía caer al mar pero no creyó que eso fuera posible porque estaba agarrada a la madera de la barandilla.

Se inclinó demasiado y se echó peligrosamente hacia adelante.

—¡Ohhh Ohhhh! —gritó un poco cuando vio el agua abajo.

Unas fuertes manos la atraparon por la cintura y la atrajeron hacia el interior.

Cayeron los dos al suelo. Ella encima de él. Y no tuvo que mirar, no tuvo que preguntar porque su cuerpo y sus sentidos sabían que ya habían estado los de ese modo tan íntimo antes.

—¿Está bien? ¿Se encuentra bien? —le dijo Jungkook mirándola de frente con esos ojos negros que eran su delirio.

—S-sii n-no se preocupe —dijo nerviosa ella queriéndose levantar. Pero no podía debido a lo desconcertada que se encontraba.

—Espere yo la ayudo —Jungkook la echó a un lado despacio y se levantó de un salto, después le ofreció su mano de forma cortés. Cuando TN se la agarró su cuerpo sintió ese anhelo y vida que se habían extinguido desde que no lo tuvo tan cerca.

—Podía haber caído, hay que tener mucho cuidado al mirar por ahí —le dijo él tan correcto que a ella se le atascó su voz en el estómago y la rompió en dos al entender que no la había reconocido.

—Gracias por su ayuda.

—¿Le tiene mucho aprecio al pañuelo? —él ya iba andando para cogerlo.

—Era de mi madre —dijo TN viendo como él lo cogía sin dificultad alguna, tan alto, tan fuerte, pensó ella.

—Tome —se lo dió y ella lo atrapó.

Se miraron por un momento y Jungkook se puso nervioso sin saber el porqué. Los ojos de aquella chica le recordaban a alguien pero no sabía a quién.

—¿Cielo dónde estás? —Ji-Eun se presentó ante ellos— ¡Oh! —miró a TN— eres la esposa de Kim Taehyung ¿Verdad? —le preguntó.

Cuando ella vio esa tripa abultada, su cuerpo se desequilibró por un momento. Dió un traspiés.

¡Espere! —él se acercó rápidamente a ella y la cogió. Ella respiraba un poco acelerado y estaba mareada.

—¿Cielo que te ocurre? —Taehyung apareció de pronto y se la quitó a Jungkook de sus brazos— cielo dime, ¿qué te ocurre, te encuentras mal?...

AMANTES (JK & TN )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora