AMANTES (JK & TN )

15

TN estaba agarrada a Jungkook fuertemente y asustada por la acción de aquel tipo que quiso pasarse con ella. Tenía su rostro pegado a su pecho y no quería salir de ahí ya vinieran los siete males a por ella para arrastrarla.

El hombre miró donde estaban los dos, tocaba su nariz que sangraba por el gran golpe que había recibido.

—¡Lárgate puto pervertido o no respondo! —Jungkook lo miraba con los ojos ardiendo y le enseñaba su puño — ¡Eres una sanguijuela mal parida! ¡Sal de mi vista!

El hombre al verse perdido por saber que la fuerza de su contrincante era mucho mayor que la suya, salió corriendo.

—¿Te encuentras bien? —le cogió la barbilla para verla mejor. Sus ojos llorosos lo mataron, no quería verla llorar. La sentía temblar y encendió sus ganas de protegerla.

—Jungkook he tenido tanto miedo —volvió a pegarse a su cuerpo sollozando.

TN quiso abrirse al mundo y ser una mujer nueva pero esa forma de ser que tuvo siempre no se disipó por completo, y ahora estaba asustada y necesitaba sentirse protegida.

A él se le volvió a erizar la piel una vez más. Haber escuchado decirle su nombre le hizo recordar algo de ella o más bien sentir algo en su interior. Un sentimiento tierno y lujurioso a la vez.

La miró y no pudo remediar preguntar.

—¿Fuimos bastante fogosos verdad? —dijo él mordiendo su labio por el placer de ver cómo las imágenes pasaban una a una por su mente de las veces que se amaron en el pasado.

—¿Recuerdas eso? —dijo ella mirando su expresión de deseo y lujuria, TN tenía sus ojos abiertos de par en par.

—Mi cuerpo me pide ahora estar contigo TN, es algo que no he sentido en éstos años te puedo asegurar, jurar, prometer, lo que quieras que te diga para que me creas —decía en un susurro entre los labios de ella— es algo que me tiene ahora sumido en una desesperación enfermiza.

La atrapó contra el coche y acercó sus labios a los de ella. TN pudo contemplar al fin después de tanto tiempo ese lunar que tanto le gustaba y que lo tenía Jungkook debajo de su labio inferior. Se lo acarició con su dedo índice y él le sonrió al ver que hacia eso.

Se lo besó sin poder parar ese deseo que sintió de pronto y él se estremeció. Respiró fuerte y sin poder tampoco parar ya por más tiempo la besó. Hundió sus labios con fuerza en los de ella. Los movió de un lado a otro con ganas y disfrutaron los dos enormemente sin darse tregua ni para respirar.

Al fin se separaron con sus respiraciones disparadas. Se miraron y sonrieron.

Ella sabía que si se dejaba llevar del todo al final sufriría porque Jungkook solo recordaba su contacto físico, y no el sentimiento que les llevó a todo ese deseo que sentían ahora los dos.

Pero lo necesitaba y aunque iba a vender su alma al diablo en éste momento y tal vez cuando todo acabara ésta noche no volverían a ser nada, iba a entregarse a él. Lo quería hacer y lo necesitaba hacer también.

—¿Quieres venir a mi apartamento? —le dijo Jungkook tocando su mejilla y mirándola con una sonrisa endiabladamente sexi.

Suspiró ella y cerró sus ojos por un momento.

—Sí, quiero ir.

Y allí estaban entrando por la puerta de ese enorme y lujoso apartamento. ¿Cuántas mujeres habría llevado allí en este último tiempo?, pensaba ella y se limitó después a dejar esa idea a un lado, ya había aceptado con todas las consecuencias.

Él cerró la puerta y puso las llaves en un mueble de madera con un gran espejo que había en la entrada. Ella observaba el lugar. Le encantó un gran ventanal que abarcaba toda la pared frontal y que hacía ver la ciudad de Seul iluminada.

—¿Te gusta? —dijo él acercándose a ella, la cogió por detrás de la cintura y besó su nuca. Ella se le erizó todo.

—Sí es precioso —dijo con un pequeño gemido.

—Desde que te vi algo se movió dentro de mí  —le susurró al oído bajito y ronco acercándola al gran ventanal, la pegó al cristal y puso su mano fuerte también ahí para que no se moviera, la quería tener pegada a su cuerpo.

Le acarició su pelo castaño con la otra mano y se lo retiró de su cuello para poder contemplarlo mejor. Ella lo veía mirarla en el reflejo del cristal. Lo vio sonreír con satisfacción y morder su labio con deseo.

—Quiero hacerte el amor y no sabes cuánto lo deseo —pegó sus labios al fin en su cuello. Daba pequeños besos al principio para luego intensificar su posesión y el calor se instaló en el cuerpo de ella.

TN movía su rostro a un lado para dejarle más vista de su cuello.

—Jungkook —gimió—. Que bonito suena mi nombre dicho por tí —le dijo mientras ya tocaba su cuerpo con las dos manos. La volteó con ganas para contemplarla mejor—. Eres un deseo para mí, cada vez que te veo solo pienso en esto —la besó con desesperación después de decirle ésto.

Probaron por un rato estar así pegados a la pared. Ella le besó el cuello y recorría con sus manos su pelo negro. Lo peinaba con sus dedos hacia atrás.

Desesperados ya se tendieron en la cama y se desnudaron deprisa con tantas ganas que estaban nerviosos y ansiosos. Se acariciaban y se sentía tan bien que nunca creyeron que se podía sentir así estar con otra persona.

Jungkook entraba en ella con ardor y sin piedad alguna, eran sus embestidas algo despiadadas y ella las recibía retorciéndose de placer.

Sus gemidos se escuchaban sin pudor, ninguno se tapaba de expresarlos. A veces reían de satisfacción al ver al otro disfrutar y gozar de tal forma.

Llegaron juntos al placer extremo y agarrados se quedaron por un momento con sus jadeos chocando en el cuello del contrario.

—Gracias por querer estar conmigo ésta noche —dijo Jungkook en un jadeo ahogado y todavía estando unidos— eres alguien para no olvidar jamás —la besó con rapidez y salió de ella, se posicionó a su lado.

La tapó con las sabanas y él hizo lo mismo con su cuerpo. La abrazó por la espalda y la apretó a su pecho. Acurrucados el uno al otro estaban.

—Ya he entendido cual era nuestra relación en el pasado —le acarició su largo pelo.

Ella quiso escuchar todo lo que pensaba, pero sabía de sobra que sufriría con su declaración, él aún no recordaba los sentimientos del uno por el otro.

—¿Queríamos darnos placer mutuo verdad? Sólo era eso —a ella se le contrajo de pronto el corazón— pues fue una buena idea ser amantes para ésto.....quiero volver a repetir otro día. ¿Que te parece?.

TN sintió una gran tristeza...