AMANTES (JK & TN )

11

Jungkook soñaba todas las noches, a veces pensaba que era una pesadilla pero tampoco es que sufriera con ello solo que cuando despertaba se sentía vacío, cómo si necesitara algo. Su vida no estaba siendo nada fácil. Quería a su hijo más que a su vida pero no aguantaba a Ji-Eun,no era una mujer fácil y su vida se había vuelto insípida.

Sus sueños siempre eran los mismos...

Iba entre la lluvia caminando sin rumbo, estaba empapado y tenía mucho frío. No veía muy bien todo lo que había a su alrededor porque todo era oscuridad y agua. Una figura andaba delante de él pero no podía saber quién era. Era delgada y tenía el cabello largo. (*madre, ahora que leo esto que escribí hace tanto tengo ante mí a SEVEN, Jungkook en ese mv :) )

—Jungkookkkk —susurraba aquella mujer— Jungkookkkk

Él se removía en la cama. Sudaba y respiraba agitado...

—Ven por mí....no me dejes....

Él quería atraparla entre la lluvia. Se desesperaba por alcanzarla, necesitaba saber quién era. Pero despertaba siempre en ese punto.

Se sentó en la cama y cogió su cabeza entre sus manos, tocaba su pelo desesperado. Miró al otro lado y vio a Ji-Eun durmiendo y su hijo hacía lo mismo en su cunita.

Se levantó y se fue a la planta baja. Tenía su pelo mojado por el sudor, tenía que haber cogido algo de abrigo para su torso desnudo porque sintió frío. Él solo dormía con un pantalón fino de lino. Bebió algo de agua porque tenía sed.

Se fue a su despacho y se sentó en el sillón de piel negra. Abrió un cajón y cogió un móvil que vio tirar a su esposa un día. Él no dijo nada y lo cogió sin más. Nadie hablaba de su pasado porque el doctor les dijo que todo tendría que fluir solo. No había que forzar nada....podía ser peligroso. Pero porqué Ji-Eun quiso tirar aquel móvil?

Intentó por días saber la contraseña y cómo no lo conseguía pidió ayuda a alguien especializado que lo ayudó con eso. Se lo habían entregado hoy mismo y al tenerlo encendido tuvo curiosidad por un nombre que tenía muchas llamadas. Daba igual la hora que fuera hasta en altas horas de la madrugada había sido marcado.

Podía leer una y otra vez Señor Cornisa, era tanta la curiosidad que marcó el número en ese momento.

Estaba nervioso, le sudaban las manos y suspiró inquieto. No contestaba nadie. Volvió a marcar de nuevo, tenía que saber quién era ese hombre con el que habló tanto en el pasado pero no tuvo respuesta de ninguna forma. Restrepo su cuerpo en el asiento y subió sus piernas, las atrapó con sus dos manos y hundió su cabeza en sus rodillas. Y lloró.... lloró por la desesperación que sentía todas las noches y todos los días. Su mente era todo un desastre...

💜💜💜

Pasaron tres años. TN hizo un gran trabajo con aquella pequeña empresa que ya no era tan pequeña. Se había vuelto bastante importante.. Taehyung la dejó hacer sin más. Sabía que había cambiado tanto que la perdería si le cortaba ahora las alas. Muy atractiva e influyente iba provocando miradas a su alrededor.

—Hanna quiero tomar algo ésta noche contigo —llamó a su amiga por teléfono.

—Amiga ya tengo ganas de pasar una noche las dos juntas —rieron las dos.

—¿Vas a salir? —dijo Taehyung al ver a TN vestida para pasar la noche de fiesta.

—Sí Hanna y yo vamos a salir —dijo mientras pintaba de rojo sus labios.

—Has cambiado tanto que asustas a veces —le dijo su marido acercándose a ella, la cogió por detrás por la cintura y descansaba su rostro en su hombro...los dos se miraban en el espejo— me da rabia que te vean los hombres cuando pasas.

—Yo soy tu esposa y no te preocupes que nunca me iré con nadie —se había vuelto tan fría y calculadora, pero era verdad ella no quería más hombres en su vida y aunque no quería a Taehyung se había acostumbrado a él —vendré tarde— se soltó de su agarre y salió fuera de la casa para subirse en el taxi que la esperaba.

Llegó a la puerta de la sala de fiestas y esperaba a Hanna cuando....

—¡TN!— escuchó a alguien llamarla y vio a Jimin que venía hacia ella con su sonrisa de siempre, pero su cuerpo tembló al ver que venía Jungkook a su lado. Dios!!! Que guapo estaba. Su pelo había crecido y su cuerpo era aún más imponente. Voy a pecar señor, voy a volver a pecar...¡Para TN...tranquila! Se repetía una y otra vez en su mente. No había sentido su cuerpo lo que estaba sintiendo en éste momento desde hace mucho tiempo, vamos desde que estuvo junto a él ni más ni menos. Creía que al estar los dos lejos uno del otro todo cambiaría sobre sus sentimientos. Había puesto una coraza de hierro a su corazón frío y en décimas de segundo llegó él a derretir todo aquello.

Tenía que soportar que la llamara a todas horas al teléfono, llevaba haciéndolo durante tres años. Jimin le contó que estaba obsesionado con hacer eso. Que quería saber con quién hablaba tanto en el pasado. Ella luchó una y otra vez por no agarrar y decirle...soy yo!!! No busques más!!!

Era todo tan difícil a veces pero solo podía meterse en su papel para poder sobrellevar el dolor que sentía cuando su mente lo recordaba.

—¿Qué haces aquí? —dijo Jimin y le dió un beso en la mejilla.

—Estoy esperando a mi amiga Hanna —dijo con una pequeña sonrisa....estaba nerviosa al ver que él la paseaba de arriba abajo con sus ojos negros. Estaba de infarto ese hombre al lado de ella.

—Hola —dijo Jungkook con una sonrisa —soy ese que no te gusta nada —rió un poco.

Ella tragó y apretó sus labios.

—No sé lo que te hice pero tuvo que ser algo muy malo —suspiró él— cada vez que te he visto en una reunión de inversores o en alguna cafetería con ejecutivos me has fulminado con la mirada —le dijo con los ojos entrecerrados.

—Lo siento si te hice pensar así pero soy algo bipolar —dijo ella con sarcasmo.

—¿Lo ves? —rió Jungkook— ahora mismo tienes rencor hacia mí lo veo en tus palabras y en tu mirada —tenía él metidas sus manos en sus bolsillos...eso le parecía tan sexi a ella. Iba vestido de forma casual y era digno de admirar.

De pronto apareció una chica rubia muy guapa.

—Hola Jungkook...¿Te hice esperar? —dijo ella y lo besó en los labios.

TN murió en ese momento...