RIOS DE AGUA VIVA I. El Evangelio s/San Lucas.

#23: El Evangelio s/San Lucas (I).

Lucas 23:1-43.

VERDAD CENTRAL: LA CRUZ Y LA TUMBA VACÍA, CONFORMAN LOS FUNDAMENTOS DE LA OBRA DE JESÚS, PARA LA SALVACIÓN DE LOS CREYENTES.

METAS Y OBJETIVOS:

1) Comprender que: El  conocimiento de la muerte (LA CRUZ) y la resurrección (LA TUMBA VACÍA), constituyen  elementos indispensables, la esencia o corazón del sacrificio de Jesús por salvar a la humanidad.

2) Asumir: la actitud de vivir victoriosamente, por la seguridad que tenemos del TRIUNFO DE JESUCRISTO SOBRE LA MUERTE, lo cual enseña y muestra NUESTRO PROPIO TRIUNFO.

▪ FONDO HISTÓRICO:

LA CRUZ: TODOS sabemos qué es una cruz. La Cruz fue introducida entre los judíos por los romanos.

El lugar donde Jesús fue crucificado, se denomina Gólgota (lugar de la calavera). Se sugiere que se llamaba así, porque a la distancia ese monte se veía como un cráneo.

ESTUDIEMOS:

▪ JESÚS ANTE PILATO: (LUCAS 23:1-5).

La decisión de eliminar a Jesús, por parte del Sumo Sacerdote, los Escribas y los MIEMBROS principales del Templo, YA ESTABA TOMADA.

Aparentemente había un motivo religioso, para realizar esta acción, pero la verdadera razón de la misma, era QUITAR A JESÚS DEFINITIVAMENTE DE EN MEDIO, porque sus enseñanzas eran muy peligrosas y podían "perjudicar la estabilidad de la nación" y los intereses personales y privados de cada uno de ellos: personas que estaban en eminencia allí.

▪ ¿A QUIÉN O QUIÉNES, SE PUEDE CULPAR POR LA MUERTE DE JESÚS?

Si analizamos, detenidamente las Escrituras, llegamos a la conclusión de que en realidad: TODOS SOMOS CULPABLES DE SU MUERTE.

1) JUDAS, lo traicionó.
2) PEDRO, lo negó tres veces.
3) LA MULTITUD, que lo seguía, no lo defendió.
4) LOS LÍDERES RELIGIOSOS, cuidaban de sus propios intereses.
5) Y aquellos que no habíamos nacido, tambíen somos culpables, por cuanto NACEMOS CON UNA HERENCIA PECADORA, recibida de nuestros padres, que sólo JESUCRISTO es el que puede REGENERAR.

Dice Dios en Juan 3:13-16:

13. Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo, el HIJO DEL HOMBRE (JESUCRISTO), que está en el cielo. 14. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el HIJO DEL HOMBRE sea levantado. 15. Para que todo aquel que en Él CREE, NO SE PIERDA, MÁS TENGA VIDA ETERNA.

Este pasaje nos habla del amor de Dios Padre, por cada ser humano.

DE TAL MANERA DIOS NOS AMÓ, QUE SACRIFICÓ A SU HIJO PARA NUESTRA SALVACIÓN Y REDENCIÓN. DIOS nos libró de nuestra culpabilidad ante la muerte de Jesús, porque CREEMOS en su sacrificio hecho por nosotros en la cruz.

Cuando Jesucristo derramó su sangre y entregó su cuerpo, para reivindicar a los hombres de su condición de pecadores, lo hizo para todos los seres humanos, INCLUYENDO AQUELLOS QUE AÚN NO ESTÁBAMOS NACIDOS. De manera que ninguno que cree en Él queda afuera del influjo de su sacrificio en la cruz.

El crimen de mayor peso, del cual acusaban a Jesús, era LA BLASFEMIA, por las declaraciones que hizo, respecto a cual era su relación con DIOS. En realidad, Jesús estaba acusado de tres cargos, que se describen en Lucas 23:2.

- Pervertir al pueblo.
- Prohíbir dar tributos al César.
- Considerarse ser EL CRISTO DE DIOS: UN REY, HIJO DE DIOS: LA BLASFEMIA.

Jesús fue declarado culpable por el Concilio, pero como ellos no podían condenarlo a muerte, lo llevaron ante los romanos, los cuales sí podían hacerlo.