Después de ser expulsado de la preparatoria, Bakugo Katsuki es enviado en contra de su voluntad a la prestigiosa escuela U.A.
Al llegar se da cuenta que el ambiente es muy agradable y eso lo molesta.
Una noche se encuentra con unos ¿Pandilleros?
...
"Estoy enamorada y mi padre no lo entiende...a él pertenece mi alma y mi mente"
Fragmento de la preciosa canción "Estoy enamorada" dueto filarmónico entre el famoso compositor Don Cheto y la cantante Yolanda.
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Izuku caminaba, se encontraría con Katsuki frente a la estación del metro. Estaba nervioso, no lo negaría. Era la primera vez que iba en serio con alguien, también la primera vez que alguien era tan serio con él.
Había puesto mucho empeño en su atuendo del día, era mi similar al que había usado en la primera cita con Katsuki: un suéter ligero con manga larga y cuello alto en color negro, un pantalón negro bien ceñido a la cintura con un cinto. Esta vez eligió unos Converse negros y una sudadera naranja (el naranja era el color favorito de Katsuki)
Frente a la estación, él ya lo esperaba. Vestía un estilo bastante rebelde, una playera negra sin mangas, pantalones negros y botas negras con estoperoles, casualmente su sudadera era verde.
Ambos se vieron por unos instantes y se echaron a reír
-Parece que Kacchan y yo llevamos ropa de pareja.- canturreó Izuku tomando a su novio de la mano.
-Eso es una estupidez, cualquier ropa que nos pongamos será de pareja, porque eso es lo que somos.- Katsuki sonreía.
Ambos se encaminaron a tomar el tren, deberían tomar dos más y recorrer casi 6 horas de camino. Eran las 8 AM, así que estarían en casa de su padre a eso de la 1 o 2 de la tarde. Masaru había insistido en recogerlos, pero era mejor que los dos demostraran seriedad al acudir juntos.
Estaban sentados viendo los edificios pasar, cuando Katsuki rompió el silencio:
-Uhm...oye nerd...
-Dime
-¿Y tú madre? Es decir...yo, bueno nosotros...- el rubio nunca entendería porque sólo Izuku lo hacía titubear tanto.
-Ya veo, te preguntas si sabe de lo nuestro. Te explicaré. La verdad es que no, hace un buen tiempo que no nos vemos y no hemos podido hablar mucho, ella está haciendo algunos negocios en Tokyo y le pedí que se quedará ahí...
-¿Por qué?
Mierda.
Pensó el peliverde, pero era su oportunidad de proteger a Katsuki.
-Creo que es un buen momento...Kacchan...¿tú crees en mí?
Katsuki no supo descifrar la mirada de su novio...¿desesperación? ¿Duda? ¿Ansiedad?
-¿De qué mierda hablas? Claro que sí...- apretó el agarre que compartían.
-Bueno, si te pido que te vayas con tu padre todas las vacaciones, ¿Lo harías?
-¿Eh?...
-Necesito que estés lejos...
Aún quedaba por resolver el asunto de las drogas, aunque había pasado muy poco tiempo desde sus nuevas órdenes sabía que los demás jefes ya se estaban movilizando para resguardar a los suyos de cualquier peligro, si Katsuki se quedaba con su padre, estaría más seguro.
