Capítulo 22: El que se deje atrapar pierde

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Su mente daba vueltas en la misma situación, él era así

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Su mente daba vueltas en la misma situación, él era así. Pensaba una y otra vez cada cosa, por supuesto que esta forma de ser le estresaba. Ya se había acostumbrado a reflexionar sus sentimientos y lo sabía, era feliz. Toda su vida estaba lejos de ser perfecta, pero por fin sentía que podía tomar un sentido, construir un camino, como si de pronto aparecieran frente a él muchas opciones. Un novio, un padre amoroso, una vida académica por fin normal y hasta una oportunidad para mejorar la relación con su madre. Por fin había un rumbo.

Pero Katsuki también sabía que algo no estaba bien.

Es verdad que en su corta vida siempre se sintió desencajado y desubicado, perseguido por un pasado que solo él conocía. Pero había algo más respecto a su novio, ahí afuera algo lo inquietaba. Era como si un enorme "pero" se interpusiera en su camino. Aunque conocía la historia de Izuku, sentía que algo más grande los acechaba. Pero ahora no tenía sentido seguir pensando en eso. Decidió irse a acostar y dormir.

La noche para Katsuki había sido extraña, mientras dormía profundamente, una sensación entraña lo inundó, como si algo lo observara. Cuando se levantó el domingo por la mañana todavía sentía que algo estaba fuera de lugar, desayunó con su padre y después subió a su habitación. Siguió pensando en el día anterior, ¿qué debía hacer ahora? Aunque las vacaciones estaban cerca, todavía faltaban un par de semanas para cerrar el semestre, recordó como Izuku le pidió que se quedará con su padre todas las vacaciones, aun vacilaba ante la petición.

-No entiendo nada...pero ahora no es tiempo para drama pandillero ni amoroso, ahora es momento para algo más difícil...salvar el semestre...

Suspiro en voz alta y pasó el resto de la mañana planeando sus actividades en la agenda hasta que su padre entró a la habitación por la tarde para decirle que tenía una emergencia en el trabajo y le ofreció llevarlo a tomar el tren pero el rubio se negó.

-Puedo ir solo, no te preocupes y ve.

Su padre se disculpó y procedió a irse. Después de un par de horas, Katsuki estaba saliendo en camino a tomar el tren. Aquella calle estaba bastante vacía, todos disfrutaban del domingo en casa sin hacer mucho, parecía que ni los perros se atreverían a ladrar. El sol amenazaba con esconderse, así que Katsuki apuró el paso. Pero desde que salió de su casa, pudo sentir una mirada, no podía ser obvio al respecto, pensó en volver y encerrarse en casa, sin embargo unos pasos se anunciaron a su espalda.

No quería voltear, su corazón se aceleró y pensó en correr. En ese momento, alguien lo tomó del brazo y Katsuki gritó,

-Woooow, perdón bro, no quise asustarte.

-¡¿Qué mierda haces aquí?! ¡Casi me matas del susto!

-Mi abuelo vive cerca de aquí, también me sorprende encontrarte.- dijo Kirishima que había salido de una casa que se encontraba al lado de ellos, en su pánico, el rubio no se dio cuenta.-¿también regresas en tren?

¡Se bueno, Kacchan!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora