Después de ser expulsado de la preparatoria, Bakugo Katsuki es enviado en contra de su voluntad a la prestigiosa escuela U.A.
Al llegar se da cuenta que el ambiente es muy agradable y eso lo molesta.
Una noche se encuentra con unos ¿Pandilleros?
...
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Katsuki se levantaba aquel martes un poco más animado de lo habitual. Aquella noche no había tenido pesadillas, las cosas en la escuela no pintaban nada mal. Ahora incluso podría entrar a un Club, cosa que nunca pudo en sus anteriores escuelas.
Para su sorpresa, cuando bajó encontró a su madre, casi nunca estaba en la casa ya que trabajaba como empresaria en una compañía automotriz.
Katsuki sólo la miró e hizo un gesto de saludo con la cabeza. La relación entre ellos no era la mejor.
-No has causado ningún problema ¿Seguro que estás yendo a la prepa, mocoso?- preguntó la mayor, se encontraba fumando y bebiendo café sentada a la mesa.
-Primero, apaga tu puto cigarro cuando estés aquí, sabes como lo odio. Segundo, no he causado ningún maldito problema, todos son unos santurrones y me ignoran.- se dispuso a preparar el desayuno y los dos bentos que ahora debía llevar.
-Por cierto vieja, voy a estar llegando tarde.
-¿Ah? ¿Y por qué mierda?- lo miró su madre de manera inquisidora.
-Joder tranquilizante un poco, me metí en un Club y es de 4 PM a 7 PM.
-¿Tú en un Club? ¿Y de qué es?
-Pintura
La mayor se echó a reír y le dijo:
-Tú ni siquiera sabes dibujar, tu padre es...
-Cállate, ¿A ti qué te importa? Te quejas si hago algo y si no hago nada, ¿Qué más da si estoy de inútil en un Club o aquí en la casa? ¡Nunca estás! ¡El jodido viejo viene a visitarme más que tú y vive a 5 horas!
Todo esto lo dijo totalmente exasperado, nunca podía cruzar dos palabras con la mujer sin que salieran peleando.
La mujer estrelló el puño en la mesa dispuesta a gritarle, pero este ya se estaba yendo y antes de salir de la casa le dijo:
-Quiero que te quede clara una cosa, yo no soy mi padre. Ya supera que lo perdiste.
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Todo su buen ánimo se había arruinado, probablemente podríamos pensar que su reacción es exagerada pero la mujer siempre lo subestimaba y eso le dolía. Joder aunque fuera una bruja, era su madre.
