Después de ser expulsado de la preparatoria, Bakugo Katsuki es enviado en contra de su voluntad a la prestigiosa escuela U.A.
Al llegar se da cuenta que el ambiente es muy agradable y eso lo molesta.
Una noche se encuentra con unos ¿Pandilleros?
...
Yo nací para ti Y tú también para mí Y ahora sé que morir Es tratar de vivir sin tu amor Sin tu amor
Famoso dueto magistral Chino y Nacho
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-Joder Shinso, esto es una mierda, nos va a ocupar mucho tiempo investigar con tantas decodificaciones y bloqueos.- dijo un irritado Izuku.
Eran las 3 AM, él, Shinso y Melissa se encontraban en la casa de la zona 16 tratando de rastrear los mensajes que les había dado Monoma.
-Son unos putos bastardos muy precavidos.- dijo Melissa. A pesar de ser una chica preciosa, rubia y de ojos azules era terriblemente mal hablada. Ella era quien rivalizaba con Izuku en cuanto a encontrar información, así que ambos estaban trabajando para hallar a los responsables.
El ambiente era un poco tenso, Izuku y Melissa tenían un pasado acerca del cual nadie tenía todos los detalles. Antes eran muy buenos amigos pero después de un incidente en qué los dos pelearon juntos contra unos tipos la zona 14, nunca volvieron a cruzar palabra y evitaban el tema a toda costa.
Shinso sólo fingía demencia y trabajaba para no entrar en el ambiente tenso de esos dos.
Resignado acerca de la situación, Izuku bufó exasperado. Era miércoles, así que debía encontrar algo antes del sábado, ya que los fines de semana el movimiento en las zonas aumentaba demasiado.
-Shinso, ve con Tsuyu y pídele que me consiga un permiso médico para faltar mañana, el jueves y el viernes. Dile a Shoji que vaya con Tokoyami y lo respalde. Quiero que me informen de cada minúscula detalle que ocurra, incluso si pasa un puto perro quiero saber la raza y el color ¿entendido? Y pásame el contacto de la persona que va a vigilar a Bakugo.
-Sí jefe.
-Por cierto, el domingo me voy a encontrar con Todoroki. Necesito que me acompañes.
-Entendido.
-Bien, a trabajar.
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Katsuki tenía la cabeza en las nubes cuando amaneció aquel miércoles, entre las novedades de su vida y las viejas heridas del pasado no sabía muy bien qué pensar.
