Después de ser expulsado de la preparatoria, Bakugo Katsuki es enviado en contra de su voluntad a la prestigiosa escuela U.A.
Al llegar se da cuenta que el ambiente es muy agradable y eso lo molesta.
Una noche se encuentra con unos ¿Pandilleros?
...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Después de la misión de rescate de la señora Uraraka, la habían llevado con un médico privado para mantenerla segura. Toga se quedaba con ella, pero se mostraba dispuesta a guardar silencio acerca de lo que sabía. En aquel momento, Izuku no podía darse el lujo de pensar en algún método para sacarle información. Aunque todo eso era importante, había algo que le preocupaba más en este momento: ¿cómo lidiar con Ochako?
Era una joven muy dulce y amable, estas cualidades, combinadas con su fortaleza, la hacían guardar la mayoría de sus pensamientos y emociones para sí misma. Ahora que estaba recostado sobre su cama, pensaba en el asunto una y otra vez.
Concluyó que lo mejor sería ser directo e improvisar según avanzará la situación, si quería avanzar en las investigaciones, que ahora estaban en un punto casi crítico, es cierto que necesita a todos sus miembros. Pero no puede poner ningún interés por encima de ninguno de sus compañeros. Le envió un mensaje a Shinso donde le pedía que le acompañara.
Ahora, su mente viajó a aquel apellido...Shimura...ese apellido tan importante para la historia de las zonas, la antigua familia que reinaba la zona 14. Pero ¿qué se le escapaba? ¿dónde más había una pizca de información? Se puso de pie y dio muchas vueltas en su habitación y luego lo recordó:
-¡Ese apellido estaba en la oficina del director Toshinori!
Decidió contactarlo al día siguiente, después de todo, no podía ir a la escuela.
La escuela.
Suspiró y se volvió a tirar en la cama.
-¿Qué demonios estoy haciendo?
Con esta pregunta, se refería a su vida en general, pero más específicamente, se refería a su relación. Su mente estaba acostumbrada analizarlo todo lógicamente y sus acciones recientemente no tenían nada que ver con la lógica, sino con el sentimiento. En momentos como estos, deseaba ser un chico común.
Se imaginaba una casa ordinaria cerca de la escuela, su padre sentado en la mesa leyendo algún periódico, su madre pasando más tiempo en casa y a él, un estudiante como cualquier otro que comenzaba a conocer lo que era enamorarse. Y pensó que le encantaría ofrecerle esa cotidianidad a Katsuki. Después de todo, en el fondo sabía que los dos deseaban eso. Tranquilidad.
