𝐀𝐧𝐝 𝐢𝐟 𝐰𝐞 𝐭𝐫𝐲? || 𝐸𝑟𝑖𝑐𝑘 𝑃𝑢𝑙𝑔𝑎𝑟

#18

Solté el teléfono de golpe, sentí cómo mi corazón se aceleró y todo mi cuerpo se volvió pesado.

Tenía un nudo en la garganta pero no derramé ni una sola lágrima. Me sentía del asco, me acababan de decir que el amor de mi vida no sobrevivió y yo estaba como si nada.

Era muy frustrante no poder expresar mi dolor, lo único que quería hacer era llorar hasta morirme, pero mi cuerpo no se daba ni por enterado.

Empecé a mirar a mi alrededor, la situación se me hacía conocida, como si estuviera teniendo un dejavu.

Como pude me levanté de la cama, abrí la puerta y corrí hacia el baño, esto tenía que ser un sueño, no podía ser real.

Me paré justo al frente del espejo, mirando hacia el suelo, era la hora de la verdad.

Lo único que quería era no ver mi reflejo y despertar de esta pesadilla. Levanté la mirada lentamente, hasta quedar frente a frente con mi otra yo.

En ese momento me di cuenta de que no, no era una pesadilla, esta vez si era real.

Todos las emociones vinieron a mí de golpe, me sentí muy mareada y me fui a negro.

(...)

Pip... Pip... Pip... Pip...

Fue lo primero que escuché, abrí los ojos de a poco pero tuve que cerrarlos de golpe por lo brillante que era la luz que había a mi alrededor. Después de unos minutos volví a intentarlo y logré distinguir un poco más.

Me quedé inmóvil analizando el entorno, no sabía dónde estaba ni qué había pasado.

Tomé aire y con todas mis fuerzas me senté en la camilla.

Me paré y caminé hacia la puerta, antes de que pudiera llegar se empezó a abrir y ahí sentí cómo me desvanecía, cerré los ojos para esperar el golpe contra el suelo pero nunca llegó, los abrí nuevamente y vi a Cristóbal sujetándome.

- Tranquila, vamos a la camilla- murmuró.

El esfuerzo de pararme me quitó toda la energía, no podía moverme así que tuvo que llevarme en brazos.

Me recostó nuevamente y se sentó a mi lado.

- ¿Qué pasó? ¿Dónde estoy?- pregunté en susurro.

- Tranquila, está todo bien... Tuviste un accidente, te caíste en el baño y te golpeaste la cabeza con la muralla- respondió haciéndome cariño.

- ¿Y cómo supiste? ¿Y mi mami?- cerré los ojos.

- Ayer tu mami me dijo que fuera a verte hoy, no quería que estuvieras sola y pensó que sería una buena sorpresa. Cuando llegué te empecé a llamar y no contestaste, desde afuera escuchaba cómo sonaba tu teléfono pero no tenía respuesta, toqué la reja y tampoco saliste así que empecé a preocuparme. Ella me había dado su número en caso de cualquier cosa así que la llamé y en pocos minutos llegó, entramos y te encontramos tirada en el suelo, estabas desmayada y había mucha sangre saliendo de tu cabeza, te levantamos y te trajimos de urgencias- suspiró - De verdad me hiciste pasar un susto enorme, pero me alegro de que estés mejor- tomó mis mejillas.

Sonreí, era mucha información de golpe pero me alegraba que él estuviera ahí conmigo.

- ¿Y mi mami?- insistí.

- Está afuera, solo dejan entrar a una persona y justo cuando ella salió despertaste, por eso estabas sola- aclaró la voz - ¿Cómo te sientes?- agregó.

- Me duele la cabeza y me siento súper débil... ¿Te puedo contar algo?- lo miré triste.

- Obvio, soy todo oídos- sonrió.