#4

2.2K 67 13
                                    

A penas escuché esas palabras se me vino el mundo abajo por decirlo así, sentí que todo lo perfecto de estos días se había acabado.

¿Qué tienes?– preguntó Erick mientras dejaba un mechón de mi pelo detrás de mi oreja.

– ¿Cómo que qué tengo?, Nos acaban de ver juntos, y por si fuera poco estábamos casi dándonos un beso– dije mirando hacia abajo.

– ¿Y qué tiene?– preguntó tratando de buscar mi vista.

– ¿En serio?, Probablemente en unos minutos ya medio Chile sepa que te vieron conmigo, van a empezar a comentar, quizá qué van a decir de ti y todo por mi culpa– dije tratando de contener las lágrimas.

– Mira, primero que todo, probablemente la señora ya se haya olvidado de lo que vio, segundo, aunque lo haya hecho público, yo soy una persona como todos, tengo derecho a conocer gente y a estar con quién quiera, no porque sea conocido no voy a poder tener control sobre mi vida, aparte no estábamos haciendo nada malo– respondió mientras me tomaba la mano.

Por lo visto no debe tener idea de que soy menor de edad, porque dudo que para él sea normal escaparse con una niña de 17 y casi darle un beso.

No dije nada, seguía tiritona porque fuera de todo lo malo que pudiera llegarle a pasar a él si esto se sabía, que por lo visto no le importaba, estaba el hecho no menos importante de que podía llegar a oídos de mi familia, aunque deseché ese pensamiento casi en el instante porque sería imposible que supieran quién era la niña con la que estaba Erick.

– Pero tienes razón, es muy malo que la señora nos haya visto– dijo soltando mi mano.

En ese momento ya estaba completamente segura de que mi felicidad se había acabado.

– ¿Sabes por qué?– agregó.

– Ya te dije todo lo malo que creo que podría pasar, dudo que haya algo peor que eso– respondí sin ánimo, lo único que quería era llorar.

– Ahí es donde te equivocas– dijo mientras tomaba mi cara para que lo mirara – La tercera es la vencida– agregó mientras cortaba el espacio entre nosotros rozando sus labios con los míos.

Jamás había experimentado esa sensación, mi corazón latía a 100.000 por hora, sentía su respiración chocar con la mía, todo mi cuerpo temblaba, en ese momento me di cuenta de que a pesar de todas las películas que había hecho en mi mente, no estaba preparada para esto.

Luego de los 5 segundos más largos de toda mi vida, pasó su mano por detrás de mi nuca y me besó. 

Me sentía en el cielo, era sin duda el mejor día de mi vida, nada nos importaba, éramos solo él y yo. 

Mi vida sin duda había dado un giro de 180°, pasé de idolatrar locamente al central de la selección, a besarlo, o mejor dicho, ser besada por él.

Luego de varios segundos nos separamos un poco, pero seguíamos muy cerca. 

– ¿Ves?, lo peor que pudo pasar fue que interrumpieron esto, que no te importe lo que vayan a decir los demás, solo preocúpate de lo que tú quieres– dijo en susurro.  

– Yo te quiero a ti– dije justo antes de, por primera vez en mi vida, lanzarme y besarlo.

Estaba en el cielo, jamás había sentido tanto por alguien, ahora sí que no quería separarme nunca más de él.

– Esa fue mi despedida, fue la mejor tarde de mi vida, pero ya son las 7:45 y tengo que irme– dije haciendo puchero.

– Yo te acompaño– dijo sonriendo.

𝐀𝐧𝐝 𝐢𝐟 𝐰𝐞 𝐭𝐫𝐲? || 𝐸𝑟𝑖𝑐𝑘 𝑃𝑢𝑙𝑔𝑎𝑟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora