𝐀𝐧𝐝 𝐢𝐟 𝐰𝐞 𝐭𝐫𝐲? || 𝐸𝑟𝑖𝑐𝑘 𝑃𝑢𝑙𝑔𝑎𝑟

#19

Empecé a gritar como loca, la emoción que sentía no me cabía en el cuerpo.

– Te amo tanto mi amor, nunca me vuelvas a hacer pasar un susto así, que te juro que me voy a morir– grité mirando el teléfono.

– Bueno, yo los dejo para que hablen tranquilos– dijo Edu mientras le pasaba su teléfono a Erick.

– No sabes cuánto te extrañé, me pasaron mil cosas y no podía hablarte. Sabía que te ibas a preocupar pero de verdad no tenía cómo comunicarme contigo, por suerte hoy vino Edu, aunque de todas formas en un rato ya debería tener teléfono para que hablemos– respondió con esa hermosa sonrisa que me hacía sentir en el paraíso.

– Estoy tan feliz de saber que estás bien, te juro que jamás había tenido tanto miedo de perder a alguien como ahora, nunca había amado tanto a alguien y siento que esto en cualquier momento me puede quebrar en millones de pedazos, pero estoy dispuesta a correr ese riesgo por estar contigo– sonreí.

– Imagínate yo, recién han pasado 4 días y ya siento la necesidad de tenerte aquí conmigo... esto va a ser muchísimo más difícil de lo que pensé, pero solo faltan un par de meses para que la distancia no sea más que un recuerdo y despertemos juntos cada día– sus ojitos brillaban mientras las palabras salían de su boca – Osea, si es lo que quieres– me miró nervioso.

– Obvio que es lo que quiero, desde que supe de tu existencia mi mayor sueño ha sido pasar el resto de mi vida contigo, y ahora que estoy tan cerca de que se haga realidad no sabes lo feliz que me siento... y ademas, creo que quedó claro que no podemos estar separados, yo la pasé pésimo estos días, hasta fui a dar al hospital– reí e hice un puchero.

– ¿Qué te pasó?– preguntó preocupado.

– Nada importante, me caí y me pegué en la cabeza– respondí.

– ¿Cómo que nada importante? ¿Cómo te sientes? ¿Te duele algo?– insistió, se veía tan tierno cuando se preocupaba por mí.

– Sí mi amor, estoy súper bien, ¿Y sabes qué? Todo es gracias a tí, contigo lo tengo todo– sonreí.

– Me siento tan afortunado por poder escuchar tu voz de nuevo, después de haber pasado ese susto. Créeme que cuando estaba en el avión solo pensaba en tí, ni te imaginas la calma que me transmites, que incluso en ese momento me ayudaste a tranquilizarme, soy tan afortunado de tenerte– hizo un puchero.

– Me tienes loca Erick Antonio– reí– me enamoraste como nunca pensé que alguien lo haría, quiero tenerte aquí y no soltarte nunca más... Gracias a tí tengo una razón para despertarme cada mañana, te juro que estoy contando los días que faltan para cumplir 18, después de eso termino mi 4to medio, doy la ptu y me puedo ir contigo hasta el fin del mundo si quieres– suspiré mientras pensaba – Falta poquito más de un mes para que sea mayor de edad, y a lo más 2 meses y medio para licenciarme, ¿Crees que seas capaz de esperarme?– pregunté alzando una ceja.

– Esperé por 27 años que llegaras, el lugar que tienes en mi vida estaba reservado exclusivamente para tí, así que si tengo que esperar 2 meses y medio para poder pasar el resto de mis días contigo lo voy a hacer con gusto– sonrió.

– Te amo como jamás pensé que podría amar a alguien, créeme que tienes mi corazón en tus manos– la felicidad que sentía en ese momento era indescriptible.

Seguimos hablando por un rato, hasta que Edu volvió.

No se dió cuenta de que aún estábamos en la llamada así que le habló a Erick como si yo no estuviera ahí.

– Adivina quién va a venir a lo de después

– ¿Quién?– Erick preguntó dudoso.

– La mina esta, mmmm no me acuerdo cómo se llama, recién lo tenía en la mente y se me fue... Pero es esta mina que te comiste la otra vez– respondió lo suficientemente fuerte como para que yo escuchara.