𝐀𝐧𝐝 𝐢𝐟 𝐰𝐞 𝐭𝐫𝐲? || 𝐸𝑟𝑖𝑐𝑘 𝑃𝑢𝑙𝑔𝑎𝑟

#15

Inevitablemente se me hizo un nudo en el estómago, las cosas con él fueron difíciles, nunca tuvimos nada, pero yo sentí de todo.

– Gracias– tomé la moneda y me giré lo más rápido posible para retomar mi camino.

– ¿Ahora no saludas?– preguntó tomando mi hombro para evitar que siga caminando.

Me giró nuevamente y se bajó la mascarilla, ahí confirmé que era él.

– Ah, hola, no te había conocido– mentí.

– Yo te conocí altiro, tu mirada es inolvidable– rió.

– ¿A qué viene todo esto?– pregunté un poco molesta.

– ¿Por qué?– me miró confundido – Nosotros éramos amigos– rió.

– Ah sí, éramos amigos hasta que te dije que me gustabas, después de eso pasaron 2 años en los que me tuviste como una estúpida esperándote, porque yo creía que en algún momento si se nos iba a dar, 2 años en los que yo juraba que eras la mejor persona que podía existir y que nadie se te comparaba, 2 años en los que me trataste de loca con todas las personas con las que hablabas, mientras yo intentaba de todo para que me dieras una oportunidad, ¿Te parece que eso hacen los amigos?– grité, no me importaba si alguien escuchaba, tenía esto guardado hace mucho tiempo.

– Feña, mi intención nunca fue hacerte sentir mal, por eso nunca te rechacé, no sabía cómo, sólo quise esperar hasta que se te pasara, y jamás pensé que iba a demorar tanto... No me quiero justificar, cometí muchos errores contigo, y no me di cuenta hasta ahora, pero nunca es tarde para arreglar las cosas y creeme que nunca me he podido sacar de la cabeza ese audio, en el que me decías llorando que me ibas a esperar, ¿Te acuerdas?– preguntó manteniendo su mirada en mis ojos.

– Sí, si me acuerdo, pero...–

– Tú siempre has dicho que las promesas se cumplen– me interrumpió.

– Sí, pero las cosas ahora son distintas, ahora estoy...–

– No hay excusas para no cumplir una promesa, tú misma lo decías– volvió a interrumpirme.

– AHORA ESTOY POLOLEANDO, POR FIN PUDE SUPERARTE, POR FIN VOLVÍ A TENER UN MOTIVO PARA LEVANTARME CADA DÍA, POR FIN VOLVÍ A BRILLAR. ALGUIEN QUE NO TENÍA PORQUÉ, ARREGLÓ TODO LO QUE TÚ ROMPISTE, ¿Y AHORA PRETENDES LLEGAR COMO SI NADA HUBIESE PASADO A REVOLVER EL GALLINERO PORQUE TE DISTE CUENTA DE QUE TE EQUIVOCASTE? ERES UN COMPLETO EGOÍSTA CRISTÓBAL– grité alterada.

Él sólo me miró y se acercó a abrazarme, puse resistencia pero él insistió, y luego de unos segundos "forcejeando" me resigné.

Las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas, había vuelto a abrir una herida que según yo ya estaba cicatrizada.

Era imposible decir que no sentía nada al tenerlo así de cerca, al sentir su olor y sus manos pasando por mi espalda, al final de cuentas era lo que había anhelado por mucho tiempo.

– ¿Crees que valgo la pena como para que arruines tu delineado?– preguntó secando mis lágrimas.

– Absolutamente no– reí.

El sonido del timbre significaba que nuestra conversación tenía que llegar a su fin.

– Antes de que entres a clases quiero pedirte algo– me tomó de los brazos.

Asentí.

– Una, sólo dame una oportunidad para intentar arreglar todo, te juro que no te voy a decepcionar– suplicó.

Sólo lo miré, no entendía a qué iba.

– Para que me creas, aquí voy a estar cuando salgas de clases, y si no estoy te juro que no te vuelvo a buscar– agregó.