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A tus pies Antalya, ahí lo tienes. Eres casi tan exigente como mi querida editora.
Eda no se lo puede creer, parece que está en un momento zen, todo está pasando demasiado rápido, la llegada de su abuela, la invasión de ésta en su casa, su necesidad de huir de ella, Serkan tan cariñoso y receptivo ... y ahora ella en su baño, ni siquiera le molesta que Serkan haya ido a casa de Balca, lo que sienten ellos dos, está por encima de los celos. Ahora son mas maduros, mas racionales y menos impulsivos. Ella sabe que él la quiere a ella, no necesita mas porque está tan segura del amor de Serkan por ella como del suyo por él.
Cierra los ojos mientras se relaja en el agua caliente con espuma que huele a él. Poner también las velas, encenderlas una a una le ha serenado.
Serkan llega a casa, todo está en silencio, lo primero que piensa es que Eda se ha quedado dormida, está mentalmente agotada. A él le encantaría decirle mil cosas para serenarla, su abuela, la empresa, su pasado... todo le ha vuelto en un tiempo cortísimo, si tan solo él hubiera podido ahorrarle todo eso...
Sube tranquilo arriba, pensado en que ésta noche Eda debe relajarse, pensar, todo lo que pueda hacer él por ayudarla será perfecto.
Y la ve, rodeada de velas que parecen estrellas, con un moño rápido medio desarreglado que deja ver toda su maravillosa belleza. Los ojos cerrados y los hombros relajados. Es incapaz de pasar de largo. Ella sopla la espuma como si fuera una cria. Suspira, no quiere asustarla y entra hasta los pies de la bañera.
Eda — le susurra sonriendo mientras ella se hunde ruborizada — ¿todo bien? — Le sonríe, es un momento de felicidad absoluta.
¡Serkan!, ¿que estas haciendo aquí? No han pasado ni diez minutos — le dice ella avergonzada.
Su casa está muy cerca — sólo el verla asi le calienta el alma y despierta su deseo
Ahhhh — ella nota como el agua de sus alrededor sube de temperatura...
Mnhhnn has ... encendido todas las velas, ¿te encuentras cómoda?— no va a sacar las manos de los bolsillos, cuando antes salga antes se serenará.
Mnnnn me apetecía un.... baño..... — Eda sigue sofocada, solo el verle tan cerca y esa voz susurrante, le está incendiando.
Has hecho bien..... — Serkan nota el sofoco de ella, debe de estar como él.
Oye, si te vas saldré de a bañera... — Eda necesita que salga ya de la habitación o lo va a seducir en el baño
Si, claro, dame diez segundos solamente....... — Está tan bonita, ruborizada y sofocada que aun provoca mas deseo en Serkan
Serkan, — de verdad su intención de estar alejado de él hasta que su abuela desaparezca le está costando un mundo.
Mnhhhhh?— no le salen las palabras
¿me oyes? — ella le saca de su ensimismamiento.
Claro, ya he grabado el momento..... que disfrutes.....¡bueno! no tengas prisa. — le dice yéndose. — bueno, no tengas prisa...— mejor que tarde en bajar y pueda serenarse.
¡Serkan! — le llama ella, no quiere que se vaya, no quiere que vuelva a salir de su vida, lo que sea que tenga que venir lo afrontaran juntos. ¡Serkan!
Él la oye y se gira, ella está de pie en todo su esplendor, mojada, con sus ojos ennegrecidos por el deseo, sus pechos erguidos esperándole a él, y espuma , todavía, acariciando su cuerpo
¿Me pasas la toalla? — le pide ella sonrojada — voy a coger frio si me quedo aquí...
Serkan recoge una toalla y sorteando las velas se acerca a ella envolviéndola con la toalla y cerrándola a la espalda de Eda.
Este momento les lleva a los dos a un déjà vu y a sus primeros dias...
Eda junta su cuerpo al de Serkan, tienen la toalla y la ropa de Serkan entre los dos, pero él nota el deseo de ella y ella evidencia el deseo de él.
Se miran a los ojos diciéndose tanto...
Se miran a los ojos sabiéndose tanto..
Es ella la que acerca sus bocas — gracias Serkan — él sabe que le da las gracias por estar ahi, por entenderla, por no apremiarla, por respetar sus tiempos, por aceptar las circunstancias que la agobian, por todo eso y mas le besa.
Él responde al beso soltando la toalla y llevando sus manos al cuello de Eda. Rompiendo el contacto de sus bocas, él le dice - a ti mi estrella — y ella sabe que le da las gracias por ser ella, por estar, por respetar sus tiempos, por ayudar a su madre aun con todo y sobre todo le da las gracias por quererle.
Después de mirarse, ella le coge la mano y aguanta su toalla hasta llegar a la habitación donde ella deja caer la toalla, mostrándose con lo que es.
Serkan se desnuda mirándola todo el rato, no se tocan y solo se miran a los ojos cuando los dos estan expuestos, Eda mira las manos de Serkan, coge una y la entrelaza, dedo a dedo hasta que parecen piezas de un perfecto engranaje y las cierran.
Serkan la coge con la otra mano por la cintura y se sienta en la cama con ella encima, no sueltan sus manos y no rompen la mirada.
Ella empuja a Serkan para que se tumbe en la cama, ella está en su regazo y le pone una mano en el corazón acelerado de Serkan. Él le besa el pecho sin dejar de mirarla y alzando sus manos juntas.
Él aprovecha para darse la vuelta y tumba a Eda debajo de él, sus manos siguen entrelazadas a la altura de la cabeza de Eda.
Serkan le mima de nuevo el pecho, con la otra mano su peso está en la unión de sus cuerpos, pero ella no lo siente.
Eda le ruega con la mirada y él se introduce en ella mortalmente despacio, mirándole a los ojos, besando su boca y su pulso en el cuello.
Cuando empiezan a moverse los dos a la vez con el ritmo mas antiguo del mundo, ella le acaricia la cara, no cree poder con tanto amor.
Serkan le aparta el pelo de la cara y junta sus frentes cuando nota el nacimiento del clímax que les sacude.
No han separado sus manos, no han dejado de mirarse, no han hablado y se han dicho tanto...
Ya sabemos que son relatos cortos, pero esperamos poner en ellos la esencia de lo que nos vais pidiendo, seguir haciéndolo, y seguir comentando, nos encanta leer que os gusta.
Sobre todo no queremos perder la personalidad de todos los personajes, y esperamos que sea eso lo que veis en nuestros relatos.
