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Este ha ido a traición.... No me eches la bronca por querer darte una sorpresa. Please, cuídate mucho por mi 😘 te quiero amiga.
Este proyecto le quitará la vida, si ya es difícil ver a Serkan paseando por el hotel, estar los dos aquí, tan cerca va a acabar de rematarla. Sabe que Serkan se va a morir en cuanto le vea con el conjunto que se ha puesto, no es ni mucho menos escandaloso, eso sabe lo que a Serkan le gustaban sus curvas... Si él quiere jugar, ella también puede hacerlo.
Entra después de mucho tiempo en Art Life y no se siente diferente, la adrenalina que le recorre el cuerpo le da la vida que hacia 5 años no notaba.
Tiene que hablar con él, no puede dejar que crea que Kiraz es de Melo. Ella es una madre orgullosa, harán los planos, ella le dirá que Kiraz es su hija, él se enfadará, le gritará por lo egoísta que ha sido y lo poco que intentó ponerse en contacto con él y volverán a ser Kiraz y ella.
Llega a la sala común, y no hay nadie, su cuerpo siente a Serkan en cuanto se acerca y aun no lo ha visto...
Bienvenida Eda — le sonríe, él también se ha vestido para ganar, va con traje...
¿donde están todos?— pregunta ella
Descansando — no duda ni un segundo.
Mjjj no puedes hacer eso, Serkan, se serio, se están retrasando muchas cosas—intenta hacerle entender Eda.
Mjjjj
¿Porque estás haciendo esto?— vuelve a preguntarle ella.
Para que trabajemos de forma mas productiva, solo vamos a hablar de trabajo. Tenemos que resolver este problema, en cuanto lo hagamos terminaremos. ¿De acuerdo?— le dice él que solo puede concentrarse en el olor de ella.
Solo hablaremos de trabajo... — dice ella intentando no ver lo que han hecho los años en este hombre.
Serkan se mete las manos en los bolsillos, no ha sido buena idea el que se queden solos. — Vale — le dice él deja que ella pase extendiendo un brazo y señalando ese camino que ella hizo mil veces.
Serkan intenta no desviar la vista de su espalda, pero sus ojos reclaman la vista de esas caderas enfundadas de rosa, su color favorito.
Se ponen a trabajar y sin darse cuenta vuelven a esa camadareia que tenían antes cuando trabajaban juntos. Serkan está orgulloso de lo capaz que es ella y ella sonrie porque a pesar de los años y pensar que él no puede ser el arquitecto mas perfecto que hay, sigue superándose.
Mientras están repasando los planos, él le pone la mano en el hombro a Eda, se la quita inmediatamente, pero ha sido el detonante.
Los ojos de Eda se han oscurecido, lo tiene a menos de diez centímetros, su boca clama por un toque de esos labios como no ha deseado nunca, le coge la corbata, Serkan la mira leyendo en sus ojos el deseo de los suyos, ella estira la corbata hasta que junta sus labios con los de él.
