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Serkan está trabajando en el ordenador, estos dias son un poco raros, la llegada de la abuela de Eda la ha puesto tensa, y no le extraña, cuando ya lleva un rato oye que llaman a la puerta, cuando va a abrir se encuentra con un sueño, es Eda.
¿Eda? Entra.— le dice con un gesto en la cabeza
Es un momento Serkan, la abuela está en casa. Mira, al final me va a volver loca tiene los nervios de acero esta desequilibrada y sobre todo es una mujer peligrosa lo que vengo a decirte es que no seas amable con ella — lo ha dicho todo sin respirar
Serkan sonríe.—¡Tranquilízate!.
¡Se ha instalado en nuestra casa y me voy a quedar con Ceren! — le dice Eda aun sulfurada— yo solo he venido a decirte una cosa.
Serkan asiente apoyado en el marco de la puerta —vale, pasa y hablamos dentro.
No, no quiero entrar, te lo digo aquí — le dice sin entrar
De acuerdo, ¿que me quieres decir?— le dice tan tranquilo.
¡Oye Serkan, no podemos estar juntos no puede ser, es que es imposible, ya no me veo capaz de hacer frente a esta situación y de todos modos algún día nos íbamos a separar, terminarías cansandote de mi o si no mi abuela haría que nos alejáramos el uno del otro incluso algo peor! — ella está aturullada.
¡Eda !
¡Que?— le dice ella
¡Quédate! — le dice él.
¿Que? — repite ella
¡Quédate aquí esta noche!
Serkan no podemos estar juntos y ¿quieres que me quede aquí?
No va a pasar nada, ya que no vamos a pasar juntos la noche vieja al menos quédate aquí esta noche
Vale me quedo...... solo esta vez...... — le sonríe ella
Solo esta vez..... — acepta Serkan
Serkan le entra la maleta. Ella la sube al piso de arriba y baja al cabo del rato, Serkan está trabajando con el ordenador. Ella le dice que no hay nada suyo en casa, él no se trajo nada de ella. El le dice que no necesita tener cosas para acordarse de la gente. Eda le hace un chocolate y se arrepiente de no haberle llevado flores, se para en el telescopio y recuerda lo que era ver estrellas con Serkan. Él se acerca al telescopio con la taza de chocolate que ella ha hecho.
