Lo que proponéis...

Buenos días Eda Yildiz...

Saralma, como siempre a tus pies amiga. Aquí la tienes.

El día anterior fue difícil para los dos, los dos pasaron miedo en el tribunal.

El miedo de Eda era no poder demostrar, ante todo el dinero de los Bolat, que era una madre válida para Kiraz y que fuera Serkan quien se lo quitara.

El terror de Serkan era no poder tener nunca mas cerca a Kiraz . Sabia que no había vivido aun con ella, pero se enamoró de esa niña como lo hizo de Eda. En cuanto la vio en medio de esa carretera, sintió lo mismo que cuando Eda bajo aquellas escaleras. Ahora ya no podría dejarla nunca mas.

Cuando Kiraz le preguntó a Eda si dormirían juntos, Serkan no se lo podía creer. Solo pensar en dormir con ella le había disparado el corazón.

Eda no se lo podía creer, Serkan fue super sincero con ella respecto a sus sentimientos actuales, la otra noche le dijo porque le echó de su lado, entiende que él pensara que hacia lo mejor para ella, es verdad que ella quería tener la familia que nunca tuvo, hijos, pero lo quería todo con él. Los primeros meses de embarazo de Kiraz, no fue capaz de pensar en otra cosa que en su corazón roto hasta que entendió que también se debía a Kiraz. Ella siempre lo espero, le hizo los vídeos pensando que él volvería y le encantaría saber que tenia una hija que era la mejor parte de él. Pero el nunca fue. Ella siempre ha creído en el destino, no puede haber puesto a Serkan de nuevo en su camino para seguir sufriendo, pero tiene miedo.

Serkan siente como ella se remueve, él lleva un rato despierto y no ha movido ni un pelo. Tienen las frentes y narices juntas, y él la tiene entre sus dos brazos como él está en los de ella. Él sigue sin moverse... ella ronronea y frota sus narices y sus frentes juntas.

Ella abre los ojos y le mira, él sigue dormido. Eda aprovecha para mirarle bien, le acaricia la cara y le sonríe. Ella sabe que está despierto pero él no ha movido ni un pelo. Ella acerca sus labios a los de Serkan cuando van a tocarse, Serkan, sin abrir los ojos le dice.

Tienes que estar muy segura para hacer eso Eda Yildiz, porque si lo haces, no va a haber cuenta atrás, no voy a volver a separarme de ti y por supuesto no me voy a ir. Además debes estar muy segura porque en caso de que lo hagas, voy a hacerte el amor como no te lo han hecho nunca para hacerte olvidar a todo el que te haya tocado sin quererte lo que yo, así que Eda Yildiz... — le dice abriendo los ojos y mirándola— ¿vas a seguir?

Ella acaba con el espacio que los separa y junta sus labios a los de Serkan que mueve su mano a su mejilla acariciándola con el pulgar. Sus lenguas se encuentran a la mitad, sus dientes muerden sus labios hasta que Serkan se separa de esa boca para mirarla.

Solo tu puedes tocarme— le dice ella dejando que Serkan se ponga encima de ella con los codos apoyados a los lados de su cabeza y su boca susurrando detrás de su oreja

Nadie mas que yo puede tocarte— le dice él mientras su cuerpo se frota contra el de ella. Serkan le besa el cuello y se pone de rodillas entre las piernas de Eda para quitarle la camiseta. Ella se pone de rodillas también, y le quita a él la camiseta. Él le besa el pecho mientras su mano va su cintura para quitar los pantalones de Eda.

Ella le besa el hombro y se tumba para quitarse los pantalones y las braguitas. Él hace lo mismo a su lado y vuelve a ponerse encima de ella y vuelve a su boca para llevarla a su pecho que mima, lame y sopla con infinito cariño, su mano se aventura entre las piernas de ella para llevarla al mismo cielo mientras la besa.

Eda se retuerce en la cama agarrando a Serkan de los hombros. Cuando le sorprende el clímax siente como Serkan se aleja de ella y abre los ojos. Él no se ha ido muy lejos, se ha puesto de rodillas en la cama y la mira con los ojos brillantes. Ella le mira a él y y aprovecha a sentarse acogiendo su erección mientras le da un beso en la mejilla.

Te quiero Serkan Bolat. — dice ella cuando ve que él solo la mira embelesado y junta su frente con la de él. —Me echaste a perder para cualquier otro, nunca he podido mirar a nadie. No he querido mirar a nadie que no fueras tu. 

Serkan coge a Eda de la cintura para poder sentarse en el cama, ella sigue en su regazo, es ella la que empieza a moverse encima de él, apoyando sus manos en los hombros de Serkan. El avasalla sus pechos con besos mientras ella se estira. Las manos de Serkan están en el trasero de Eda.

¡Mama! — se oye de lejos.

Serkan en un momento ha recogido toda la ropa y se mete en el baño.

Eda se ríe — ¿Serkan?

Shhhhh tu hija está despierta.... Vístete.... ¡Va! — le dice mientras el se pone el pantalón y ve que Eda se pone la camiseta que llevaba él tan tranquila.

Cuando Eda se la ha puesto, entra Kiraz y se tira a la cama. Serkan tira el resto de la ropa al suelo del baño y se queda en la puerta del lavabo.

Buenos días.— dice Kiraz subiéndose a la cama y saltando — mami llevas la camiseta de papa.

Eda se ríe — si, huele a él — dice Eda mirándolo.

Kiraz se gira siguiendo la mirada de su madre y se tira desde la cama a los brazos de Serkan que la coge en brazos. — buenos días papa.— dice Kiraz

Serkan la tira a la cama para hacerle cosquillas. Kiraz le estira hasta que el se cae. Están los tres jugando un rato en la cama. 

Tengo hambre mami.— dice Kiraz.

Bien, pues ya sabes, vístete, te lavas y nos esperas en la cocina.— dice Eda. — mientras nosotros nos duchamos.

¡Podrías ducharos juntos, hay que ahorrar agua, por el planeta...!— dice Kiraz.

Ya... ducharnos juntos.... — dice Serkan mirando a Eda.

Eda se ríe — danos 10 minutos Kiraz y uno de los dos estará abajo. — le dice dandole un beso a su hija — venga, contando....

Kiraz sale del cuarto Serkan se mete en el baño y pone el agua de la ducha, Eda se le acerca por detrás y le baja los pantalones.

Eda, casi me da un infarto.— le dice Serkan enfadado.

Ella se ríe poniéndose delante de él y cogiéndole el miembro con una mano.

Eda... 10 minutos... le has dicho a nuestra hija que en 10 minutos uno de los dos estaría abajo...— le dice cuando ella le besa en el pecho.

Mnhhhhhjjjjj — gime Serkan— Eda...

Nos quedan 8 minutos, ¿vas a hacer algo con esos 8 minutos?— le pregunta Eda.

Serkan la coge en brazos y se sienta en el retrete con ella encima y la besa.  Le quita la camiseta de un movimiento y se introduce en ella, le pone las manos en el trasero mientras sigue un ritmo frenético con sus manos para llevarla a la locura.  Eda se agarra a su cuello besando su cabeza y levanta su cara para atrapar los labios de Serkan.

No separan sus bocas, una mano de Serkan abandona la cadera de Eda para maltratar a uno de sus pechos hasta que ella se tensa y Serkan gruñe llegando los dos al clímax. 

Nos quedan 2 minutos Serkan Bolat...— le sonríe Eda.

Serkan le besa la frente y se levanta dejándola a ella sentada en la encimera para meterse en la ducha encendida. No tarda ni un minuto en aclararse y salir.

Mientras se seca, deja besos en la boca de Eda. Se pone unos calzoncillos, unos tejanos y una camiseta. Y le da otro beso a Eda.— te esperamos abajo, no tardes. 

Y se va. 

Cuando Eda baja al cabo del rato la mesa está puesta y el desayuno preparado. Los 3 se sientan a desayunar como si fuera rutina.