¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Serkan está enfadado. Ha entrado a la casa de Eda de madrugada y a ella solo se le ocurre encender los aspersores y salir con un bate de plástico...
Verla con ese mini pijama le ha encendido haciéndole anhelar todo lo que un día tuvieron.
Mientras Serkan está en la ducha coge los jabones de Eda, su aroma le impregnará ahora su cuerpo, va a ser imposible separarse de ella ahora que ha aceptado que no está enfermo y que se merece una familia, su familia.
Eda en la ducha piensa en lo bien que estaba Serkan con la ropa mojada y pegada a su cuerpo, ahora que había aceptado a Kiraz en su vida, ¿habría espacio para ella tambien?
Kiraz sigue dormida, y Melo llegará en una hora para hacerle las tortitas del sábado a su sobrina.
Eda sale despistada de la ducha con una toalla liada al cuerpo para entrar en su cuarto justo cuando Serkan sale del baño de Eda cuando sus cuerpos van a chocar, ella para y no le salen las palabras.
Ahhhh ahhh ahhhhh emmmmm to...da mi ropa está en el armario, esta es mi habitacion, solo venia a.... A..... — dice señalando hacia el armario.
Ahhh, claro, si vale .... — dice Serkan
La tuya todavia estará mojada.....te doy algo.... tengo cosas..... te parece? Te daré algo.... — dice Eda entrecortadamente.
Ella entra en el lavabo, Serkan entra detrás de ella, cuando ella coge una camisa negra y la huele antes de darse la vuelta y encontrarse con Serkan en ese espacio en el que aun está el vapor de la ducha de Serkan.
¿Necesitas ayuda? — le pregunta él sonriendo.
No no no no no...... tengo esto.....— le alarga la camisa que le dio hace mil años en el parque al lado de la antigua casa de Eda. Un día en el que pasearon a Sirius juntos. Intenta desviar la vista — también tengo un chándal.
Serkan coge la camisa — oye, ¿es mía verdad?¿la has guardado todos estos años? — le dice él acorralándola entre la encimera del lavabo y el cuerpo de Serkan.
Ella le pone las manos en el pecho — no que va, que dices, porque iba a guardar una camisa, se mezclaría con la ropa cuando me mudé.... No mire lo que había, se colaría en alguna caja.....
Serkan se acerca a su boca. — lo que tu digas, oye, mi gente me traerá mis cosas... — el que ella haya guardado su camisa le da esperanzas a Serkan y la valentía para acercar sus labios a los de ella.
Serkan la besa mientras ella reacciona poniéndole los brazos en el cuello, solo les separan las ropas de baño, Eda desabrocha el cinturón de Serkan abriendo su albornoz y mostrando el cuerpo atlético y recuperado de Serkan, ella le acerca con sus piernas mientras el gime su nombre en el pecho que acaba de descubrirle.
Serkan la coge en brazos y la lleva a la cama, ella está desnuda, el deja caer el albornoz al suelo y tumba a Eda de espaldas mientras él le besa la tripa, le mima los pechos, le sopla en los hombros y secuestra su boca.
Eda necesita las manos de Serkan por todo el cuerpo, cree que no tiene bastante mientras le araña con las uñas la espalda, tienen que ser una familia. Pronto se olvida de lo que está pensando cuando Serkan se instala entre sus piernas y la penetra despacito.
Ella se estira un poco incómoda, hace mucho tiempo desde la ultima vez, y mira a Serkan que está preocupado y ha parado.
Ni se te ocurra parar Serkan Bolat... — le dice Eda amenazante mientras cree que él va a parar.
No podria Eda, pero podemos hacerlo despacio, acostúmbrate de nuevo a mi..... — le dice susurrándole en la oreja.
Han sido muchos años... me arruinaste para otros hombres Serkan. — le dice ella.
Yo no he podido volver a mirar a una mujer, cada año pedí mi deseo para ti, que encontraras un hombre que te mereciera..— le sonríe Serkan enterrado ya en ella. — ¿bien?
Ella le toca la cara mientras él empieza a moverse — ¿porque no ves que tu eres ese hombre? — ella le pone las manos en el pecho a Serkan mientras estira el cuello buscando aire...
Serkan le pone la mano detrás de la cintura y la levanta para sentarse con ella y dejar que sea ella la que guíe y controle. — ¿mejor?
Contigo siempre es Mejor Serkan... da igual donde o como, eres tu el que lo hace mejor... — ella se mueve en el regazo de Serkan sin dejar de besarle el cuerpo.
Él le besa y le acaricia los pechos hasta que nota como Eda se contrae y gime su nombre. Eso es suficiente para que Serkan se una a ella compartiendo el climax.
Eda no quiere moverse, están los dos desnudos, aun unidos en la cama, no ha pensado ni un minuto en Kiraz... se levanta y se pone la toalla alrededor del cuerpo, Serkan sonríe.
¿Por que sonríes? — le pregunta ella dándole el albornoz. Serkan lo coge y se lo pone y se sienta en la cama de nuevo, él alarga la mano y la acerca a él para besarla.
Sigues siendo preciosa. Solo te lo quería decir. ¿Que vamos a hacer con esto? — dice señalando indistintamente a Eda y a él.
¿Con esto?¿que es esto? — le pregunta ella
Eda, no juegues conmigo, danos una oportunidad de ser una familia. Entiendo que tengas miedo. — le dice él
No entenderás que contigo no tengo miedo. Que eres todo lo que quiero. Que eres todo lo que Kiraz necesita... que tu nos completas... pero ahora con ella entre nosotros no hay pruebas Serkan, es o todo o nada... — le dice ella dandole un beso en la boca.
Bien, porque yo lo quiero todo ... ¿como lo vamos a hacer? No quiero tener que irme Eda. No quiero tener que dejaros mas. — le dice él.
Vamos a pensar como lo hacemos ¿ok? Juntos. — le sonríe ella.
Cuando va a estirarle de la mano, aparece Melo. Eda está de pie delante de Serkan con la toalla anudada en su pecho, él sentado en la cama con el albornoz puesto... Melo ha entrado sin llamar...
Las tortitas de Kiraz ...... — dice Melo con la boca abierta, ha sumado dos y dos...... se ha quedado sin habla.
Eda le apunta con el dedo — Melo, ¿que crees que piensa?¡está paralizada! — dice Eda. — Melo, ¡no es lo que parece! — no puede ser ella la que interprete, se lo dirá a todo el mundo...... antes tienen que hablarlo entre ellos.
¡Yo me pregunto que estás pensando! — sonrie Serkan.
No es nada de eso Melo — dice Eda.
Estoy despierta — grita Kiraz.
Eda se gira a Serkan — ¡Vístete!... ¡Vamos! ¡Date prisa!— dice Eda aturullada. — Melo, ¡Vete!.
Serkan sonríe — ¡Vale!
Melo sigue en modo estatua con la boca abierta.
Yo también me voy, Melo, vamonos.— mira a Serkan — ¡Vístete!
¡Quédate!¡Yo me voy! — dice Melo levantando la mano.
¡Yo también voy Melo!— se rie Eda.
Se ha quemado el desayuno — dice Melo reaccionando y saliendo de la habitación...
¡Vale! Yo también me voy — dice sonriendo a Serkan — venga, vístete, y cuando estés vestido vendré a.... —le dice saliendo del cuarto estirada por Melo.
No hace falta — le sonríe Serkan.
Cuando Eda y Melo están fuera de la habitación, Melo grita como una quinceañera que sabe que el gato se comió al ratón....
Serkan sonríe en la habitación ... las cosas empiezan a funcionar...
