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—Por favor dime que ya estás en el aeropuerto —desde su cama, viendo el ventilador dar vueltas, JeongIn sabía perfectamente que su novio por fin estaba regresando.

Y ese era el gran día, la canción principal y su álbum entero, saldrían a la luz.

—Vamos en camino, pequeño, tranquilo —rió. —Nos espera un largo viaje.

—Nada que un jet privado y los chistes de MinHo no puedan arreglar, HyunJin.

—Supongo; pero, ahora tiene a JiSung, intentaron ocultarlo, pero fue bastante obvio.

—¿De verdad? Ow, qué bien por ellos —sonrió.

—Lo sé, después de todo, las cosas han ido bien. Ahora sólo espero que disfrutes del álbum.

—Estoy hiper mega seguro de que lo haré, luego de haber escuchado canciones tuyas.

Y sí que lo había hecho, Angels & Demons había sido escrita por él y por supuesto que participó en la producción.

HyunJin había demostrado ser un gran compositor, y a pesar de que no tuvo la oportunidad de comenzar así, al menos la tuvo ahora.

—Tal vez te canses de escucharlo, pero, realmente estoy orgulloso de ti.

—Jamás me cansaría, nunca me lo habían dicho —sonrió. —Has venido a cambiar mi vida, JeongIn.

—Y tú la mía, honestamente —suspiró. —Pero bueno, mis padres están impacientes, sobre todo Jackson.

—¿Jackson? ¿Me odia?

—No, pero es algo celoso —carcajeó. —Le he dicho que aún no te llamo papi.

Del otro lado de la línea, y justo tomando de una botella de agua, HyunJin se atragantó con sólo escuchar aquello.

Por supuesto que su pareja se burló.

—¿No te gusta?

—No es algo de lo que debamos discutir ahora. Debo irme, JeongIn, nos veremos mañana.

Emocionado, asintió. —Te veo entonces.

—Y por cierto —detuvo su paso, con Felix apurándolo en frente. —Por favor, presta mucha atención a Hangover cure.

Los ojos de JinYoung leían con rapidez en su laptop, impaciente, mientras los otros músicos lo esperaban, de la misma forma.

—¿Y bien? —preguntó HyunJin.

—Pues... Downfall sobre pasó el millón y medio en preventa —levantó su vista, viendo los increíbles rostros.

Entre tantos abrazos, Hwang había quedado perplejo. No lo podía creer.

Nunca imaginó que pasaría, pues, en su punto de vista, nadie querría ver a un drogadicto recuperado volver a los escenarios.

Pero parecía que no, de verdad había causado un impacto su caso, y el mundo le esperaba tan impaciente como sus amigos en ese momento.

MinHo rodeó su cuello y apretó fuerte, llenándolo de alegría y mostrando lo orgulloso que estaba de él.

—¿Te mereces todo esto, sí? —la emoción le estaba ganando la batalla contra sus lágrimas. —Te lo mereces, Hyun.

Gracias, gracias —rompió llanto justo en su hombro, mientras Felix se unía a ellos.

—Lo logramos, lo lograste —dijo el mismo, que ya se encontraba en un mar de lágrimas.

𝑾𝑨𝑺𝑻𝑬 ─hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora