Dia 18: Dolor |Hidan/KakuHidan-Naruto|

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Titulo: Sin Dolor, No Hay Amor.

Fandom: Naruto.

Personaje: Hidan.

-Angstcember del grupo Club de lectura.

-Día 18: Dolor.

Advertencias:

•Mención del KakuHidan.

•Canonverse-Canon Divergente.

•Posible Ooc en algunos personajes.

•Angustia.

•Los personajes no son míos, son de Masashi Kishimoto.

Resumen:

Era obvio que le dolía con cada golpe que era puesto en su piel pero… fingía que lo disfrutaba, era algo que aprendió cuando era niño; el dolor amortigua el sufrimiento.

•Capítulo Único•

 

Hidan era de los que no habían tenido infancia por culpa de las guerras que formaban las cinco grandes naciones Ninja. No tuvo la oportunidad de conocer a sus padres y en su aldea era un asco… desdé ladrones a tragadores sexuales, sin importar la edad, ni condición.

Nunca piso una academia Ninja, sin embargo el mismo se entrenó solo viendo las luchas de otros. No aprendió ningún Jutsu en especial, solo una extraña técnica atada a un dios que el mismo empezó a creer: Janshi-Sama.

Para Hidan la vida se reducía a nada, así es como él la ve. Cuando por fin pudo salirse de aquella aldea, empezó a divagar por el mundo con tan solo en compañía de su guadaña. Un día cualquiera se le cruzó por su camino unos tipos de extrañas vestimentas que de inmediato los asoció con una banda de rock, de la cual buscaban otros integrantes. Aquellos tipos aprovecharon la torpeza de Hidan para poder llevárselo consigo.

—Ha… son unos malditos criminales. —Después de varias horas por fin Hidan, cayó en cuenta que lo habían reclutado y no precisamente para formar parte de una bando musical.

Que lo hayan reclutado ese tipo de organización, no le molestaba en realidad, antes le parecía entretenido probar cosas nuevas.

Para probar que tan bueno es en batalla y a los pocos días le asignaron a un compañero; Kakuzu. Recordó que precisamente con él, no se había llevado bien en su primer encuentro y pensó que el resto de su estancia en aquel lugar seria un infernó pero para sus sorpresa no fue así. Pase que mayor parte de su tiempo, ambos estuviese discutiendo uno por el valor importante del dinero–Kakuzu–y el otro por alabar a su dios.

Cada uno tenían algún vicio y ambición que les hacían chocarse pero al tiempo estar de acuerdo en varias cosas, con el tiempo su relación de compañeros dio un paso algo más… íntimo.

No sabían como habían llegado, al punto de tener seco sadomasoquista o que Hidan en ocasiones le pide que lo golpeará… no sabían, ni querían hacerlo.

—Si no hay dolor, no sirve.

 

Con cada latigazo que hacia contacto con su espalda, era un recuerdo de su fatídica niñez, ¿Qué había sido vendido a otros Ninjas para satisfacer su más oscuros deseos? Claro que lo hicieron. Un niño huérfano y sin nadie que no defendiera, era algo fácil de manipular.

Entre más asco sentía con cada toque de aquellos Ninjas a su mente llegaban miles de imágenes cuando era un niño, trayéndole unos amargos recuerdos… entonces recordaba lo placentero que era el dolor. Su única medicina y cura a toda su pesadilla era sentir dolor…mucho dolor al punto de hacerlo llorar.

En las frías noches del donde Morfeo no iba para envolverlo en un cálido sueño –como la mayoría de sus noches–, era ahí cuando le pedía a Kakuzu que lo golpeará con toda su fuerza o él mismo busca pelea hasta irse con los golpes.

No solo era con Kakuzu también con sus demás compañeros en especial con Deidara, que era muy explosivo no solo por su técnica, sino también su personalidad. Hacia rabiar a alguien para terminar siendo golpeado. Pero no se dio cuenta en el momento que más para calmar su sufrimiento se había vuelto un vició al ser golpeado… cuando Kakuzu, no lo golpeaba siempre se enojaba alejando que este no lo ama.

—Me preocupas, Hidan…

 

Era la primera vez lo que oía de esa manera… ¿En verdad le importaba tanto a Kakuzu como para preocuparse por él? Tan solo ese mínimo detalle, le pareció súper significativo… nunca nadie se había preocupado por él y que Kakuzu un criminal de rango S, lo hiciera, significaba mucho.

Pero Hidan ya estaba acostumbrado al dolor… aunque había días que no quisiera sentirlo pero era la única opción que tenía para dejar de recordar su fatídica niñez.

—Si no hay dolor, no hay amor.

 

Fue su repuesta dejando aún más preocupado a Kakuzu… simplemente para Hidan, no había otra opción que no fuera dolor. Ahogándose en su propio lago, sin decirle a nadie y tan solo mostrando la faceta de un masoquista por gusto… cuando tenía un pasado que día a día lo atormenta y cuando cerraba sus ojos, era en ese momento que ese pasado sin piedad alguna apretaba su cuello como para asfixiarlo… y el dolor aparecía para ante de él como una salvación…

—Si no hay dolor, no sirve.

Y no lo hacia, era algo que tendría que vivir toda su vida… él también desarrollo sentimientos hacia Kakuzu pero los dos al ser tan distintos, era tan difícil sincerarse con él otro que solo optaron en seguir con su “relación” como estaban en un principio…

Un Kakuzu desinteresado, tan solo pasando un buen rato con Hidan. Mientras que Hidan fingía que nada le afecta, que lo hacia por gusto y no le dolía… el dolor era su único fiel compañero y siempre estuvo ahí para él… acompañándolo en cada lagrima, cada herida y sabia que el dolor sería si fiel compañero eterno.

Fin.

Angstcember-[Multishipp & Multifandom]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora