Angstcember-[Multishipp & Multifandom]

Día 28: Adición |Avilio Bruno/Angelo Lagusa-91 Days|

Titulo: Los Dulces.

Fandom: 91 Days.

Pareja: Avilio Bruno/Angelo Lagusa.

-Angstcember del grupo Club de lectura.

-Día 28: Adición.

Advertencias:

•Posible Ooc en algunos personajes.

•Mención de Nero x Alivio/Angelo.
•Angustia.

•Personajes no son míos, son hecha por Tomohiro Kishi, adaptación a guion por Taku Kishimoto, animación por Shuka, dirigida por Hiro Kaburaki, producida por Toshio Liduka y Toshihiro Maeda. 

Resumen:

Lo único aparte de su venganza que le tenía en pie… eran los dulces.


•Capítulo Único•

Aquel fatídico día donde le asesina a su familia al frente de sus ojos, quedó grabado para ele resto de su vida… algo que jamás iba a olvidar.

Avilio Bruno, su actual nombre tiene mucha sed de venganza casi como una obsesión con acabar con toda esa familia que masacró a su familia, su padre había sido un buen perro fiel pero así le pagaron tantos años de buen servicio para aquella familia, su antiguo nombre Angelo Lagusa había quedado en el pasado, los Vanetti creen que esta muerto y que bueno que así lo sigan creyendo.

Por las noches cuando empezaba a planear su otro paso para acercarse cada vez a su venganza, siempre traía consigo algún dulce para menguar su pasado… aún había noches donde no podría dormir, en donde aquellas imágenes de esa noche le atormentaban.

—Dulces… dulces —decía mientras todo su cuerpo estaba bañado se sudor.

Aquel bocado dulce se había vuelto una necesidad a digerirla, una adición a la cual no quiere dejar porque es lo único que le mantiene en pie… nada más, su venganza es lo primordial pero los dulces, es una necesidad de su diario vivir.

Buscaba con desesperación algo dulce para meterlo en su sistema pero no encontraba nada, trataba de no hacer ruido para no despertar a nadie en aquella mansión o estaría perdido, su pecho subía y bajaba con rapidez junto a su vista que empezaba hacerse borrosa… necesitaba un dulce y urgente. Cuando iba a volver a su habitación para poder calmarse una mano extendía con un chocolate con relleno de arequipe se pone al frente de él, alzó su vista y se encuentra con Nero Vanetti. Se había vuelto una mano derecha de él y su amigo…

—Oculte los dulces porque no son buenos para tu salud así como loa comes en exceso, pero al verte tan desesperado creó que es… lo mejor —explicó viendo como Avilio tomaba ese dulce y lo comía casi con desesperación junto como se calmaba cada vez al sentí la dulzura en su paladar.

Nero se acercó más hacia Avilio pasando las yemas de sus dedos por el rostro del otro quien trago grueso, recordando que en una noche de tragos habían pasado la noche juntos… algo que no debió pasar, era consciente que fue Nero quien lo dejó con vida en aquel entonces y ahora pues… se ganó algo de su cariño, se le hace difícil en vengarse con él.

Poco a poco aquel dulce iba desapareció en su boca para tan solo dejarle el sabor dulce de este, vio como Nero se le acercó para unir sus labios, aunque se repetía una y otea vez que estaba mal… sus labios lo pensaba lo mismos, Avilio también le empezó a corresponder en aquel beso y todo su cuerpo reaccionó.

No le teme a la muerte e incluso piensa que después de todo, él mismo acabaría con su propia vida, si es que la persona que esta besándolo lo mata cuando descubra todo.

—Iré a dormir… —susurró apartándose de Nero.

Todo estaba mal, no debía despertar sentimiento por nadie mucho menos con uno de la familia Vanetti. Se encerró en la habitación donde ocupaba y otra vez lo atacó las ansias de comer dulces… si había otra forma de calmarse y esa era: Nero Vanetti. Algo que maldijo para si mismo, esperaba que todo terminará lo más rápido posible.

Sus planes cada vez se ejecutan a la perfección, sin fallas alguna y aunque cometió un tropezón que era algo obvio para que lo descubriera, no fue así. No sabia si Nero en verdad sospechó de él o simplemente tiene una venda en los ojos respeto a su persona y no quiere ver la realidad, sea como haya sido, por esta vez se salvaba.

Comiendo dulces cada segundo para poder estar tranquilo y pensar las cosas con serenidad, había decidido que en la única persona que no se vengaría sería de Nero. No entendía cual era el sentimiento que desarrollo con él pero cada vez que recuerda los momentos vividos con él, algo en su corazón se estruja… sonrió con ironía mientras negaba con su cabeza.

—Todos deben de pagar menos él… al fin al cabo, no apretó el gatillo —decía mientras comía un dulce tras otro.

Los dulces, su necesidad más grande que tiene en aquel momento junto a la prioridad de su venganza y gusto de sentir que su corazón late por Nero… después de toda una pesadilla, aun seguía vivo y podría sentir.

Le dolía que poco a poco se iba acercando el momento de su muerte y estando seguro que sería a manos de Nero…

Su respiración se volvía agitada cuando no tenía algún dulce con él pero al mezclar todos esos sentimientos sentía que sus pulmones dejaban de funcionar.

—Bueno… lo único real… —decía mientras miraba un goma para luego meterla a su boca.

No había un momento que no tenia algún dulce en su boca, era sus sostén hasta que todo acabará.

Fin.