Angstcember-[Multishipp & Multifandom]

Día 29: Bucle |HanaRu-Slam Dunk|

Titulo: No Quiero Superarte.

Fandom: Slam Dunk.

Pareja: HanaRu (Hanamichi Sakuragi x Rukawa Kaede)

-Angstcember del grupo Club de lectura.

-Día 29: Bucle.

 

Advertencias:

•Posible Ooc en algunos personajes.

•Mención de temas mentales.

•Angustia.

•Personajes no son míos, son de Takehiko Inoue.

Resumen:

Tan solo sostener ese balón de baloncesto… le recordaba a él... No quiero olvidar, no quiere ayudarse, no quiere superarlo…

•Capítulo Único•

 

Cada día que pasaba, se sentía como en un abismo donde caía sin llegar a tocar fondo… aun recuerda como ese mismo objeto que tanto Hanamichi le había cogido amor, ahora fue quien le quito su vida…

Sentando en una esquina mientras sostenía un balón de baloncesto entre sus manos y mirando a la nada, lo empezó a recordar…

Caminando junto a él, mientras charla de cosas triviales. Siempre cuando Hanamichi se sentía que no le daba toda la atención, en especial si esa persona era su compañero y novio, Rukawa Kaede. No le gustaba que fuera ignorado mientras hablaba.

Al llegar a una zona donde casi no transitaba la gente, Rukawa sintió como el otro entrelazaba sus manos con las propias, tuvo que evitar que Hanamichi no viera su sonrojo, así que volteó su rostro a la dirección contraria y Hanamichi también hizo lo mismo, ambos estaban sonrojados por dicho acto que a simple vista es algo sencillo, pero en realidad son cosas que uno se ponen a pensar y cuestionarse al tratase de la persona que le gusta.

Su conversación se detuvo de repente formando un silencio con ambiente algo extraño, no era el típico silencio incomodo, sino una mezclado de paz e incomodidad pero disfrutaban de los momentos que pasaban juntos y más aun a su temprana relación.

Rukawa se sentía feliz al tenerlo a su lado, no era algo que llegó a imaginar pase que sus principios, se llevaron como perros y gatos. Inclusive Hanamichi le ponía de mil un apodos. Unos apodos que ahora le tomo como cierto cariño.

Tono iba bien en esos precisos momentos, fue todo en un abrir y cerrar de ojos que volteo a verlo por un instante, que fue ahí donde vio como aquel balón impactaba en la parte trasera de su cabeza. Hanamichi giro su rostro a su dirección para sonreírle y poco a poco sus ojos se fueron cerrando, el agarré de sus manos fue perdiendo fuerzas junto a ello su cuerpo se empezó a desplomar.

Síntomas un enorme vacío cuando Hanamichi soltó su mano… pero él no se movió, no lloró, ni grito… solo veía al cuerpo inconsciente de Hanamichi mientras que a su alrededor las voces junto a otros sonidos, lo escuchaba distorsionado hasta que dejo de escuchar al exterior… solo viendo a su compañero-Novio tendido en el suelo.

—¡No responde! —dijo alguien que los estaba realizando los primeros auxilios, llegaron los paramédicos par atenderlo pero…

Hanamichi Sakuragi, había muerto por el golpe en su cabeza con un balón de baloncesto. Desde ese día Rukawa no volvió hacer el mismo.

Sonrió con tristeza al recordar aquella, volvió a ver aquel balón entre sus ambos y volvió a proyectar en su mente, ese mismo día… así se la pasaba últimamente. Sonriendo, llorando, sentando en aquel rincón de la habitación de ese hospital psiquiátrico donde lo tiene internado desde hace… dos años… dos años en los cuales vive en ese mismo momento y que se niega a dejarlo ir, Rukawa esta consciente de su alrededor hay momentos de lucidez pero se niega a dejarse ayudar, no la quiere… solo quiete vivir con aquel momento donde estaban buen y ya, no quiete ayudarse, pero cada día esta igual o peor.

Esa era la rutina de todos los días, mirar ese balón y recordar lo sucedido, era lo único que más recordaba con claridad, cuando los enfermeros entraba a su habitación para obligarlo a tomar la medicación, esperaba que esos se fueran para votar aquellas pastillas ya cuando eran inyecciones, no podía escapar.

No sabia con exactitud por cuanto tiempo mantenía encerrado en ese bucle de ese día, en donde perdió a Hanamichi… no lo olvidaría, no quería hacerlo y si eso implica quedarse encerrado toda una vida, solo por tener ese momento reproducirse una y otra vez en su mente… lo haría.

Fin.