Nunca Te Recuerdo, Porque Nunca Te olvido [TERMINADA ✔]

Capítulo 17: Perdiendo el control

- ¡Fondo, fondo, fondo, fondo! - Gritaba el coro lleno de euforia.

- No pierdas el control, Grace - Le dije en una advertencia, pero eso ya había ocurrido hace rato.

Ella sostiene la última margarita que le quedaba sobre la barra mientras se obliga a beber lo que resta del contenido arrugando la cara al mismo tiempo que el líquido baja por su garganta.

- ¡Eso es, niña! - Grita alguien del semicírculo recién formado.

Se escuchan gritos de júbilo y silbidos descontrolados cuando Grace deja el vaso vacío sobre la barra. Acaba de completar el reto de tomarse seguidamente 2 vasos de margarita, lo cual es mucho para una persona que no está acostumbrada a beber.

- ¡Te luciste, chica! - La felicita una muchacha besándole la cabeza - ¡Ahora debes beber 10 shots de tequila!

- ¡Y si te quedas te haremos un stripper personal! - Sugiere uno de los muchachos de la barra que la mira con picardía.

- Eso sí que no - Le digo, tomándola por el brazo con gentileza - Andando, niña de las pinturas. No pienso cargar con este cuadro toda la noche.

- ¡Pero yo quiero seguir con la diversión! - Se queja.

- ¡Sí, quédate para más! - Dice otra de las chicas.

- Debemos buscar al crítico ese antes de que termines borracha y en vez de mostrar tu lienzo le enseñes arte abstracto hecho con tu vómito - Le digo.

- ¡Eso sí es cierto! - Grace estalla en risas pausadas. Demonios, espero que no le hagan efecto tan rápido esas margaritas - ¿Y cómo lo encontraremos? - Pregunta ella tambaleándose un poco.

- Tú sólo sígueme.

- Es lo que siempre hago, Archer - Sonríe a la deriva con los párpados arrugados.

Ignoro sus comentarios descabellados a causa del alcohol y me dirijo directamente hacia una zona reservada del club que tiene un letrero que dice: "El rincón de las bananas" lo que a su vez me hace poner los ojos en blanco por esa elección de palabras para una misma oración.

- ¿Iremos a comer frutas? - Pregunta Grace medio atontada. Las margaritas comienzan a pasarle factura a su cuerpo pero aún está decente.

- Sí, claro - Le respondo distraído.

Una vez que entramos al lugar veo a parejas de hombres distribuidos por los alrededores que parecen como si se estuviesen violando mutuamente, por ello, sé que mi lógica no se ha equivocado y rastreo el sitio con la mirada en busca del candidato estrella.

- ¿Qué hacemos aquí, Dylan? ¿Estás buscando a tu pareja? ¿Por eso escogiste la pulsera roja?

- Si dudas de mi orientación yo no tengo problema en demostrártela - Le digo vagamente concentrándome en mi objetivo.

Cuando veo a un chico de baja estatura poniéndose de puntillas para darle un beso a otro hombre vestido de mariachi ni siquiera dudo en gritar.

- ¡Foster! - Lo llamo con voz severa.

Él se gira y se le iluminan los ojos al verme.

- ¡Archer! - Corre hacia nosotros - ¡Y miren quién está aquí! Si es la mismísima Grace. ¡Dios, estás preciosa, amiga!

Brendan viste un pantalón negro y un sombrero ridículo en forma de banana, sus pies están descalzos y no lleva camisa puesta, aún así Grace se lanza hacia él para abrazarlo.