Nunca Te Recuerdo, Porque Nunca Te olvido [TERMINADA ✔]

Capítulo 32: Amenazas

El bullicio formado en las afueras de la instalación hizo estragos en mi mente. Aliso la chaqueta del traje por enésima vez, la garganta se me reseca y el hormigueo provocado por la ansiedad recorre mi espina dorsal provocándome una sensación de urgencia que detesto. Giro el cuello para echarle un vistazo al tribunal, el cual está repleto de personas que anhelan descifrar lo que pasa por la cabeza del jurado, entre ellas visualizo a una mujer que no puede pasar desapercibida; Franchesca Foster, del cuello le cuelga un collar de oro, la ropa que trae puesta no posee ni la más mínima arruga, su cabello luce tan blanco como la nieve y aprieta el zafiro del bastón con esmero.

Diviso varias caras conocidas entre la audiencia, como el rostro de Chris, Brendan y Stella que están sentados en uno de los bancos principales, por otro lado veo a Nick, Dallas y Grace que prevalecen atentos a las novedades.

- James Dylan Archer, suba a declarar – Ordenan el juez frente a mí. Del otro lado de la sala permanece Levis Murray esperándome con serenidad, su semblante refleja la seguridad que deseo aparentar.

Me pongo de pie caminando hacia el estrado con todas las miradas puestas en mí, el cuello me hormiguea cuando se me acerca un hombre con una biblia obligándome a posar la mano encima de ésta.

- ¿Jura decir la verdad y nada más que la verdad? ¿No manipular, ni guardar información que pueda ser útil e involucre a terceros? – Pregunta con voz intimidante.

- Lo juro – Digo sin más retirando mi mano del libro.

Tomo asiento en la silla indicada, preparándome para el interrogatorio que en unos segundos procederá. Valerie Foster está sentada al otro lado, tiene las piernas cruzadas, usa un suéter gris y un pantalón ajustado que le cubre hasta los tobillos, sus rizos están un poco desaliñados y las medialunas debajo de sus ojos revelan que no ha dormido nada. Por otro lado, su abuela me asesina con la mirada desde la multitud, intercalando su vista entre Grace y yo, quien está apoyada de Dallas en primera fila.

- Señor Archer, tenemos entendido que está solicitando una orden de alejamiento en contra de la acusada. ¿A qué se debe su petición? – Pregunta el hombre que se pasea frente a mis ojos, es alto, corpulento y me observar como si fuese un criminal.

- Valerie Foster es una acosadora con tendencias psicópatas que no ha superado nuestra ruptura desde hace 3 años – Alego sin preámbulos.

- ¡Objeción, su señoría! Mi cliente no tiene porqué ser insultada o difamada – Contraataca su abogado.

- Mi cliente no está insultando a la señorita Foster, está relatando los hechos desde su punto de vista, señoría – Defiende Murray.

- Prosiga – Autoriza el juez para que continúe con mi relato.

- Gracias, su señoría – Digo antes de seguir con la declaración – Al principio pensé que su obsesión infantil con mi persona era un estado pasajero, que no traería repercusiones a futuro. Sin embargo, lo que empezó con llamadas y mensajes inapropiados evolucionó a invasiones en mis propiedades privadas, amenazas y saboteos que me dejaron un pésimo sabor en la boca.

- Sus acusaciones son bastante severas, señor Archer – Presiona el abogado de Valerie – ¿Tiene pruebas que respalden sus palabras o simplemente son argumentos vacíos?

- ¡Por supuesto que tenemos pruebas! – Responde Murray pidiendo que reproduzcan las imágenes en la pantalla del estrado.

De inmediato se muestran los desastres que ocasionó Valerie durante su allanamiento a la hacienda donde se realizó la fiesta. La corte se vuelve una sala de susurros y Franchesca Foster gira a ver a su hija con desaprobación en sus ojos.