THE FACE OF LIES/ KOOKV

CHAPTER 2

- ¿No sabes quien soy? ¿Estas de broma cierto? Bueno, qué podría esperar de alguien tan bruto como tú, de seguro eres de esos cabezas huecas que solo creen que por tener músculos tienen al mundo a sus pies. Son tan patéticos a decir verdad.  

La arrogancia del joven que cautivó sus ojos lo desconcertaban, ya se había disculpado con él y aún así no dejaba de tratarlo como si fuese insignificante, un simple nada y eso no lo permitiría, ya había sufrido demasiado para volver a pasar por lo mismo. Sin querer Taehyung había despertado ese demonio que dormía entre las sombras de Jungkook. 

-No pues verás ni puta idea de tu insignificante existencia Princesito.

- ¿¡Princesito!? ¿¡cómo te atreves!?

Para ser así de lindo era bastante insoportable. Y el no tenía tiempo para soportar a ese engreído. Así que decidió ignorar esa belleza por más que su corazón se había acelerado con solo verle.

- Hasta nunca. - Hizo un ademán de saludo con su mano y comenzó a alejarse.

- Ven aquí maldito insolente grosero que no he terminado contigo. 

- Si, si como digas, nos vemos luego.

- Vete irrespetuoso, pero me las va a pagar nadie se mete conmigo.

- ¿¡Estás loco!? No tienes ni idea con quien te metiste no debiste tratarlo así, te digo que aquí hay muchos chicos que dan miedo por su físico, su pasado, o los contactos que tengan, pero Taehyung, Dios Taehyung tiene a todo el mundo a sus pies incluso a los que te acabo de mencionar. No debiste, en serio no debiste.

- ¿¡Y humillarme ante ese mocoso? Ni muerto caería ante sus pies. Que lastima era demasiado hermoso.

- ¿Te gusta?

- Como crees bola de pelos jamás andaría con alguien tan creído e inmaduro como Taehyung.... NO NUNCA ANDARIA CON ALGUIEN COMO TAEHYUNG.

- ¡Jajaja te gusta, te gusta!

- Es hermoso sí, pero jamás andaría con una loco tan irritante. Es poca cosa para mí.

[.....]

     No pasó mucho para que Jungkook se ganara fama dentro de la multitud, era obvio, pues el azabache presumía el cuerpo de un Dios Griego que hacía enloquecer a las chicas, pero jamás sería tan deseado como el pequeño y berrinchudo Kim Taehyung, de ese hasta el mismo demonio estaba enamorado. Todos decían que era;

 "Un Ángel con rasgos de demonio que te hacía sentir el paraíso con solo mirarte, pero que jugaba con tu mente como solo un digno descendiente de las tinieblas podría hacerlo. Era tan jodidamente sexy y tierno que provocaba quererlo, pero tenía el alma endemoniada." 

A pesar de encontrarse por debajo de Kim, Jungkook se fue acomodando a sus clases poco a poco y le pareció más agradable de lo que le hubiera gustado, extrañaba a Draco y Bogum, pero estaba bien con Yoongi, Namjoon y Hoseok.  Tres semanas más y ya estaba dentro del equipo de básquet. Si, su carrera era su prioridad, pero estaba bien hacer actividades extracurriculares y el deporte lo enloquecía. Más de una vez se cruzó con Taehyung, quien ni siquiera notaba su presencia por la multitud de admiradores que se cargaba, desde el punto de vista del azabache parecían perros en época de apareamiento. El peligris parecía la hembra en celo, por eso tenía a sus guardaespaldas personales: Jin igual o peor de altanero que Kim y del cual Namjoon babeaba, también tenía a dos grandotes; Jihoon y  Seo Joon  que lo protegían como si fuera el objeto más precioso del mundo, ellos eran los encargados de mandar al diablo a quien se acercaba al menor. No estudiaban en las mismas carreras y a pesar de ello, parecían inseparables ya que siempre estaban juntos.