THE FACE OF LIES/ KOOKV

CHAPTER 36

Amo este cover de Kukancio, en serio lo amo. Y obvio lo representa.

Luego de una jodida ducha fría, Jungkook se vistió con la ropa de su chico y bajo directo al carro del menor. Taehyung se quedó arreglándose. Definitivamente el menor se parecía a una chica, era completamente lento cuando se trataba de prepararse. 

- ¡No se olviden de llevar a Yeontan!

Los pasos alegres del azabache se detuvieron en seco girando hacia la sala donde se encontraba la anciana limpiando y sus ojos se posaron en la bola de pelo que dormitaba plácidamente en el sofá. 

- ¿Dijiste algo mujer?

 - Ese perro necesita estirar y mojar sus patas, se la pasa durmiendo. Y eso es tu culpa Jungkook se volvió igual de perezoso que tú, además tiene sobrepeso.

- ¡Nana te digo que me estas cayendo como patada al hígado! ¿Cómo te atreves a insultar a mi hijo?

- Créeme que el sentimiento es mutuo. Ahora llévate a ese perro pulgoso.

- Ahhhh ahora entiendo por qué no te caigo bien.

- ¿Supuestamente por qué no me caes bien niño malcriado?

- Porque mi hijo y yo somos pulgosos, pero descuida dejaremos nuestras pulgas lejos de ti. Nos iremos muy lejos. Ven hijo mío vámonos aquí. ¡TAEHYUNG QUERIDO BAJA YA MISMO SI NO QUIERES QUE MATE A TU NANA! Adiós mujer de la octava década espero poder raptar a Taehyung y no regresar por aquí...... Despídete de la anciana amargada hijo mío.

Con sus quejas Jungkook se había acercado a tomar al canino entre sus brazos, pero éste seguía roncando. Por lo que el tuvo que imitar un saludo con sus patas caninas.

-  ¿Listo? Esta bien,  adiós mujer adulta, mi niño y yo no volveremos a poner un solo pie en esta casa.

-  ¡TAEHYUNG BAJA AHORA MISMO, O SERÉ YO, QUIEN ASESINE A TU LINDO NOVIO Y A ESA BOLA DE PELOS!

Yeontan pegó un brinco con la voz de la anciana. Apenas sus ojos se percataron de la presencia del azabache comenzó a mover su cola perruna y a dejar lambidas en su rostro.

- ¡Hijo! Hasta que despiertas, la nana estaba insultándonos y tú durmiendo. Deberías de haberle mordido su gorda pierna. O por lo menos ladrarle. Algo, quizás hacer del uno en sus zapatos, lo que sea mi Nini. 

Taehyung se encontraba terminando de bajar las escaleras con un bermudas rosa pastel y una blanca, pero muy blanca camisa de seda. 

- No le enseñes malos hábitos a Yeontan, Jungkook.

- No son malos hábitos, es contraatacar al enemigo Narciso. Tu nana ataca con dinamitas y yo solo intento dar batalla.

- Esos pulgosos que te conseguiste mi niño, son insoportables. Me voy, si sigo aquí moriré de un infarto, cuídense mucho y no se olviden de mi arena.

- Nos vemos luego querida nana.

Jungkook y Yeontan solo sacaban su lengua.

- Ustedes dos no tienes remedio, ahora muevan su trasero que nos espera un largo viaje.

- Lo que ordene papi Tae ¿Verdad que si, mi lindo bebito?

- Te juro que un solo un pulgoso era más que suficiente en mi vida.

- Exacto Narciso.  Podríamos dar en adopción a Yeontan y no sé quizás adoptar un robot, son inteligentes serviciales y no tienen pulgas, no comen, ni duerme todo el día como este perro inútil. ¡Auch!