Baji sabía que su actitud tan liberal y sin preocupaciones, a ojos externos, le traería problemas tanto en su presente como en el futuro. Pero nunca pensó que su mejor amigo se enojaría por ello.
El mismo día que irían a ver a los miembros del club de economía doméstica tuvieron un entrenamiento demoledor. Cada dos a tres semanas tenían este tipo de prácticas para no perder forma y habilidad en sus técnicas de combate. Era algo muy común y característico de su club, pero lo que no era nada común fue la actitud del capitán.
Manjiro estaba molestando al pequeño Shiba, lo cual era justo ya que había llegado tarde, cuando cada miembro tenía la responsabilidad de llegar de 10 a 15 minutos antes de la jornada.
Pero todo cambió cuando Smiley mandó ese mensaje, lo cual ocasionó que su capitán estuviera distraído y fuera víctima de las burlas de su mejor amigo.
Gran error.
Baji conocía la historia a fondo.
Mikey conoció a Ken en la primaria, donde este último se encargaba de pelear y defender a los que no podían hacerlo. Para el pequeño Sano era como un ídolo y fue el motivo por el cual pusiera más empeño y esfuerzo en los entrenamientos del dojo de su abuelo.
Si bien nunca habían intercambiado palabras, sí un par de miradas y roces cuando ambos participaban en clase o en los recesos. Era divertido para ambos, una competencia sana y educativa, libre de malos tratos y comentarios malintencionados.
Hasta que Ryuguji Ken desapareció. Nunca supo a dónde se había ido. Sólo se esfumó.
Lo buscó por mucho tiempo hasta que pasando los años se rindió. Fue una sorpresa para él encontrarlo en la misma secundaria y que este, con gran habilidad, confeccionara los uniformes que utilizaba para representar a su colegio.
Al principio no se había dado cuenta de que era él, ya que cada cosa que mencionaba Hakkai a algún miembro del club de su novio lo hacía sin nombres o apellidos, solo por la característica de su pelo o rostro. Es por ese motivo que fue tan difícil para él reconocerlo.
Cuando lo vio detenidamente ese día en el club se percató que había cambiado bastante: su corte de pelo era salvaje en todos los sentidos, su mirada era firme y la forma de su nariz y labios dejaban a uno soñando entre nubes. Se veía mucho más maduro y sobretodo alto.
Este último punto fue lo que detonó la pelea entre ambos representantes del club.
— Ahora que ya lo encontraste… —empezó contando el pelinegro en pleno descanso del entrenamiento—, ¡podrás vivir tu primer amor como todo un adolecente normal Mikey!
— Cállate, no es así —se defendió el rubio ante la atenta mirada de los miembros de su club—, tuve un momento de debilidad pero ya pasó. Todo fue culpa de Smiley, me disculparé y podremos empezar con el pie derecho.
— ¡Hey! Admite que sin mi ayuda todavía seguirías pensando en lo que te dije temprano y el entrenamiento sería un asco —se justificó el de pelo color durazno, intentando descansar sus músculos sin dañarlos más.
— No lo haré.
— Déjalo, después de todo ese vicepresidente ni se debe acordar de su existencia y a lo mejor piensa que es un acosador o algo así —arremetió el de ojos avellana en broma—, aunque con lo enano que es Mikey, ni caso le hará —finalizó riendo.
Y todos quedaron sin habla.
Era de conocimiento público que el capitán del club de taekwondo de la secundaria "TR", Sano Manjiro, era el más bajo entre los miembros del club como de entre los capitanes de otros clubes, y ni qué decir que las otras secundarias. No era que le importaba, después de todo su fuerza y destreza eran su máximo orgullo, pero que su mejor amigo haya mencionado ese punto a sabiendas de su pequeño enamoramiento no fue de mucho agrado para el rubio.
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AP CHAGUI... Puntadas directo al corazón
Fiksi PenggemarUn pequeño desliz por parte de Chifuyu pondría en guerra al Club de Taekwondo y al Club de Economía Doméstica de la Secundaria "TR", lo cual desencadenaría secretos muy bien guardados entre los integrantes de ambos clubes y, por si fuera poco, provo...