Capitulo 25: Deseo

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Charlotte

Ha pasado cerca de una semana desde aquel incidente a causa de mi tatuaje, al día siguiente, Mohammed se fue supuestamente de viaje de negocios y ni siquiera dijo adiós. Aliyah ha vuelto a comportarse conmigo como la primera vez que puse un pie en esta casa. La verdad es que lo único que me distrae de mi realidad son mis clases de la universidad ya que estar todo el día realizando tareas y trabajos me mantiene ocupada.

Termino de pasar mis últimas notas mientras escucho algo de música tranquila. Guardo mis plumas en mi lapicera y apago la vela aromatizante que se encuentra en mi escritorio. Observo el reloj que marca las 10:00pm. Es un viernes y mi plan es ver un maratón de películas ya que no tengo permitido salir de esta cárcel.

Bajo hasta la cocina en busca de algunas botanas, ya que Alonso salió esta noche junto con sus amigos por lo que cenamos a buena hora. La casa está sumergida en completo silencio porque está mañana los Assad salieron de viaje por eso estoy completamente sola junto con diez hombres de seguridad.

La ausencia de Mohammed me ha dejado un sentimiento que no logro descifrar. Sinceramente, le extraño demasiado ya que me he acostumbrado a su molesta compañía. Aunque, por su actitud hacía mí es un reflejo de que no le importo en lo absoluto ni siquiera un mensaje de texto por error me ha enviado.

Regreso a la habitación con una bolsa de frituras, unas galletas y un refresco. Enciendo la pantalla y me recuesto en la cama cubierta por una pequeña manta ya que me cambie mi ropa por una camisa de Mohammed porque de esta forma de siento cómoda y acompañada.

Inmediatamente aparece en mi mente una imagen de él quitándose la camisa frente a mi mientras sonríe sin dejar de verme. Siento mis mejillas calientes y mi ritmo cardiaco aumentar. ¿Me estoy enamorando? Creo que sí. Después de todo decidí darme una oportunidad y quizá este tiempo sea bueno para calmar las cosas entre ambos. Después de dos películas comienzo a quedarme dormida por lo que apago la televisión seguido de eso me preparo para ir a dormir.

...

Despierto al escuchar ruidos en la casa, miro la hora y son las 04:00am. Los ruidos cada vez se hacen más fuertes por lo que me alarmo un poco ya que Román no ha entrado a la habitación ya que tiene permitido hacerlo por alguna emergencia.

Al no escuchar pasos en el pasillo, rápidamente me pongo mis pantuflas para ir a ver que sucede. Bajo las escaleras con mucho cuidado para no provocar algún ruido. Me apoyo de la pared que separa las escaleras de la sala principal; ya que de ahí provienen las voces de hombres hablando en árabe. La luz me permite ver varias sombras en el piso hasta que la sombra de un hombre se acerca hasta donde estoy. Me preparo para enfrentar a quien sea que intente subir estas escaleras.

Cuando se posiciona frente a mí, me doy cuenta de que es un poco más alto que yo y sin dudar le suelto un golpe fuerte en el estómago, aunque siento un inmenso dolor en mi mano por aquel golpe. Creo que me hice más daño yo.

Susurra con dificultad algo en árabe por lo que rápidamente me doy cuenta de que no debí haber bajado.

—Largo de aquí maldito ladrón. ¡Seguridad! ¡Seguridad!—comienzo a gritar mientras subo a toda velocidad.

Siento como se me baja la presión cuando aquel sujeto viene detrás de mi y seguridad no aparece por más que grito. Sujeta con fuerza de mi cadera por lo que me resulta inútil correr y en menos de un segundo me carga sobre su hombro.

¿Pero que demonios? Observo que entramos a mi habitación y me arroja con brusquedad a la cama. Me sorprendo demasiado al ver a Mohammed frente a mi mirándome como un depredador a su víctima. Entonces fue a él a quien golpee hace unos minutos esto va de mal en peor.

CharlotteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora