Charlotte

Capitulo 27: Reencuentro

Charlotte

Ayer por la noche, llegue a México para estar presente el día del cumpleaños de mi papá. Mohammed no ha regresado de su viaje de Francia ya que por llamada me dijo que estaban teniendo unos inconvenientes con algunos socios.

Llegamos a la ciudad por la madrugada por lo que Román nos llevo a la casa que Mohammed compro en el vecindario donde viven mis padres, todo esto por ordenes del señor.

Debo admitir que extraño a Mohammed. Odio admitirlo, pero porque cuando estamos intentando tener una relación se tiene que ir de viaje. No sé que pase con nosotros, pero he empezado a quererlo.

Miro las casas del vecindario a través de la ventana de la camioneta. La camioneta se detiene frente al portón de mi casa y siento un poco de nostalgia como si hubieran pasado años. Seguridad nos da acceso y preguntan por Alonso por lo que Daniel le da la información para dejarlo pasar.

La camioneta avanza por el corredor hasta detenerse enfrente de la gran casa de los Saavedra. Román me abre la puerta de la camioneta y me ofrece su mano para bajar. Sonrío por ese gesto amable y le acepto la ayuda.

Camino un poco hasta la puerta y Alonso se coloca detrás de mí.

—Antes que nada, quiero pedirte disculpas por lo que llegue a pasar dentro de esta casa—él me mira confundido y asiente.

Anoche hable con él de la posible reacción de mis padres al ver el parecido que tiene con mi tío.

Suspiro y abro la puerta de la casa. En la pequeña sala de estar se encuentra mi nada caminando rumbo a la cocina. Quien al vernos en la puerta corre a recibirnos muy alegre.

—Charlotte...Hola mi niña, ¿cómo has estado? —pregunta con la voz rota mientras me abraza.

—Hola nana, estoy muy bien. ¿Y tú? ¿Ya no te han hecho de enojar mis hermanos? —pregunto alegre respondiendo a su abrazo.

—Ya sabes como son tus hermanos...— su mirada alegre cambia a una de confusión. Alonso le saluda temeroso pero ella en cambio niega como si hubiera visto un fantasma—. Eres tú...

—Nana—le interrumpo—. ¿Dónde están mis padres?

—En el comedor...desayunando—tartamudea y mira incrédula a Alonso.

Tomo del brazo a Alonso y caminamos hasta el comedor. De reojo veo a mi nana corriendo hacía la cocina.

Solo espero que no vaya a cometer alguna imprudencia. Entramos al comedor donde todos dejan de comer al verme entrar.

—Charlotte—gritas mis hermanos y corren a abrazarme.

—Hola pulgosos—respondo alegre mientras los abrazo.

—Charlotte—me saludan alegres mis papás.

Mi madre está a punto de abrazarme, pero se queda quieta al ver a Alonso. Tal como lo esperaba sabía que esta sería su reacción.

—Charlotte, ¿Quién es este joven? —dice caminando lentamente hacia Alonso.

—Es un amigo de Marruecos, su nombre es Alonso—digo tomando el brazo de Alonso mostrándole mi apoyo porque la incomodidad en su rostro es muy notable.

Mi madre sonríe nostálgica mientras toca con mucha delicadeza el rostro de Alonso. Mis hermanos están muy confundidos por esta situación mientras mi padre trata de tranquilizar a mi madre sin éxito alguno.

—Eres tú Alonso...¿el pequeño Alonso? —pregunta con voz rota mientras acaricia la mejilla de Alonso quien ante esto da dos pasos hacía atrás.

—Mamá...—digo en tono firme poniéndome entre ello para controlar la situación—. Estas incomodando a Alonso.